Capítulo 49

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– ¿¡No lo habías superado ya!? – gritó Sunoo al teléfono. Cuando Jungwon supo que sus amigos habían salido de clases, les llamó.

– No puedes superar a alguien tan rápido, apenas va una semana de nuestra ruptura – se defendió Jungwon.

– Por favor dime que no has intentado despertarlo con un beso como la Bella Durmiente.

– Ugh, no seas cursi, Ni-Ki – Jungwon rodó los ojos-. No ha despertado, los doctores dicen que tal vez tarde unas horas más.

– ¿O sea que has estado ahí toda la noche? – preguntó Ni-Ki.

– Sí, y me iré hasta que sepa que está a salvo.

– Son las seis de la tarde, deberías ir a dormir – sugirió Sunoo.

– No puedo dormir, no estoy tranquilo – dijo Jungwon pasando una mano por su cabello-. Quiero saber que Jay hyung está despierto y después me iré a dormir.

– Quiero que sepas que no apoyo lo que estás haciendo – dijo Ni-Ki-. Pero es tu decisión, y pues, la respeto, creo.

– ¡Yo también! – dijo Sunoo-. Si quieres tener ojeras terribles y no bañarte por esperar que tu ex novio maltratador despierte de su sobredosis está bien, lo respeto.

– Si lo dices de esa manera todos creerán que soy un idiota o algo.

– ¿Y qué eres entonces?

– ¡Ni-Ki! – escuchó un golpe seco, seguramente cortesía de Sunoo.

– ¡Ya! – dijo el menor-. ¡Lo siento!

– No importa, crean lo que quieran – Jungwon volvió a mirar a Jay-. Los dejo, quiero estar con Jay hyung más tiempo.

– Vas a estar bastante tiempo con él, todavía no despierta.

– Pero nunca habíamos estado de esta manera – sonrió Jungwon-. Yo hablándole de cualquier tema sin miedo a lo que me contestaría o cómo reaccionaría – suspiró-. Es casi todo lo que soñé cuando estábamos juntos.

– Por favor prométenos que no vas a volver con él.

– Eso no va a suceder, prefiero mil veces estar solo a estar con alguien como él – sonrió Jungwon.

– ¡Más te vale! – dijeron al unísono sus amigos. 

Después de despedirse, terminó la llamada y se sentó de nuevo en la silla que había puesto al lado de la cama de Jay.

– Todo lo que digo es en serio, hyung – tomó de nuevo su mano-. No entiendo porque me trató tan mal cuando estábamos juntos, no comprendo porque me insultó tanto, las agresiones físicas que cometió. Me vio vulnerable y se aprovechó de mí, hizo que Seúl se convirtiera en la ciudad que más odio en todo el mundo, que me diera miedo volver a poner un pie en su departamento por no saber lo que pasaría conmigo – suspiró para que sus lágrimas no salieran-. Pero lo que sí entiendo es lo solo que debió sentirse toda esta semana como para terminar con una sobredosis, entiendo su ansiedad por estar solo – pensó un momento en sus palabras-. No solo esta semana, pero toda su vida. El no tener el cariño de sus padres en toda su vida, tener ese tipo de amigos mentirosos y traidores que lo dejaron de lado en un segundo... un novio sumiso que lo abandonó cuando era la carga de todos los problemas en su vida. Lo entiendo, hyung – se limpió un lagrimal antes de que el líquido saliera-. Lo entiendo, y no quiero odiarlo, no hay espacio para tener odio contenido en mi corazón, no vale la pena – sintió que la mano de Jay se removió un poco-. Quiero decirle que lo perdono por todo.

– Jungwon... – Jay apretó la mano de Jungwon, este se sobresaltó.

– ¡Hyung! – se acercó a él con una sonrisa-. ¡Está despierto!

– ¿Eso quiere decir que me perdonas? – dijo ronco, pero sonriendo.

– Eso no importa, debo avisarle al doctor que usted... – Jungwon intentó caminar hacia la salida, pero Jay lo tomó del brazo.

– ¿Me perdonaste, Jungwon? – preguntó con brillo en los ojos-. Todo lo que dijiste, ¿me tienes lástima?

– Sí, hyung – contestó en voz baja-. Tengo lástima de cómo fue su vida, de todo lo que le pasó y lo que le está pasando. Puedo imaginarme como fueron estos últimos días para usted sin nadie a quien recurrir, pero, fue usted mismo el que lo provocó.

– Lo sé, yo arruiné todo y merezco todo lo que me está pasando – Jay bajó la mirada-. Quiero pedirle perdón a múltiples personas a las cuales dañé, pero creo que sabemos que el primero que se merece una disculpa eres tú.

– Usted le dijo a Heeseung hyung que le dijera a Ni-Ki que me preguntara como estoy, ¿no?

– Bastante enredoso, lo sé – rio Jay-. Pero sí, eso hice.

– Pues quiero que sepa que estoy bien – contestó Jungwon sonriendo-. Creo que mejor de lo que usted esperaba.

– Creo que el único que perdió aquí fui yo – suspiró Jay-. Y está bien, me lo merezco.

– Ya, no venga a dar lástima – Jungwon se dirigió a la puerta-. Voy a ir por los doctores.

– ¿Vas a irte después de eso? – preguntó Jay con tristeza en su voz.

Jungwon rio mientras abría la puerta.

– Creo que ya nos dijimos todo, ¿no cree? – giró para mirarlo, y después salió por la puerta.

🌤️🌤️🌤️

La madre de Jungwon fue por él al hospital. Después de decirles a los doctores que Jay había despertado, le llamó para que lo recogiera. Subió al auto y se puso el cinturón de seguridad en silencio. Su madre pensó bien sus palabras antes de decir cualquier cosa.

– Hijo, ¿cómo está Jay? 

– Despertó cuando yo estaba con él – respondió simple.

– ¿Y qué dijeron los doctores? 

– Que las drogas que consumía estaban adulteradas. 

– ¿Y por eso fue su sobredosis? 

– Eso mismo. 

– La verdad creí que había intentado suicidarse porque lo habías dejado, por eso no quería que fueras con él – confesó. 

– Aun así, hubiera ido – dijo Jungwon-, no iba a dejarlo a su suerte corriendo tanto peligro. 

– Él te dejó a tu suerte corriendo peligro – atacó su madre-. No entiendo tu preocupación por... 

– Mamá, basta – dijo Jungwon tranquilo-. No quiero volver a hablar de Jay, ya todo está en el pasado. 

La mujer no dijo nada, arrancó el auto y se dirigieron a casa. Jungwon miró el cielo. El atardecer. Sonrió y recordó los caminos que recorrían Jay y él cuando iban a Seúl. El aire que entraba por la ventanilla y le despeinaba el cabello, la radio con las canciones que solían cantar. 

Y se dejó disfrutarlas por unos segundos. No iba a cambiar su percepción, ni por los atardeceres, ni por el viento fresco ni por las melodías. No iba a guardar en una caja con llave cosas que disfrutaba solo porque le traían recuerdos. 

Era válido que algunas personas sacaran ese tipo de anécdotas de sus vidas ya que traían recuerdos desagradables y era mejor tenerlas lejos. Lo comprendía perfectamente. 

Pero él no quería alejar cosas que alguna vez lo hicieron un poco feliz, prefería tenerlas cerca para agradecer que esos momentos en los que fue feliz y ahora los atesoraba más que nunca.
Ahora que no tenía a Jay, podía disfrutarlos en su mente. 

No intentaba pintar los hechos ásperos con Jay con los momentos felices, no era para nada su intención. Pero podía llevar en su mente las cosas buenas. 

Y agradecer al universo por cada sonrisa real que salió de sus labios en esa época.

⊹ᰔ  Happier Than Ever ✧˖° Jaywon ₊˚⊹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora