Capítulo 7

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Los padres de Sunoo estaban de viaje, así que podrían desvelarse hasta la hora que quisiesen. Este detalle no se lo contó a su madre, ya que podría arruinar la diversión.

Su madre lo llevó a casa de Sunoo, con los anticipados cuatro litros de helado: dos de fresa, uno de vainilla y uno de choco-menta especialmente para el anfitrión de la casa.

Ni-Ki ya estaba ahí, le dijo que desde hacía una hora o dos. Eso le pareció raro a Jungwon, pero no dijo nada al respecto.

Al ser aún temprano para la innumerable lista de actividades que Sunoo tenía planeadas, decidieron irse por lo más típico: hablar de lo típico.

Jungwon sentía realmente que las horas se pasaban como minutos al lado de sus amigos, estaba contento y reía por cualquier mínima anécdota que sus amigos contaban.

Cenaron paquetes de ramen instantáneo (cortesía de Ni-Ki) mientras veían unas películas hasta que se aburrieron y decidieron jugar los característicos juegos de pijamada donde quieres evidenciar lo obvio de tus amigos.

– Yo nunca nunca he tenido fantasías con un profesor – dijo Ni-Ki mirando directamente a Sunoo.

– ¡Yo nunca dije que eran fantasías con el señor Lee! – Sunoo se negó a bajar el dedo.

– Por favor, decías que podría escupirte en la boca y tú le pedirías perdón a él – rio Jungwon.

– Que buena memoria tienen cuando se trata de mí, tramposos – Sunoo rodó los ojos.

– Sunoo hyung te toca – dijo Ni-Ki entre risas.

– Yo nunca nunca he tenido fantasías con el papá de uno de mis amigos – atacó Sunoo.

– ¡Por favor! - Ni-Ki dejó de reírse-. ¡Ni siquiera somos tan amigos!

– ¿Quieres que le diga a Taki que no son tan amigos o que te quieres follar a su papá? – preguntó Sunoo con ironía.

– Jódete – Ni-Ki bajó el dedo y miró hacia otro lado.

– ¡Esto es tan divertido cuando no se trata de ti! – chilló Sunoo-. Jungwon, te toca.

– No lo sé – Jungwon seguía riendo gracias a sus amigos-. Yo nunca nunca he tenido sentimientos por alguno de mis amigos.

Ni-Ki bajó un dedo.

– ¡Te la compro! – gritó Sunoo-. Cuéntanos, ¿quién es ese bastardo desafortunado?

– No puedo decirles – balbuceó Ni-Ki empezando a sonrojarse.

– ¡Somos tus amigos! – se quejó Jungwon-. Por favor, mínimo danos una pista.

– Es de nuestra clase – dijo sonriendo levemente.

– Pero, no tenemos amigos aparte en nuestra clase – recalcó Sunoo confundido.

Jungwon creyó entender a donde iba todo cuando vio los ojos de Ni-Ki suplicándole piedad.

– ¡Ni-Ki tiene amigos secretos además de nosotros! – dijo empujándole leve del hombro.

– ¡No te lo voy a perdonar nunca! – chilló Sunoo-. En lo que piensas en una manera de suplicar por mi perdón, iré al baño. Espero estés llorando para cuando llegue – Sunoo salió de la habitación dejando a Ni-Ki y a Jungwon mirándose fijamente.

– No piensas decírselo, ¿cierto? – cuestionó Jungwon mirando a su menor algo cabizbajo.

– Claro que no voy a decírselo hyung – se rio Ni-Ki-. ¿Sabes lo que implicaría eso? Saber lo que Sunoo hyung siente por mí realmente. Para él lo nuestro es solo una muy buena amistad, alguien en quien confiar y contarle lo que le pasa al final del día. Llegué una hora antes que tú porque quería confesárselo, pero es inútil.

– No es inútil, Ni-Ki – Jungwon trató de consolarlo.

– Sí es inútil – Ni-Ki lo miró a los ojos-. Que tu sientas algo tan profundo y tan real por alguien que ni siquiera es consciente de ello, que lo tome como una simple broma entre amigos y que ni se le pase por la cabeza verte como algo más, es difícil hyung. Me hundo a mí mismo con esos pensamientos todos los días.

– No podría decirte que lo entiendo, porque, pues yo estoy con Jay hyung y...

– Y todo es perfecto con él, ya lo sabemos Jungwon, ¿no te cansas de decirlo? – Jungwon no se esperaba esa reacción del menor, siempre que les hablaba de Jay él se mantenía neutral y se abstenía de comentar algo. Pero tal vez era cierto. Tal vez podía engañar a Sunoo, pero Ni-Ki era un poco más intuitivo. Bajó la cabeza esperando una respuesta ingeniosa que nunca llegó-. Lo siento, no era mi intención atacarte o hablar mal de tu novio, solo me sentí un poco mal de que metieras a ese tipo en donde no lo llamaron.

– Está bien – Jungwon sonrió, aunque se sentía personalmente atacado-. Tal vez hablo mucho de él, pero es porque estoy enamorado – suspiró-. Pero volviendo a tu tema, yo creo que es muy importante que comuniques como te sientes, no puedes vivir tragándote tus sentimientos así y esperar a ser bueno con todo el mundo, eso no es sano.

Escucharon como Sunoo canturreaba, volviendo a la habitación.

– Toma tu propio consejo, hyung – Ni-Ki lo miró con una sonrisa.

Jungwon suspiró de nuevo, si bien lo que dijo fue meramente para ayudar a Ni-Ki, sintió aquel peso en su pecho que ya conocía bastante.

– Hey, era broma lo de llorar – Sunoo se sentó en el piso al lado de sus amigos-. ¿Por qué el ambiente se puso tan pesado?

– No es nada, sigamos jugando – sugirió Ni-Ki sonriéndole a Jungwon.

Pero eso no pudo ser, ya que el teléfono de Jungwon comenzó a sonar.

– ¿Quién te estaría llamando a la una de la mañana? – preguntó Sunoo curioso.

¿Quién más podría ser?

Jay... – susurró Jungwon-. Denme un minuto.

– ¡Más te vale que sea rápido! – Sunoo rodó los ojos.

Jungwon se apresuró a salir a la oscura cocina donde pudo contestarle a su hyung.

– ¿Hola? – dijo nervioso. De fondo se escuchaba música alta y personas gritando.

¿Jungwon? – la voz de Jay destacó entre toda la mezcla de sonidos.

– Sí, hola, ¿dónde está?

En una fiesta, está algo aburrida, quiero verte. Paso por ti en quince minutos.

– Hyung... – Jungwon se mordió el labio inferior-. Es que, no estoy en mi casa – silencio.

¿Dónde jodidas estás entonces? – su voz temblaba. Tal vez no estaba ebrio, pero muy sobrio tampoco.

– Estoy en casa de Sunoo, aquí voy a quedarme a dormir, yo...

Escápate y ven a dormir conmigo.

– N-no... – tartamudeó Jungwon.

¿Me dijiste que no a mí, Jungwon?

– Es que no puedo hacerlo, mi mamá sabe que me quedaré aquí. Además, no puedo escaparme de mis amigos, no es tan fácil.

Te prometo que te llevaré temprano a la casa de tu amigo, antes de que tu mamá llegue. Ni siquiera se dará cuenta. Pásame la dirección de tu amigo.

– Hyung, en serio no quiero mentirle a mi madre – la voz de Jungwon sonaba baja y cortada.

Siempre le mientes, Jungwon. No sé porque hoy te las quieres dar de santo.

– Lo sé... – su voz se quebró-. Pero quiero hacer las cosas bien...

¿O sea que conmigo las cosas son malas?

¡Yo nunca dije eso! – dijo Jungwon, sabiendo que lo había arruinado fatalmente.

No me busques en todo el fin de semana, hablamos luego.

Jay cortó la llamada, dejando a Jungwon con los ojos llorosos y la boca en ningún sitio.

Aun así, se limpió los ojos y fingió una sonrisa, tenía que volver con sus amigos.

Tal vez debería empezar a preocuparse que la mayoría de sus sonrisas eran fingidas.

⊹ᰔ  Happier Than Ever ✧˖° Jaywon ₊˚⊹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora