⊹ᰔ Happier Than Ever ✧˖° Jaywon ₊˚⊹

Capítulo 8

Jungwon era tan bueno fingiendo estar bien que ni Sunoo ni Ni-Ki notaron que se había peleado con Jay. Sus amigos pudieron dormir tranquilos, pero Jungwon apenas pudo pegar el ojo, pensando en cómo se disculparía con su mayor. Le mandó mensajes que nunca fueron contestados.

Cuando volvió a su casa se sumió en una tristeza que era difícil de ser sosegada. Odiaba pelear con Jay, pero él sabía que siempre era su culpa. Era él mismo quien iniciaba con cosas que no gustaban a Jay.

Con sus padres debía fingir todo lo contrario, reía con naturalidad y aportaba comentarios en sus cenas familiares. Pero su realidad era otra.

Se sentía como un ser miserable encerrado en su burbuja de culpa. Quería llamar a Jay preguntarle acerca de su día, de cómo lo extrañaba mucho y no le importaba si él le pedía escaparse a las cuatro de la mañana, él iría.

Se sintió tan mal ese fin de semana que el lunes no pudo levantarse a clases debido a una fiebre que le ocasionó su malestar. Quiso levantarse e ir de todos modos a clases para poder hablar con su hyung, pero no logró convencer a su madre.

Le llamó a Sunoo explicándole la situación y que debía prometerle que le diría a Jay que lo llamase, que no era su intención no verlo, que era una causa de fuerza mayor.

Sunoo hizo lo posible por llegar temprano y buscar a Jay, pero llegó tan temprano que al único que encontró fue a Sunghoon. Se adentró al aula y se acercó a la banca.

– Hyung, buenos días – dijo seguro-. Quería saber si Jay hyung ya había llegado, necesitaba darle un mensaje por parte de Jungwon, él se sentía mal y no pudo venir a hablar con...

– Hey, habla más lento – Sunghoon le sonrió-. Dime qué pasa, precioso.

– Bien, yo...– con esa palabra Sunoo se sintió cohibido-. Es que, Jungwon me pidió a mí que le pidiera perdón a Jay hyung de su parte y... – Sunghoon se levantó y se acercó a Sunoo, el cual empezó a sentirse nervioso – ... y yo pues quiero hablar con Jay hyung...

– Jay hyung no ha llegado, precioso – Sunghoon empezó a jugar con los mechones de pelo que caían por la frente de Sunoo.

– Podría esperarlo entonces, no quisiera importunarlo a usted...

–Para nada me siento importunado, al contrario, me siento afortunado de que estés aquí, ¿te han dicho que tus ojos son muy bonitos?

– Ay hyung... – Sunoo sonrió por el cumplido. Sunghoon sonrió con él.

– Es verdad, si te viera todos los días estaría recordándote que tus ojos son los más bonitos que he visto.

– No creo que sea para tanto – a este punto Sunoo sentía sus mejillas ardiendo.

– Eres muy lindo, ¿cómo te llamas? – Sunghoon le pasó un mechón de cabello por el lado.

– Sunoo – le extendió la mano-. Kim Sunoo, hyung.

– Bueno, Kim Sunoo, yo soy Park Sunghoon – aceptó su mano y la acarició.

– Hyung, basta – Sunoo quitó la mano riéndose-. No sabía que los amigos de Jay hyung eran tan agradables.

– Solo yo soy agradable, los demás son bastante hijos de puta – Sunghoon sonrió.

– Pues me alegra haberlo conocido a usted – inconscientemente, Sunoo parpadeó varias veces. En su cabeza se corrigió, ya que estaba coqueteando con su mayor.

Pero bueno, ¿qué importaba? Él no había empezado todo lo que estaba sucediendo.

– Jay viene llegando – la sonrisa de Sunghoon se esfumó-. Creo que sería bueno que hablaras con él, precioso. Nos vemos por ahí – le dijo adiós antes de volver a su asiento.