⊹ᰔ Happier Than Ever ✧˖° Jaywon ₊˚⊹

Epílogo

Un año después

– Quiero que sepas que no te apoyamos esto – dijo Sunoo después que el taxi los dejara en su destino. 

– No tiene nada de malo mostrar respeto de vez en cuando – respondió Jungwon. 

– Pero vienes cada mes, no entiendo tus actos de caridad – suspiró Ni-Ki entrando al recinto.

El cementerio norte de Seúl. 

Caminaron algunos minutos hasta que encontraron lo que buscaban. 

– Jay Park – leyó Ni-Ki-. Amado hijo y compañero. 

– No puedo creer que haya vuelto a caer en las drogas – dijo Sunoo-. Se suponía que había ido a rehabilitación, ¿no, Jungwon? 

– Se supone que había ido a rehabilitación y al psiquiatra – dijo Jungwon leyendo de nuevo la inscripción de la tumba. 

– Se libró de una sobredosis para caer en otra – negó Ni-Ki con la cabeza. 

Jungwon tomó las flores secas que había dejado el mes pasado para reemplazarlo con las nuevas que había traído. 

– Gracias por acompañarme – dijo Jungwon con una sonrisa-. Usualmente mis padres me traen, pero... 

– Entendemos, ellos ya no quieren que te relaciones con nada que tenga que ver con Jay hyung – Sunoo sonrió. 

– ¿Estás seguro que no quieres volver con nosotros al hotel? – dijo Ni-Ki-. No es que queramos dejarte solo, es que... 

– Los cementerios me dan mucha ansiedad – dijo Sunoo tratando de no mirar alrededor. 

– Y a mí me traen malos recuerdos – agregó Ni-Ki. 

– Está bien – rio Jungwon-. Yo volveré más tarde, quiero hablar unas cosas con mi hyung. 

Los dos amigos sonrieron y se alejaron de Jungwon. Ni-Ki nunca llegó a confesar lo que sentía por Sunoo. Pero estaba bien con eso, había puesto sus emociones en orden y dejó de sentir cosas por él, ahora podía estar tranquilo viéndolo todos los días. 

El año anterior había sido algo difícil para todos, pero algo había cambiado en cada uno.
Lo que seguía siendo igual, es que Jungwon seguía teniendo un secreto enorme. 

Pasaron algunos minutos en los que Jungwon pudo asegurar que sus amigos se habían ido del cementerio, así que tiró las flores secas en un basurero que vio por ahí y se dirigió hacia la salida. 

Un auto estaba estacionado esperándolo. 

– ¿A dónde lo llevo, señorito? – rio el conductor. 

– A donde quiera – sonrió Jungwon-. Qué bueno verlo, hyung. 

– Que bueno verte a ti. 

🌤️🌤️🌤️ 

– ¿Entonces qué pasó con Sunghoon? – preguntó Jungwon en el café que su hyung lo había llevado. Algo vacío para ser verdad. 

– El hijo de puta huyó a Busan – dijo Jay rodando los ojos-. Sus padres vieron todas las estupideces que hizo y le pagaron a la policía para que dejaran a su hijo en paz. 

– ¿Entonces no hubo consecuencias para él? 

– Realmente no – suspiró Jay mirando su taza de café-. Solo que sus padres no pudieron creer el monstruo que tienen por hijo y lo mandaron lejos de ellos. Pero lo conozco, sé que le da igual si sus padres lo quieren o no. Empezará una nueva vida y todo dará igual.