Invisibles

Capítulo 25

Rydian Monroe.

Dos meses sin ella.

No me gusta hablar del pasado, pero es justamente él, el que me hizo lo que soy ahora. Y aunque mi pasado me condena, hoy en día no podría estar más agradecido con todo lo que me llevó a esta etapa de mi vida.

Soy alguien nuevo, soy una persona completamente diferente y es todo gracias a que ella nunca me dejo, nunca se fue como lo hizo Lariza, nunca exigió nada como lo hace papá y mamá, nunca me juzgó como lo hacía yo, y nunca me hizo sentir enjaulado como lo hace llevar mi apellido.

Aveline Morris cambió mi mundo con sus sonrisas honestas, con sus palabras sinceras, con sus miradas carentes de brillo, pero colapsadas de dulzura y calidez. Me enamoró sin notarlo y sin intención, y yo caí con gusto en sus redes, porque mierda, era tan predecible que me enamoraría de ella, estaría demente si no lo hiciera.

—¿Terminaste el informe, Ken de revista? —me dijo Mónica con burla.

—Deja de llamarme así —le pedí —, a solo una persona le permito decirme de esa forma y no eres tú.

La "rubia" volteó los ojos y se cruzó de brazos, yo respiré profundo para no perder la paciencia, hace unas semanas escuchó una llamada que estaba teniendo con mi principessa en donde ella me llamaba ken de revista, y desde entonces Mónica no para de decirme así, es tan desagradable, para nada como me siento cuando Aveline me llama así.

—Son tan ridículos —soltó con veneno —, la principessa y el ken de revista —hizo un puchero —, una patética para un patético.

Le tiendo el informe y sin esperar a que salga de mi oficina, me pongo de pie para colocarme mi abrigo y salir de allí con dirección a la terraza del edificio, llamo a mi castaña favorita y una sonrisa boba aparece en mi rostro cuando escucho su voz.

—¿Cómo has estado? —me pregunta.

—Mejor ahora que hablo contigo.

Puedo imaginarla sonriendo mientras sus mejillas se sonrojan.

—¿Pasó algo con Mónica o tu padre?

Acertó de inmediato.

—Mónica me hace la vida imposible desde que la rechacé y papá la consiente en todo porque sabe que ella podría hacer que su tío retire sus acciones de la empresa.

—Wow, sí que es audaz —comenta.

—¿Audaz? Ella lo que es, es una manipuladora profesional.

Puedo oírla reír y por un minuto creo que podría morir feliz si ese es el último sonido que escuchase.

—Mañana regreso —le recuerdo.

—Estoy enterada —sonrío —, también será tu cumpleaños.

—Eso es una de mis menores preocupaciones —admito.

—¿Tienes preocupaciones? ¿Por qué? ¿Qué pasa?

—No puedo decir nada, pero, quizás mañana...

—¿Es el ingrato de mi hermano? —escucho a Maggie —Si es él, dile que me voy a vengar por dejarme hablando sola mientras...

—Mónica le arrebató el teléfono de la mano, Maggie —me defiende Aveline.

—No te pongas de su lado.

Sonrió al escucharlas hablarse con tanta confianza, quien diría que mi hermana y mi novia falsa -por el momento, porque va a ser mi novia real- se llevarían tan bien, debo agradecer a Hugo por eso, sé que su muerte es la principal razón de porque comenzaron a ser amigas.