⊹ᰔ Happier Than Ever ✧˖° Jaywon ₊˚⊹

Capítulo 18

Mes y medio después

Jay había llamado a Jungwon muy emocionado informándole que lo habían aceptado en la Universidad de Seúl. Le pidió ayuda al menos para empacar, ya que le quedaba menos de un mes para encontrar un departamento y mudarse, además de todos los trámites que necesitaba para entrar a la escuela.

Jungwon aceptó todo sin rechistar, y en menos de treinta minutos Jay había pasado por él a su casa para empezar a empacar.

– Jay hyung, ¿puedo preguntarle algo? – dijo Jungwon cuando ya se encontraban en la casa de Jay acomodando cajas llenas de sus pertenencias.

– Claro, lindo – Jay no puso mucha atención.

– ¿Por qué sus padres no están nunca en su casa? – preguntó curioso.

– A mis padres les importa más el dinero que su propio hijo – respondió sin aparente emoción. Jungwon se arrepintió de haber preguntado, pero su curiosidad podía con él.

– Cuando no los vi en su graduación creí que era por algo...

– Esa vez tuvieron que ir a Estados Unidos a firmar un contrato de una aseguradora.

– ¿Y no los extraña?

– No tengo por qué, realmente nunca han estado ahí para mí.

– ¿Y quién lo ha cuidado todo este tiempo?

– Las personas de servicio son las que me vieron crecer, y yo lo agradezco mucho. Como ya has visto son personas muy nobles y cariñosas.

– Ya veo... – balbuceó Jungwon.

– No tienes porqué sentirte triste por mí, lindo – Jay sonrió mientras caminaba hacia Jungwon-. He sido bastante consentido por ellos y puedo decir que mi infancia fue feliz.

– ¿Y qué tal ahora? – preguntó el menor.

– ¿Qué? – la expresión de Jay cambió.

– ¿Es feliz ahora?

Jay lo pensó unos segundos.

– Claro, me aceptaron en la universidad que quería, puedo vivir en otra ciudad gracias a mi economía, y lo más importante: te tengo a ti – Jay pasó una mano por la mejilla de Jungwon.

– No soy la gran cosa, hyung – Jungwon sonrió, empezando a sonrojarse.

– Niño cursi – sonrió el mayor, para después seguir en su mudanza.

Jungwon igual siguió empacando la ropa de Jay, sonriendo porque sentía que las cosas estaban mejorando entre ellos. Aunque lo ponía triste todo el tema de la distancia, sabía que no sería un impedimento para su noviazgo.

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Las llamadas de Sunghoon y Sunoo habían escalado a videollamada, y de ahí, a citas presenciales. Lo que le parecía raro a Sunoo es que Sunghoon siempre escogía lugares muy alejados a la zona en la que vivían.

– ¿Y qué piensan hacer sus amigos acerca de la universidad, hyung? – preguntó Sunoo mientras se sentaban en la mesa de una cafetería.

– Jay es el único que se va – respondió Sunghoon-. Hee, Jake y yo nos quedaremos aquí para descansar un poco y el semestre que viene trataremos de aplicar.

– ¿Igual piensan ir a la Universidad de Seúl?

– Sí, la idea principal es que Jay estudiará finanzas, Jake comunicación, Heeseung medicina y yo en ingeniería civil.

– Sí son bastantes diferentes sus gustos...

– Nuestro sueño era vivir juntos y poder ir a la escuela juntos, sería increíble – sonrió el mayor. Sunoo igual sonrió. Le gustaba cuando Sunghoon abría sus sentimientos y le podía confesar lo que tenía en mente. Era tierno.

– ¿Y no cree que se pueda cumplir?

– Tú lo dijiste, precioso – Sunghoon suspiró-. Somos áreas demasiado diferentes, ni siquiera nos tocaría en el mismo campus y no están tan cerca uno del otro. Lo mejor sería que buscáramos un departamento cerca de la escuela.

– No se desanime, hyung – Sunoo le tomó la mano-. Tendrán los fines de semana para reunirse y ponerse al tanto de sus vidas.

– Lo veo complicado. Jay querrá venir a ver al niño...

– Cierto...

– Y yo quiero venir a verte a ti – sonrió el mayor, apretando el agarre de Sunoo.

– ¿Vendrá a verme? – los ojos de Sunoo brillaron.

– Por supuesto – acarició la mano del menor-. Eso hasta que tengas edad suficiente para irte a la universidad y vivir conmigo.

– Me parece un plan excelente – mordió su labio inferior-. ¿Sus amigos estarán de acuerdo?

– ¿A qué te refieres?

– ¿No creerán que es malo que los dejes plantados por un chico?

– Sunoo... – Sunghoon suspiró-. Mis amigos deben comprender que estoy contigo porque eres especial. Si bien ellos son importantes para mí, no se compara con lo que siento por ti. Así que no te preocupes por lo que ellos digan, te has vuelto indispensable para mí.

Sunoo sonrió, se sentía feliz de escuchar todo eso.

🌤️🌤️🌤️

– Ni-Ki, ¿por qué no sales con tus amigos? – preguntó su padre entrando a su habitación-. Llevas pegado a los videojuegos todo el día.

– Mis amigos están ocupados con sus novios – respondió sin quitar los ojos de la pantalla.

– Pero quizá si les llamas puedan darse un tiempo de venir a verte...

– El novio de Jungwon está a punto de irse a la universidad y Sunoo está más enamorado que nunca, no creo que puedan recordar que tienen un amigo que está solo.

El padre de Ni-Ki se sentó en su cama, y le hizo una seña para que su hijo hiciera lo mismo. Ni-Ki bufó poniendo en pausa el juego.

– Yo sé lo que sientes por Sunoo – dijo el hombre. Ni-Ki ni siquiera se sorprendió.

– ¿Soy tan obvio? – preguntó cabizbajo.

– Creo que el único que no se ha dado cuenta es el mismo Sunoo.

– Esto es un asco – resopló el joven-. Él está tan enamorado de ese idiota que siempre está hablando de él, ¿y sabes? – suspiró-, me duele verlo con alguien más. Creí que si lo veía feliz por cualquier motivo me pondría feliz a mí, porque, obviamente quiero verlo feliz en cualquier situación. Pero esto es diferente. Saber que alguien más lo está llenando de todo el cariño que yo quisiera brindarle... Es difícil.

– Entiendo el sentimiento, hijo – su padre puso su mano en el hombro de su hijo-. ¿Te parece que estar junto a Sunoo es algo...?

– Imposible – terminó Ni-Ki-. Antes no lo creía, pero ahora eso parece...

– Lo mejor que podría recomendarte hablar con tus amigos. Si crees que ellos pondrían a sus novios primero que a ti, aléjate, esos no son buenos amigos. Aceptarlo es difícil, pero ya lo estás haciendo. Ese es el primer paso.

– No me quiero alejar de mis amigos, papá. No más de lo que ya estamos separados por culpa de sus estúpidos novios.

– Es parte de crecer, Ni-Ki – el hombre se levantó de la cama-. Habla con tus amigos sobre cómo te sientes dejado de lado.

– No quiero hacerlo – Ni-Ki miró hacia el suelo.

– La comunicación es la clave de todo – le dio una sonrisa antes de salir de la habitación.

Ni-Ki se quedó en silencio. Se recostó en su cama y cerró los ojos.

Lo meditó unos minutos, y al final consiguió su conclusión.

Iba a superar a Sunoo.

Iba a arreglar las cosas con sus amigos.

Iba a componerse él mismo.