XXXIV

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Renjun y Ten se habían ido a sus casas hacía un rato con una pequeña bolsa de plástico cada uno, las cuales tenían algunas galletas que habían sobrado

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Renjun y Ten se habían ido a sus casas hacía un rato con una pequeña bolsa de plástico cada uno, las cuales tenían algunas galletas que habían sobrado. En cuanto Taeil llegó a casa se dirigió a la cocina, dónde nos encontrábamos Mark y yo charlando mientras comíamos galletas. Mi hermano mayor se comió bastantes galletas seguidas ganándose un reproche de mi parte mientras le decía que tenía que dejar alguna para mamá, la cuál se encontraba descansando en su habitación.

No pasó mucho cuando nos insistió en ver una película los tres juntos, decidimos ver una película de terror, seguramente después me arrepentiría de aquello.

-¿Quién sale al jardín a las dos de la mañana?- pregunté acercándome más a Mark mientras me cubría la mitad del rostro con un cojín -Es obvio que le va a pasar algo-

-Cállate un rato, esta es la parte más interesante- dijo Taeil concentrado en la película.

-No quiero mirar- dije escondiendo mi cara completa detrás del cojín, Mark pasó un brazo por mis hombros y se acercó más a mí.

Él también tenía miedo de lo que le pudiera ocurrir al protagonista de aquella película, me aliviaba saber que yo no era el único.

-Joder- dijo Mark saltando en su sitio, por mi parte me sorprendí por el grito que había soltado el protagonista y por la reacción del canadiense.

-Mierda Mark, no me asustes- le dije quitando el cojín de enfrente mía para mirar al canadiense y darle un pequeño golpe en el hombro.

-Lo siento, no era mi intención- me dijo subiendo las piernas al sofá para después sujetar mis manos con su mano libre.

-Mamá, ¿A dónde vas?- le preguntó Taeil captando nuestra atención.

-Oh, perdón, no quería interrumpiros- se disculpó Haneul acercándose al salón -Voy a salir con unos compañeros de trabajo para hablar sobre un nuevo proyecto- explicó mientras buscaba sus llaves.

-¿Tan tarde?, son las diez y que yo sepa mañana trabajas- le dijo Taeil confundido.

-Sí, ya sé que es algo tarde pero es importante. Por cierto, mañana solo trabajo por la tarde- explicó acercándose de nuevo a la salida -Me tengo que ir o al final llegaré tarde, buenas noches chicos, no me espereis despiertos- dijo dedicandonos una sonrisa para después salir de casa y cerrar la puerta con llave.

-Eso ha sido extraño- dije sinceramente viendo como Taeil asentía.

-Nos hemos perdido lo mejor de la película- dijo mi hermano al darse cuenta de que no la habíamos parado -Lo siento, pero tengo que ponerla dónde nos habíamos quedado- dijo y pude notar como Mark se tensó, por mi parte preparé de nuevo el cojín para cubrir mi rostro con él.

Iba a ser una noche muy larga.

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˚‧º·єριℓєρѕу‧º·˚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora