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Me desperté al sentir como Mark intentaba apartarme, hice un sonidito quejándome y le atraje más a mí apretando un poco más el agarre en su cintura y acercándome más a su espalda para seguidamente apoyar mi frente en su nuca.
-Hyuck, tengo que irme- me dijo, a lo que levanté un poco mi cabeza para dejar un casto beso en su nuca mientras hacía el esfuerzo de despertar mi mente y pensar en por qué Mark debía irse tan pronto -Hyuck, mis padres vendrán en seguida para recogerme, no puedo llegar tarde- me dijo, a lo que recordé que aquel día le operaban.
Hice un sonido como afirmación, y después de dejar un beso en su hombro cubierto le solté lentamente de la cintura, no quería que se fuera. Abrí lo ojos como pude y me quité las legañas viendo como Mark cogía su ropa, la cual había dejado preparada sobre una silla la noche anterior, y se dirigía hacia la puerta.
-Puedes vestirte aquí- le dije con voz ronca y adormilada, viendo como se daba la vuelta para mirarme -Me daré la vuelta- le dije para seguidamente girarme hacia el lado contrario en el que se encontraba el canadiense.
-No hacía falta, solo no quería molestarte- me dijo mientras se cambiaba -Ya puedes darte la vuelta- me dijo y lo hice, viendo como se ponía la camiseta.
-Dile a Johnny que me llame en cuanto haya terminado la operación porfa, da igual si estoy en clase, le devolveré la llamada cuando pueda- le pedí viendo como se acercaba a la cama para apoyarse en esta y dejarme un casto beso tanto en la frente como en los labios.
-Nos vemos pronto Hyuck, te amo- me dijo juntando su frente con la mía, por lo que aproveché para atraerle a mí y abrazarle.
-También te amo Makku-
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-¿Cómo dices?- le pregunté notando como mi corazón se estrujaba un poco.
-Lo que oyes Hyuck, ni siquiera yo puedo ir a verlo, solamente mi madre y padre están autorizados- me dijo Johnny, a quien le había llamado nada más salir al recreo.
-¿No puedo llevarle ni siquiera un regalo?- le pregunté escuchando un suspiro de su parte.
-Supongo que podrás dárselo a alguno de mis padres- me dijo, a lo que asentí para mí mismo y tragué saliva.
