Capítulo 41

80 12 0
                                    

– ¿Entonces qué dijeron sus amigos? – preguntó Jungwon sentado en la cama de Jay. Desde que habían llegado a casa del mayor, este llamó a Heeseung para saber cómo estaba Jake. Y preguntar si sabían algo de Sunghoon.

– Dijo que Jake está muy mal, lleva llorando como una hora – contestó Jay.

– Y... ¿saben algo de Sunghoon hyung?

– No – suspiró Jay acostándose en su cama-. Al parecer desapareció antes de que el otro niño te gritara.

– Vaya – dijo Jungwon recordando todo lo que había sucedido.

– ¿Por qué aceptaste encubrir a Sunghoon? – preguntó Jay enderezándose y sentándose.

– Él dijo que le diría cosas que mí a usted – admitió Jungwon.

– ¿Cosas cómo qué? – Jay no entendió nada.

– Cosas como que me vio saliendo con otros chicos o que yo le dije que no lo quería más a usted – bien, en cuanto lo dijo se sintió muy estúpido.

– ¿Y tú creíste que yo me tragaría esas mierdas?

La verdad sí.

– Me dio mucho miedo en su momento. No quería que se enojara conmigo.

– Niño lindo – Jay se acercó a Jungwon y lo abrazó-. Claro que no me enojaría contigo por una estupidez como esa.

– Ya no importa – Jungwon sintió de nuevo las lágrimas en sus ojos-, ya lo arruiné todo.

– Importa, porque ahora tú eres todo mío – Jay empezó a desabotonar la camisa de su novio. Jungwon se removió en su lugar.

– ¿Qué hace? – preguntó incómodo.

– Tú dijiste que querías esto, ¿por qué actúas sorprendido?

– Pero no es un buen momento, hyung – trató de apartar las manos de Jay.

– Jungwon, tú dijiste que querías esto.

– Estoy muy triste, solo quiero dormir y olvidar este día.

– No me importa lo que tú quieras, tú me prometiste algo – Jay siguió desabotonando la camisa de Jungwon hasta que la quitó por completo.

– Por favor, hyung – soltó una lágrima-. Hoy no.

– ¿Estás llorando, Jungwon? – preguntó el mayor con hastío.

– Perdón, pero no quiero hacer esto.

Jay se movió para sacar su teléfono. Dio un par de clics al aparato y luego se lo extendió a Jungwon.

– Lee lo que dice ahí – ordenó.

– Hyung, por favor...

– Lee lo que dice ahí, ahora.

– No puedo esperar a...

– En voz alta.

– No puedo esperar a tener...

– No te oigo, Jungwon.

El menor se sintió completamente intimidado y siguió llorando.

– No puedo esperar a tener sus manos en mi cuerpo – dijo soltando un sollozo al final.

– Ajá, tú escribiste eso, ¿no, Jungwon?

– Sí, pero...

– No entiendo porque estás echándote para atrás.

– No estoy echándome para atrás, es solo que no tengo ganas de hacer eso ahora.

Jay asintió con la cabeza siguiendo con su semblante serio.

– Vaya, arruinaste tu amistad con los niños y arruinaste mi noche, ¿ya estás contento?

– No me diga esas cosas, por favor – dijo sollozando. Jay tomó una almohada y se paró de la cama-. ¿A dónde va, hyung?

– A la sala, no pienso dormir contigo – respondió como si fuera algo obvio.

– No se vaya – Jungwon lo tomó del brazo.

– Vas a hacer lo que yo digo o me voy.

– Sí, hyung. Lo que usted quiera – Jungwon se limpió el rostro para forzar una sonrisa. Jay lo miró serio un momento, pero después sonrió también.

– ¿Ves? – se acercó a él y le besó la frente-. ¿Qué tan difícil era hacerme caso?

Jungwon no contestó. Solo asintió y se dejó llevar.

⛈️⛈️⛈️

Sunoo se quedó despierto toda la noche. Le hizo caso a Ni-Ki y fue a dormir a su casa.

Había parado de llorar, pero el dolor que sentía parecía no tener fin.

Ni-Ki cayó rendido después de estar dos horas tratando de consolar a Sunoo. Sirvió un poco ya que el mayor dejó de llorar. Pero en cuanto se quedó dormido, Sunoo salió al balcón de la habitación del menor y se quedó apoyado en el barandal.

Se quedó viendo el cielo y la nula cantidad de estrellas que había. Cuando era más chico, sus padres y él viajaron a un pueblo a visitar a una de las hermanas de su madre, y el pequeño Sunoo se impresionó al ver cuantas estrellas podían verse en lugares que no fueran la ciudad por obvios temas de contaminación.

En ese momento no podía comprender lo afortunado que era solo por tener la dicha de ver una noche estrellada, pero ahora que no lo tenía, lo extrañaba.

La dicha de tener a sus padres con él todos los días, no tener que estarlos viendo solamente por videollamada unas cuantas veces a la semana.

La dicha de ver a sus amigos todos los días con la seguridad que estarían ahí por siempre, no sentir que esa relación se caía a pedazos.

La dicha de ver a su pareja tres veces a la semana y que este le dijera que tenía toda la galaxia en sus ojos, no saber que le estuvo mintiendo tanto tiempo.

Que en esa galaxia las estrellas eran de alguien más.

Vio pasar en frente de sus ojos sus mejores momentos en la vida.

Y como humo, se desvanecieron para darle lugar a recuerdos de la que había sido la peor noche de su vida.

¿Qué le esperaría el lunes? Podría faltar toda la semana hasta que las cosas se aligeraran un poco y el ambiente no fuera tan tóxico como se esperaba que lo fuera. Sus padres no llegarían a casa hasta el fin de semana siguiente. Cierto, tenía que irse a su casa tarde o temprano. Una casa fría, vacía y sin nadie que lo recibiera con un abrazo. Suspiró al cielo y regresó a la cama a acostarse para tener una noche llena de lágrimas.

⛈️⛈️⛈️

El domingo temprano, Jay llevó a Jungwon a su casa. Su madre saludó al novio de su hijo muy animadamente y le agradeció por cuidar a Jungwon.

– ¿Cómo te fue en la fiesta, corazón? – preguntó su madre cuando Jay se fue.

– Bien – mintió.

– ¿Y en Seúl?

– Bien también – mintió de nuevo. Su madre notó que Jungwon no quería hablar y lo dejó solo.

– Está bien, sube y desempaca, cariño – sonrió mientras se iba.

– Odio esa puta ciudad – susurró para él mismo.

⊹ᰔ  Happier Than Ever ✧˖° Jaywon ₊˚⊹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora