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Dentro de la cocina borrosa y llena de humo, una joven vestida de blanco trabajaba afanosamente sin pausa. Un soplo de fragancia a base de hierbas flotaba en la cocina, su mano sostenía un abanico y avivaba ligeramente el fuego debajo de la olla medicinal.

-Casi termino.

La joven detuvo su movimiento, tomó un pañuelo de un lado, lo colocó sobre la tapa de la olla y levantó la tapa con cuidado.

-Este líquido medicinal que reúne espíritus debería ser suficiente para cinco días de uso.

Curvando lentamente la esquina de su labio, la cara extremadamente hermosa de la chica estaba adornada con una sonrisa maliciosa.

-Simplemente no sé cuánto dinero ganaría si vendo este líquido medicinal que reúne espíritus.

En ese momento, una voz profunda y áspera vino desde atrás. Es más, incluso podía sentir esa distintiva presencia masculina que emanaba del cuerpo de la otra persona.

-Tu baño está listo.

Yun Luofeng se sobresaltó por un momento. Se dio la vuelta para mirar al hombre que estaba detrás de ella, levantando las cejas.

-¿No le ordené a Qingyan que hiciera esto? Si robas el trabajo de Qingyan, ¿qué hará ella?

El hombre miró a Yun Luofeng con perplejidad, sin entender la causa de su infelicidad. Después de pensar un poco, dijo:

-Si no te gusta, entonces no lo haré.

Al ver la expresión del hombre, Yun Luofeng se rió entre dientes.

-Yun Xiao, ¿sabes cómo eres?

-No sé.

El hombre frunció el ceño, realmente no sabía cómo era. ¡Durante estos últimos años, además de sus subordinados, solo había estado en contacto con enemigos que perecieron en sus manos!

Por supuesto, estas personas no se atreverían a ser demasiado descaradas frente a él.

-¡Madera, eres como un trozo de madera torpe! —Yun Luofeng dio unos pasos hacia el hombre, entrecerrando ligeramente los ojos. Miró al hombre inexpresivo frente a ella como si admirara una obra de arte— Sin embargo, precisamente porque eres una pieza de madera sin pulir, en realidad me dan ganas de transformarte adecuadamente.

El rostro insensible del hombre finalmente mostró un ápice de cambio. Aunque ese cambio fue casi imperceptible, el atento Yun Luofeng aún lo captó.

Y esta apariencia suya hizo que Yun Luofeng quisiera burlarse de él aún más.

-Yun Xiao, eres bueno en todo excepto que eres un poco... ignorante de los asuntos entre hombres y mujeres. Por lo tanto, quiero transformarte en alguien más coqueto, y luego... te venderé a un burdel. Con este cuerpo y apariencia tuya, si entras en un burdel, me temo que incluso el hombre más hermoso del Reino de Long Yuan, el Príncipe Heredero, Su Alteza, no puede compararse contigo. En ese momento, estaré recaudando dinero.

Si uno permitiera que los subordinados de Yun Xiao escucharan sus palabras, ¡probablemente caerían al suelo boca abajo!

¿Esta mujer realmente quería vender a su Maestro a un burdel por dinero? Era un hecho conocido que su Maestro no tenía un gran temperamento. ¡Sus métodos también pusieron los pelos de punta a la gente, y los que murieron en sus manos fueron simplemente innumerables! ¡De lo contrario, aquellas personas que conocían el nombre del Maestro en el continente no lo llamarían demonio!

¿Pero ella realmente se atrevió a decir estas palabras frente al Maestro?

El rostro de Yun Xiao se congeló, su expresión también se agrietó gradualmente. ¡Solo necesitaba pensar en ser rodeado por esas mujeres nauseabundas, y tendría ganas de matar!

-¡Jajaja!

Yun Luofeng no pudo evitar reírse a carcajadas, su apariencia estaba llena de alegría.

-Yun Xiao, pensé que tu expresión siempre sería fría. No esperaba que solo esas palabras hicieran que esa mirada sombría en tu rostro se rompiera. Finalmente te estás convirtiendo en una persona normal.

Le dio unas palmaditas en el hombro a Yun Xiao, rápidamente recogió el Líquido Medicinal Recolector de Espíritus y salió de la cocina.

Los ojos del hombre siguieron la figura en retirada de Yun Luofeng. Solo entonces se dio cuenta abruptamente de que inesperadamente fue engañado por ella.

Si los subordinados de Yun Xiao estuvieran aquí, era muy probable que se les cayera la mandíbula por la conmoción.

A pesar de que Yun Luofeng se burló de él, ¿su maestro en realidad no se enojó?

¿Era todavía su maestro de matar-gente-como-moscas y no-poner-el-mundo-en-sus-ojos? De hecho, hubo una vez una mujer que accidentalmente vio la apariencia de su amo debajo de la máscara y también intentó en vano usar su atractivo para seducirlo. El Maestro ni siquiera pensó antes de matarla directamente con un movimiento de su espada.

¿Y mucho menos la chica que quería venderlo a un burdel para ganar dinero?

G. E. W. W.: D. E. M. |1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora