Capítulo 24

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Había algo que le sucedía muy recurrentemente a Jungwon, y él creía que a todas las personas en su entorno les sucedía de la misma manera.

Cuando se la pasaba bien los días parecían correr, el tiempo solo pasaba fugaz y sin detenerse por nada en el mundo, solo minutos pasando como segundos.

Y cuando había algo que lo preocupaba, y más si se trataba de algo que tenía que esperar, el tiempo decidía jugarle una mala pasada y pasarse más lento de lo que quisiera.

Así tuvo que esperar todo lo que restó del jueves y la mañana del viernes. Con el segundero del reloj deteniéndose a su perspectiva y haciendo el paso del tiempo algo insoportable.

Cuando por fin se terminó el horario escolar y sus amigos le desearon buena suerte en su viaje, corrió a su casa a velocidades que nunca creyó poder alcanzar. Entró en ella y se tiró en su cama. Sonrió mientras miraba el techo y pensaba en todo lo que había hablado con sus amigos. No solo la plática sexual, sino que le advirtieron que la primera red flag que presentara su novio, no lo dudara y los llamara, que ellos irían por él.

Jungwon les dijo que no había nada que preocuparse, que Jay era incapaz de hacerle daño.

Así estuvo divagando por un rato, hasta que su madre tocó a la puerta de su habitación.

– Cariño, ¿podemos hablar de algo? – dijo entrando.

– Claro, ¿de qué? – el niño se sentó en su cama, su madre hizo lo mismo.

– Te irás con tu novio todo el fin de semana, y quería hablarte de algo...

– Mamá, si vas a darme "la charla" – hizo comillas con los dedos -, es una pena, pero Sunoo y Ni-Ki ya se te adelantaron.

– ¿Qué van a saber esos niños que yo no pueda decirte? Yo ya tuve un hijo.

– No pongas las cosas incómodas entre tú y yo – sonrió Jungwon para pararse y revisar los últimos detalles de su equipaje.

– No son incómodas, solo quiero saber... – su madre suspiró-. Si llegases a tener un problema con Jay, ¿me lo contarías?

– ¿A qué viene esto? – Jungwon dejó la valija de lado para mirar a su madre.

– Tú sabes lo que es el consentimiento, ¿verdad?

– Claro que lo sé.

– Tú sabes que si Jay quiere hacer algo que tú no quieras debes decírselo, ¿cierto?

– Mamá...

– Y si te obliga a hacer algo que no quieras, debes decírmelo a mí, ¿lo sabes? – su madre preguntó con un hilo de voz.

– Ya basta – Jungwon se molestó bastante-. No sé en qué concepto tienes a Jay hyung, pero no es nada de lo que estás diciendo. Él es un buen chico.

– Y claro que me ha demostrado que es muy bueno contigo – se acercó a su hijo para tomarlo de las manos-. Pero ya va a cumplir diecinueve, y tú eres...

– ¿Yo soy qué? – apartó las manos-. ¿Muy pequeño? ¿Muy estúpido? ¿Inocente?

– Tú eres lo más preciado de mi vida, Jungwon – suspiró-. No podría con la carga si te pasa algo y sé que pude evitarlo.

– Mamá, no te pongas así – Jungwon la tomó de las manos de nuevo.

– Estoy poniendo toda mi confianza en ti, hijo – lo miró a los ojos-. Un poco de ella también en Jay, porque sé que va a cuidarte. Pero cualquier cosa que pase y te sientas en peligro o amenazado, te lo imploro...

– Mamá... – Jungwon vio lagrimear a su madre por primera vez en mucho tiempo.

– Llámanos inmediatamente – su madre sonrió-. No importa la hora, iremos por ti.

Jungwon iba a responder, pero su teléfono sonó. Él fue corriendo a atender la llamada.

Ya estoy afuera de tu casa.

☀️☀️☀️

What a sight for sore eyes

Brighter than the blue sky

She's got you mesmerized while I die

– ¡Ni-Ki! – gritó su hermana mayor tocando la puerta de su habitación-. ¡Van doce veces que pones esa canción!

– ¡No te metas! – gritó de vuelta.

– ¡Ya quítala!

– ¡No! – dicho esto subió el sonido.

Why would you ever kiss me?

I'm not even half as pretty

– ¿Estás bien? – entró su hermana, encontrándose con un Ni-Ki inmerso en la oscuridad, tirado en su cama, mirando al techo.

– Vete – dijo cortante.

– Hey, ¿qué te pasa? – encendió la luz.

– ¡Vete! – el menor se tapó el rostro con una almohada.

– ¿Estabas llorando? – la chica se acercó a su hermano.

– Quizá – respondió con la almohada aun en su rostro.

– Hey, basta – se sentó a su lado-. Quítate eso y hablemos.

– Bien – respiró frustrado, haciendo de lado la almohada y evidenciando sus ojos llorosos.

– ¿Por qué llorabas?

– Tengo una situación...

– Ajá, cuéntamela.

– Me gusta alguien que no me quiere...

– ¿Y lo peor es que...?

– Quiere a alguien más.

– ¿Y te la pasas todo el día comparándote con alguien más?

– Sí – respondió como si fuera algo obvio.

Porque para Ni-Ki se había vuelto pan de cada día mirarse al espejo y sentirse extrañado con su reflejo. Hacía de todo para intentar reconocerse a sí mismo. Buscar algo que le gustara de él, o que lo hiciera sentir orgulloso.

Y nunca encontraba nada.

Estaba harto de esa situación, quería volver al pasado, cuando no sabía lo que significaba sufrir y su única preocupación era juntar dinero para los videojuegos que saldrían a estreno ese mes. Cuando la vida era más sencilla.

Pero, Dios, tenía dieciséis años.

¿Cómo podría estar sufriendo tanto a una edad tan joven?

– No es justo que te hagas tanta mierda mental por algo así – suspiró su hermana.

– Es que no puedo evitarlo – sonrió Ni-Ki-. Todo el tiempo estoy pensando en cuanto me gustaría ser él. Tener su cara, sus gestos, su personalidad.

– Yo creo que, así como eres... – dio una pausa para sonreír – eres muy especial.

– Lo dices porque eres mi hermana.

– Lo digo porque te conozco – se levantó, palmeándole el hombro-. No deberías sufrir así por alguien que no te merece. Sé que detrás de tu imagen de niño rudo y que no le importan las cosas escondes un corazón muy grande, sácalo a relucir de vez en cuando.

Dicho esto, salió de la habitación. Ni-Ki abrazó su almohada.

¿Por qué era tan difícil salir adelante?

⊹ᰔ  Happier Than Ever ✧˖° Jaywon ₊˚⊹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora