Capítulo 3

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Seis meses después

¿Ya tendrás tiempo para nosotros? – preguntó Sunoo a través de la llamada.

– No tengo idea de qué hablas – Jungwon estaba acostado en su cama como cualquier tarde de julio.

Ay por favor – respondió Ni-Ki-. Estas semanas de vacaciones nos has estado ignorando por Jay hyung, no te hagas el que no sabes.

– Entiéndanlo, Jay hyung y yo estamos en algo así como una relación, es obvio que voy a pasar mucho tiempo con él.

Pero eso no significa que tengas que olvidarte de nosotros – replicó Sunoo-. Si te soy honesto Jay está comenzando a desagradarme.

– ¿Qué? – Jungwon se sentó en su cama-. ¿Por qué te desagradaría mi hyung? Todo está yendo bien.

Nadie es perfecto – suspiró Ni-Ki-. Y creo que Jay hyung tiene bastantes puntos en su contra.

– Solo ha tenido días malos, no es que sea así todo tiempo – lo defendió Jungwon-. Si solo van a hablar basura de él mejor les llamo otro día.

No, Jungwon, espera – después de una pausa se escuchó un suspiro de Sunoo-. Lo sentimos, es solo que queremos a nuestro amigo de vuelta. Nos sentimos un poco hechos al lado.

Lo siento – se pasó la mano por el rostro-. Igual quisiera pasar más tiempo con ustedes, es solo que...

Se calló cuando vio que otra llamada estaba entrando. Se preocupó un poco porque era Jay, y eso significaba colgarles a sus amigos los cuales se estaban quejando exactamente de él.

Pero sabía que su hyung se enojaría muchísimo si no le contestaba.

¿Solo qué...? – cierto, había dejado a sus amigos esperando una respuesta.

– Tengo que irme – dijo rápidamente.

Pero Jungw...

Colgó rápidamente y aceptó la llamada de Jay.

– Hola hyung – su voz sonó preocupada.

¿Por qué tardaste tanto en responderme?

– Es que estaba hablando con Sunoo hyung y con Ni-Ki y...

Nunca tienes tiempo para mí, Jungwon – sonaba molesto-. ¿Qué estás haciendo?

– Nada realmente, estaba...

Paso por ti en veinte, quiero ir a cenar algo.

– Está bien, hyung, lo quiero.

Apúrate.

Dicho esto, Jay terminó la llamada. Jungwon suspiró. Pero más le valía apurarse y arreglarse lo más rápido posible, no quería que Jay se molestara si lo hacía esperar.

A los quince minutos exactos Jungwon estaba listo y en frente de la puerta de su casa.

– ¿A dónde vas? – preguntó su madre desde la cocina.

– Voy a salir con Jay hyung – se acercó a ella.

– ¿Otra vez? – preguntó-. Vino por ti tres veces en lo que va de la semana.

– Ya sé, pero es que estamos intentando formalizar nuestra relación.

– Ese muchacho ya cumplió dieciocho Jungwon, no quiero que solo te esté utilizando.

– No me está utilizando – suavizó su voz para darle tranquilidad a su madre-. Han sido días pesados para él y quiere verme para sentirse un poquito mejor.

– Ten muchísimo cuidado – le besó la frente-. Ya sabes que a tu padre no le agrada ese muchacho.

– Ya sé, pero en serio es muy dulce conmigo.

– Ni siquiera ha venido a presentarse con nosotros.

– Es que es muy tímido, y si supiese que no les agrada aún sin conocerlo, menos ganas van a darle de venir.

– Lo siento Jungwon, trataré de hablar con tu padre – sonrió su madre tomándolo por las mejillas-. ¿En cuánto tiempo pasa por ti?

En eso, una bocina de auto se escuchó desde afuera de la casa.

– Justo ahora.

– Creo que estamos de acuerdo que es de mala educación que toque la bocina en vez de tocar a la puerta o siquiera llamarte.

– Le das muchas vueltas al asunto, mamá – Jungwon se dirigió a la puerta-. Tranquila, Jay hyung es realmente como un príncipe encantador.

– Bien, diviértanse.

Jungwon odiaba mentir.

A su madre.

A sus amigos.

Pero tenía que hacerlo.

Cuando entró al auto notó el ambiente pesado.

– ¿C-cómo está, hyung?

– Mal.

– Ah.

– ¿No te interesa?

– No, es que, no creí que le fuera mal hoy.

– Pues me fue muy mal, y para rematar, tú no me contestaste en todo el día.

– Lo siento, es que estaba...

– No estabas haciendo nada, Jungwon, no seas mentiroso – Jay lo miró fríamente.

– Lo siento... – Jungwon sintió su rostro caliente por la vergüenza. Era un mentiroso, lo sabía. Le mentía a todo el mundo.

Menos a Jay.

– No importa – Jay puso en marcha el auto-. ¿Qué deberíamos cenar?

– Podemos ir a un nuevo lugar de ramen que abrieron por el centro.

– Me conoces muy bien, niño lindo – Jay le sonrió, cambiando completamente su actitud.

– Lo conozco mejor que nadie, hyung – Jungwon sonrió de vuelta.

La verdad es que sí, Jungwon lo conocía bastante bien. Sus comidas favoritas, sus hábitos extraños, personas a las que odiaba. Él ponía bastante atención a los detalles.

Deseaba que su hyung fuese como él.

Después de cenar, Jay llevó a Jungwon a su casa. Aparcó delante de su puerta y suspiró.

– Perdón por esto, es que han sido días...

– Difíciles, lo sé hyung – Jungwon lo tomó de las manos-. No pasa nada, yo lo entiendo.

– No sé qué hice para merecerme un niño tan lindo como tú – se acercó a él y lo besó en la mejilla-. Anda, tus padres deben odiarme por siempre secuestrarte tan tarde.

– Nos vemos, hyung – Jungwon salió del auto para no responder esa última afirmación. Porque, de nuevo, podría mentirles a todos, menos a Jay.

Vio como el auto se alejaba y se preparó para fingir una sonrisa al entrar a su casa. 

⊹ᰔ  Happier Than Ever ✧˖° Jaywon ₊˚⊹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora