Aveline Morris estaba acostumbrada al dolor, después de todo su propia madre era la causante de ello. Sabía que quedarse callada era la mejor opción. Sabía que mientras se mantuviera lejos de las personas estaría a salvo. Sabía que debía permanecer...
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Ya ha pasado tiempo desde la última vez que sentí esa sensación de vértigo, esas mariposas en el estómago que me recuerdan la vida misma, porque el amor es vida; tan bonito como tan cruel, un arma de doble filo si me lo preguntan.
¿Se puede amar tanto como para llegar a sentir que revives cuando estás junto a esa persona? Creo que eso lo deberán de responder ustedes, porque a mí cada vez me queda menos tiempo.
Unos ojos sin brillo pueden dar esa fuerza que le falta a unos ojos vacíos, pueden rellenar esos espacios oscuros. Y unos ojos vacíos pueden enseñar a encontrar luz en medio de la oscuridad, pueden hacer resplandecer a unos ojos sin brillo.
Rydian se come el mundo con su encanto y su seguridad en sí mismo, pero está vacío y perdido. Aveline se esconde del mundo y no hace nada para saciar las ganas que tiene de comérselo, le falta seguridad y encanto... según ella.
He esperado tanto para verlos crecer y transformarse en lo que están siendo justo ahora, porque si bien siguen siendo imperfectos y aún les queda mucho camino por recorrer, algo es seguro, ellos serán justicia, dolor, amor, alegría, cariño, un infinito y quizá un final.
Por un lado, es bueno y por otro es malo, porque todo tiene que tener un equilibrio y me temo que en ese proceso caigan, se pierdan y se vuelvan nada, justo como en un comienzo. Aun así, tengo esperanza de que se hará justicia. Aun así, tengo fe de que el destino se apiade de ellos. Tan rotos y tan jóvenes, tantas perdidas y pruebas dolorosas, le pido al cielo que lo que sea que le tienen preparado sea bueno, porque se lo merecen.
Tres años atrás.
Sabía que algo ocultaba, lo sabía porque actuaba raro, diferente de lo "normal". La vi llorar como si una bala le hubiera atravesado el pecho, aunque eso hubiera sido mucho menos doloroso. Sentí impotencia al no poder decir o hacer nada, estaba ahí, junto a ella, observándola y partiéndome en cien mil pedazos.
No fue hasta que volteé que lo vi, estaba solo con una botella de cristal que contenía un líquido amarillo transparente, no soportaba ver eso y aun así me quedé. Él caminó torpemente hasta ella y cuando por fin estaban casi juntos, él vómito llamando la atención de la castaña.
—Idiota —le dijo en un susurro.
—No contradigo verdades —dijo el castaño con dificultad.
Ella lo ignoró, no tenía ganas de lidiar con un pijo arrogante. Él le sonrió consiente, como si por unos segundos hubiera estado sobrio.
—Tienes una cara horrible —soltó el castaño, sin nada de delicadeza.
—Gracias —habló con ironía la castaña.
—Quiero decir, estás llorando y luces espantosa.
Trato de arreglar lo que había dicho, pero fue peor.
—¡Bien! ¡Gracias por notarlo, ahora vete de aquí y limpia tu asqueroso vómito!
—Eh, que no quería molestarte.
Aveline que estaba de pie frente a su casillero del colegio, tomó sus cosas que estaban tiradas en el piso y se largó de ese lugar, o al menos lo intentó hasta que vio al tarado de Rydian perder el equilibrio y caer al piso como un saco de papas.
Me quemo el alma verlos así tan destruidos y tan solos, siempre había sido consciente de lo miserable que han sido sus vidas, también de lo mucho que se han esforzado por seguir adelante pese a que nadie los nota ni les preguntan qué es lo que quieren.
Diferentes rangos sociales, diferentes estilos de vida y diferentes ellos, en todo son diferentes, pero yo pude ver la similitud en cuanto Aveline junto toda su fuerza de voluntad para acercarse a Rydian y ayudarlo a ponerse de pie. Le costó, pero lo hizo de igual manera, porque ella lo vio, ella notó la soledad en él y fue como una bofetada limpia, él era su espejo y no le gustó eso, no le agrado.
—¿Qué idiota viene a la escuela ebrio? —preguntó incómoda, mientras lo sostenía de la cintura y él pasaba su brazo por detrás del cuello de ella, un cuello con marcas y un adolorido.
—¡Yo! —exclamó él, parecido a un niño pequeño. Ella volteó los ojos.
Reí por el conmovedor momento, pues él la dejo ayudarlo pese a que no le gusta pedir ni recibir ayuda, y ella que hace unas horas acababa de enterarse de la noticia más devastadora de su vida, se dio el tiempo de tenderle una mano.
Lo fue a dejar a su casa e incluso hizo todo lo que estuvo a su alcance para que sus padres no lo vieran en ese estado, sucesivamente se fue a casa para enfrentar su realidad; su mejor amigo había muerto. En la cuerda floja se sentían ambos, en cualquier instante perderían el equilibrio o la cuerda se terminaría rompiendo por el peso que cada uno lleva en los hombros.
Rydian se destruye a sí mismo y Aveline permite que la destruyan, él no sabe decir no y ella no sabe decir basta, tal vez no es igual, pero es parecido, y con eso basta y sobra para entenderlos. Para que ellos mismos lo hagan. «Cuestión de tiempo» Me convencí de pensar, sí yo no creo en ellos, ¿Quién más lo hará? Si ni siquiera ellos creen en sí mismos.
Tengo que soportar el peso de esta verdad.
Tengo que aguantar hasta que Aveline Morris sea conocida y Rydian Monroe se logre conocer.
Tengo que mantenerme fuerte hasta que todo explote y solo queden escombros, solo entonces podré irme sabiendo que, de las ruinas, él y ella, resurgirán más visibles que nunca.
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INVISIBLES. (Capítulo corto).
¿Quién será Desconocido? Díganme que creen ustedes.
Hoy sólo les deseare un buen día o noche o tarde o madrugada, yo que sé 🧑💼👸mucho apoyo virtual para ti lector(a) 🙆♀️ ánimo 💕Por cierto: me a encantado escribir este capítulo 🌚🌝Love para todos ustedes principessas y Ken de revistas.