G. E. W. W.: D. E. M. |1|

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Qing Yan se quedó atónita por un momento cuando su línea de visión cayó sobre el plato de uvas en las manos de ese hombre mientras parpadeaba y se quedaba algo estupefacta. 

-Aunque a la señorita no le gustan las comidas en la propiedad del Tercer Príncipe, estas uvas no parecen diferentes, ¿por qué...?

-Es diferente.

¿Diferente?

¿Qué tiene de diferente?

Qing Yan honestamente no pudo entender a este hombre. ¿Por qué actúa misteriosamente todo el tiempo? Además, claramente había estado siguiendo a la señorita para protegerla, pero ¿por qué no quiere que ella lo sepa?

Ese hombre habló sin expresión con una voz profunda: 

-Continuaré enviando la comida mañana.

Obviamente, esas uvas eran diferentes.

Yun Luofeng era muy quisquillosa con la comida. Por ejemplo, cada vez que comía uvas, era necesario quitar las semillas de las uvas. Así que él había quitado las semillas en este plato usando su energía espiritual una por una. Sin embargo, no tenía interés en explicarle todo esto a Qing Yan.

-Además, solo coloca estas uvas en su mesa y no la molestes. —después de mucho tiempo, la voz profunda de ese hombre dio una instrucción una vez más.

Sus profundos ojos negros miraban fijamente esa habitación iluminada por velas mientras se daba la vuelta resueltamente y desaparecía instantáneamente bajo el cielo nocturno.

En este momento, debería comenzar a preparar su desayuno para mañana.

...

Temprano en la mañana

-Qingyan, ¿de dónde vienen estas uvas?

La luz del amanecer se derramó en la habitación y una chica estaba sentada en la mesa. Sus delgados y largos dedos golpeaban ligeramente la mesa, pareciendo estar preguntando casualmente.

-¿Ah? —Qingyan se quedó atónita por un momento antes de hablar con culpabilidad— Es... lo que había preparado para la señorita.

-¿Es así? Entonces, ¿qué tipo de método usaste para extraer las semillas de uva? —Yun Luofeng parecía estar sonriendo pero no sonriendo y observó la cara delicada y bonita de la pequeña sirvienta mientras continuaba preguntando de cerca.

-¿Qué? —la sirvienta gritó sorprendida— ¿Cómo es esto posible? Yo...

Qingyan quería explicarse, pero de repente se dio cuenta de que se había revelado accidentalmente. Luego miró a Yun Luofeng con conciencia culpable mientras cerraba la boca apresuradamente.

Yun Luofeng levantó ligeramente las cejas. Dentro de su corazón, inmediatamente se dio cuenta de algo y una expresión sonriente apareció en su rostro impresionante.

-Qingyan, ¿cuándo empezaste a aprender cómo ayudar a los demás y mentirme? ¿Son estos tus sentimientos más sinceros hacia mí?

Qingyan pensó que Yun Luofeng realmente se había enojado, por lo que estaba un poco ansiosa y trató de explicar rápidamente: 

-Señorita, no la engañé deliberadamente. Si otros querían sobornarme para hacer cosas dañinas hacia la señorita, absolutamente nunca la traicionaré. Yo solo quería, solo...

Simplemente sintió que la relación entre Yun Xiao y su joven dama era buena y que, sin duda, él nunca le causaría daño a su señorita. Como tal, había decidido ayudarlo.

Además, Yun Xiao acaba de notar que la señorita no tenía apetito en los últimos días y no quería que ella supiera que él la estaba siguiendo, así que le pidió que hiciera el trabajo.

Si fuera otra persona, él nunca se habría fijado en ellos.

-¡Puchi! —Yun Luofeng se rió mientras levantaba las manos para pellizcar las mejillas de Qingyan mientras tenía una expresión sonriente y dijo— Está bien, no te molestaré más. Qingyan, naturalmente sé de tus sentimientos sinceros hacia mí. Actuaré como si yo no estuviera al tanto de este asunto, y puedes continuar manteniéndote en contacto con él.

Yun Xiao nunca hubiera pensado que un plato de uvas había expuesto su paradero.

-Señorita.

Qing Yan se mordió los labios y pateaba mientras estaba avergonzada y resentida.

Su señorita realmente se estaba volviendo cada vez más traviesa. Pensar que la había estado molestando todo el tiempo, haciéndola pensar que su señorita realmente se había enojado de verdad.

-La emperatriz y el segundo príncipe han llegado.

En el momento en que Yun Luofeng salió por la puerta, una voz penetrante de repente sonó en sus oídos, lo que hizo que su expresión facial se hundiera ligeramente, mientras que un rastro de aura asesina surgió de sus ojos negros como el carbón.