⊹ᰔ Happier Than Ever ✧˖° Jaywon ₊˚⊹

Capítulo 16

Lo que sucedió después fue exactamente como Jay lo predijo. Fueron a buscar a Sunoo y a Ni-Ki por la calle, los subió a su auto y los dejó en casa de Sunoo, que, para su fortuna, sus padres estaban de nuevo de viaje.

Cuando despertaron a la mañana siguiente, Ni-Ki cuestionó porque Jungwon se había ido con ellos, cuando se supone que iba a ir a dormir a la casa de Jay.

– Los vi bastante mal a ambos y no quise dejarlos solos – sonrió Jungwon-, Sunoo estaba prácticamente inconsciente y tú no te veías muy lúcido.

– Gracias por preocuparte por nosotros – Sunoo dijo en un hilo de voz. La resaca le estaba dejando con poca energía, algo muy raro de él.

– Es raro que hayas preferido cuidarnos antes que irte con tu novio – Ni-Ki suspiró.

No me quedó de otra.

– Claro, ustedes me importan muchísimo – se aguantó las ganas de llorar.

Era un mal amigo. Tal y como lo dijo Jay.

Sus amigos no se merecían tantas mentiras de su parte.

Quizá él no merecía tener amigos.

Pero esos pensamientos desaparecieron cuando Ni-Ki empezó a burlarse de la resaca de Sunoo y empezaron una pelea divertida.

Quería quedarse en esos momentos para siempre.

Esos pequeños instantes cuando no tenía que fingir su felicidad.

Sin Jay diciéndole sus verdades.

Estaba tan ciego de amor que no podía admitir que sus peores momentos eran con él.

Y no podía culparlo.

Él sentía que lo amaba tanto que podría morir por él.

Su sonrisa se evaporó lentamente cuando sintió su teléfono vibrar y vio el nombre de quien lo llamaba.

– ¿Hijo? – su madre sonó somnolienta al otro lado de la línea.

– Mamá, buenos días – sonrió Jungwon alejándose de la pelea.

– ¿A qué hora vuelves?

– No estoy seguro, Jay dice que quiere que desayunemos juntos.

– ¡Que tierno! – escuchó a su madre reír-. Dile que le agradezco mucho el cuidarte toda la noche. Es muy considerado de su parte.

– Sí, yo le digo todo eso – Jungwon fingió una sonrisa, como si su madre pudiese verlo.

– ¡Nos vemos en un rato, entonces!

Jungwon colgó la llamada sin despedirse. Se sentía bastante mal por el hecho de seguir mintiendo, pero no quería que su madre odiara a Jay. Ya tenía una imagen de él bastante buena, lo que se esforzaría en mantener.

No importa cuánto tuviera que mentir.

🌦️🌦️🌦️

Después que los amigos almorzaran y siguieran hablando de cosas que pasaron en la fiesta, Sunoo soltó su gran noticia. Si bien estaba ebrio, estaba bastante consciente.

– ¿En serio te besó? – preguntó Jungwon con algo de miedo.

– ¡Me besó en serio! – Sunoo chilló, habiéndose recuperado un poco de los mareos.

– Vaya, es mucho que pensar, hyung – dijo Jungwon, pensando bien en sus palabras.

– No hay nada que pensar – Sunoo suspiró-. Ya pude confirmar que le gusto, que en serio quiere algo conmigo. No me habría besado si solo fuese uno más del montón.

– Eso no lo sabes – soltó Ni-Ki.

– ¿A qué te refieres? – Sunoo cambió su tono.

– No te dijo explícitamente que le gustas...

– Eso estuvo implícito en el beso – contestó Sunoo a la defensiva.

– Tú y yo podríamos besarnos ahora mismo y no significa que me gustes o algo.

El silencio cayó en la habitación. Jungwon se mantenía callado para evitar soltar la información que sabía de Sunghoon y el secreto de Ni-Ki.

– No seas estúpido, Ni-Ki – Sunoo calmó el ambiente-. Claro que podríamos besarnos y saber que seguimos siendo los mejores amigos, ¿no es así? – sonrió dulcemente.

– Claro – forzadamente, Ni-Ki sonrió-. Los mejores amigos, ¿no, Jungwon?

– Por supuesto – respondió Jungwon sin mirarlos-. Mejores amigos.

🌦️🌦️🌦️

Cuando estuvo a punto de irse de la casa de Sunoo, Jay lo llamó.

Se apresuró a contestar.

– ¿Hyung? – dijo con miedo.

– Estoy afuera de la casa de tu amigo, ya sal. Voy a llevarte a tu casa.

Rápidamente tomó sus cosas y se despidió de sus amigos.

– Buenos días, hyung – Jungwon saludó cuando se subió al auto. Jay no le respondió y puso el auto en marcha-. ¿Sigue enojado conmigo?

– Jungwon – sonrió-. Quisiste hacerte el valiente y me gritaste, ¿crees que eso me enoja?

– Pues creo que sí, pero...

– Además, me hiciste una escena en frente de todos, ¿cómo crees que me siento?

– Perdón...

– Y ahora vengo yo, a llevarte a tu casa porque se lo prometí a tu mamá, ¿sabes Jungwon? Si yo quisiera realmente dejarte tirado en la puta calle, ¿crees que lo haría?

– No hyung, usted no me haría eso.

– ¿Y sabes por qué?

– Porque... – dudó por un segundo-, creo que usted realmente me quiere.

– Pues crees bien – Jay se paró en un semáforo en rojo-. Lo hago, pero haces cosas que me ponen en situaciones difíciles y no me queda otra que castigarte.

– No me gustan los castigos – susurró Jungwon.

– Pues haces todo lo contrario a portarte bien – Jay le tomó una mano-. Si me escucharas en todo lo que te digo estaríamos bien, seríamos más felices.

– Lo sé, hyung...

– ¿Entonces? – preguntó en tono suave-. ¿Por qué no haces lo que te conviene y me escuchas? Sabes que así dejaríamos de tener problemas.

El semáforo se puso en verde y Jay devolvió las manos al volante. Jungwon se quedó callado mientras pensaba en las palabras del mayor.

¿Sería verdad?

¿Convertirse en alguien sumiso le ayudaría a su relación?

– Hyung... – dijo antes de llegar a su casa-. ¿Usted realmente me quiere?

– No digas estupideces, Jungwon – Jay lo miró con un suspiro de por medio.

– Ya sé que lo pregunto mucho, pero quiero oírlo de sus labios.

– Por Dios – Jay se detuvo en frente de la casa de Jungwon-. Si ya sabes la respuesta, no veo muy inteligente preguntar.

A Jungwon le bastaba oír eso. Sonrió y le dio un beso de despedida a Jay.

Su madre estaba esperándolo, despidió a Jay efusivamente y le preguntó a Jungwon cómo se la había pasado.

Jungwon no tuvo más opción que mentir. De nuevo.