Capítulo 34

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Si había algo que le molestaba en sobremanera a Heeseung, es que sus amigos pelearan. Gracias a la universidad, Jay estaba lejos de ellos. Sunghoon se la pasaba trabajando, saliendo con Jake o en otros asuntos. Y Jake solo buscaba la atención que no recibía en casa en otras personas, principalmente en su novio.

Era desgastante convivir con un grupo de amigos tan desequilibrado.

Pero él estaba designado como el que traía la paz y el orden a cualquiera de sus conversaciones. Estaba acostumbrado a ser el neutral en las discusiones sin sentido que se tenían a diario en el chat grupal.

Incluso cuando sus amigos llegaban a pedirle un consejo, tenía que mantenerse sereno.

Incluso cuando los mensajes llegaban a medianoche.

>> Hee, podemos hablar?

>> Claro, qué pasa?

>> Tengo un problema y no sé cómo solucionarlo

>> Cuéntame

>> Es sobre el tema que ya hemos hablado

>> Dime que no es lo que estoy pensando

No podía dejar que sus emociones le ganaran, debía mantenerse calmado.

>> Perdón, quieres contarme más?

>> Sabía que me escucharías :)

Y había veces que Heeseung deseaba no enterarse de algunas cosas.

Ser ignorante lo hacía sentir menos culpable.

🌤️🌤️🌤️

Do you get déjà vu when she's with you?

Do you get déjà vu?

Ni-Ki escuchaba a través de sus auriculares las canciones que sabía que le dolían, pero que de cierta manera lo ayudaban a comprender lo que estaba sintiendo.

Esperaba afuera del consultorio del doctor mientras jugaba con su teléfono. Jungwon no había podido quedarse debido a una excusa barata que dio.

Adiós a su promesa de quedarse con él.

–Ni-Ki, ¿estás bien? – el doctor Bang miró al adolescente de ojos tristes.

– Claro – Ni-Ki se quitó los auriculares-. ¿Entramos?

Ambos entraron al consultorio y se sentaron en sus respectivos asientos. El doctor Bang notó a Ni-Ki un poco más callado que la última vez.

– Ni-Ki, ¿hay algo que te molesta?

– ¿Solo algo? – rio irónico-. Me molestan muchas cosas, doctor. De las que ya hemos hablado, de las que no y de las que no pienso ni mencionarte.

– O sea que estás molesto por tus amigos, tu vida en general y cosas de las que no me vas a hablar, vaya – anotó en una hoja en blanco.

– ¡Nunca dije que estuviera molesto con mi vida!

– Eres fácil de leer, Ni-Ki – el doctor dejó de escribir para mirarlo-. Es tan sencillo mirar tu lenguaje corporal e interpretarlo como "no sé cómo descargar esta ira contenida".

El menor miró directamente a los ojos del mayor, comenzando una batalla de miradas que pretendía ganar. Siempre que ponía su mirada agresiva los demás desistían, y Ni-Ki se proclamaba el orgulloso ganador.

Pero el doctor no cedió ni un parpadeo.

– Eres bueno – susurró Ni-Ki mirando hacia otro lado.

– Para eso estudié años – rio el doctor.

– ¿Y qué se supone que haga? Con todo este odio que hay dentro de mí.

– La primera cosa que necesitas reflexionar que antes que odies a cualquier cosa o persona, ese odio lo estás recibiendo tú mismo.

– Lo entiendo – el menor volvió sus ojos hacia el suelo.

– Y lo que debes hacer es perdonarte, Ni-Ki.

– ¿Disculpa?

– Hay algo en ti que no te deja sanar todo ese enojo, toda tu faceta de niño rudo y sin emociones. ¿Qué hay realmente detrás de esa máscara?

Ni-Ki sonrió de pensarlo. Pero una sonrisa de esas sonrisas que usas solo para aparentar el dolor.

🌥️🌥️🌥️

Jungwon llegó a casa sintiéndose culpable. Culpabilidad que nació desde que habló con Sunoo en el receso y le contó lo que Sunghoon quería que le contara.

Era un mal amigo.

¿Qué podía hacer?

Sunghoon le había dicho que le contaría a Jay que Sunoo le dijo que Jungwon estaba engañándolo con otro chico de la escuela.

Bastante enredoso, ¿no es así?

Pero Jungwon tenía miedo que Jay escuchara eso.

No quería que lo dejara nunca.

Su mente se cruzó con la realidad, y tu teléfono sonó.

– ¿Hola?

Niño lindo, ¿cómo estás?

Tu amigo me está amenazando así que tengo que encubrir una mentira gigantesca.

– Muy bien, ¿y usted?

Tuve una clase de implicaciones legales y la verdad está muy aburrida, salí al patio y decidí que me pondría de buenas escuchar tu voz.

– Hyung, es usted muy lindo conmigo – Jungwon sonrió, olvidando sus pesares por un segundo.

O es que tú eres un cursi y todo te sonroja.

– Nunca dije que estuviera sonrojado – balbuceó el menor.

Mándame una foto ahora mismo, si no estás sonrojado haremos lo que tú quieras cuando vengas de nuevo a Seúl.

– ¿Y si usted gana?

Haremos lo que yo quiera – Jungwon pudo imaginar la sonrisa en la cara de su novio al decir eso-. Y creo que tú sabes lo que yo quiero.

– ¡Hyung!

No te escandalices, Jungwon – rio Jay-. Ya pasó, lo hicimos y lo seguiremos haciendo todas las noches cuando vengas a vivir conmigo.

Jungwon sudó frío. No es que le molestase la idea. No lo hacía sentir incómodo, pero como una persona nueva en el tema seguía siendo inseguro.

– Ya quiero volver a Seúl con usted – Jungwon trató de desviar el tema.

Y yo ya quiero que vengas a vivir conmigo.

Después de su pelea y su momento romántico, el tema de vivir juntos quedó al aire y no volvieron a hablar sobre eso.

Jay se lo tomó como que Jungwon iría con él cien por ciento seguro.

Jungwon lo tomó como presión para escapar de su casa.

⊹ᰔ  Happier Than Ever ✧˖° Jaywon ₊˚⊹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora