G. E. W. W.: D. E. M. |1|

|29|

Los ojos de Yun Luo se enfriaron poco a poco, aquellos ojos rápidos y poderosos escudriñaban el cuerpo de aquellos funcionarios que querían enterrarse en el suelo como el filo de una daga clavada en la espalda.

-Su Majestad, este asunto de la disolución del compromiso fue decidido por mi nieta, si Su Majestad puede simpatizar con este gran funcionario, por favor conceda el deseo de este funcionario.

Volvió la cabeza y miró al elevado Gao Tu, su tono sonaba bastante firme.

-¡Bien! —los ojos de Gao Tu se iluminaron como una antorcha. Lleno de dignidad, dijo— Dado que el general Yun hizo tal solicitud, Zhen lo permitirá. ¡Solo, General Yun, no se arrepienta en el futuro!

-¡Este funcionario no se arrepentirá! —los ojos de Yun Luo se volvieron más firmes y persistentes— Este funcionario aún tiene un último asunto a discutir, es de esperar que Su Majestad le permita a este funcionario usar el edicto en blanco prometido como un decreto para mi nieta. Ese decreto es que, a partir de ahora, cada vez que mi nieta se encuentre con un miembro de la familia real, no tendrá que inclinarse.

De principio a fin, Yun Luo nunca mencionó el tema del medallón de oro libre de muerte (consulte el capítulo 17).

Si realmente hizo algo para ofender al Emperador, el Emperador también podría enviar al experto número uno para matarlo, por lo que no importaba si uno tenía este medallón de oro libre de muerte o no.

-Permitido. —Gao Tu declaró con indiferencia mientras agitaba las manos.

Incluso si no permite esto, ¿entonces qué podía hacer?

Ese viejo ya había sacado ese edicto en blanco. ¿Qué podía decir? Después de todo, ese edicto en blanco era algo que había prometido inicialmente.

-Si no hay otros asuntos, todos pueden retirarse.

-Este Oficial se despide.

Cuando Gao Tu se puso de pie con cansancio, todos los funcionarios unieron sus puños y salieron del salón principal en grupos de dos a tres.

Mu Xingchou se acercó al lado de Yun Luo, y se mofó mientras hablaba burlonamente: 

-¡Yun Luo, debido a tu decisión de hoy, tu nieta nunca podrá encontrar un marido! Sin embargo, puede que haya algunos que acepten a su nieta: mendigos. ¡JAJAJA!

Mientras hablaba, Mu Xingchou se rió con arrogancia. 

-Yun Luofeng, incluso si ese desperdicio usa toda su vida, ¡ella todavía no podría alcanzar a la milésima parte de mi nieta, Mu Wu Shuang! Además, te enseñaré algo, no importa cuán poderoso sea el talento de tu Familia Yun, no sirve de nada. ¿Por qué no criar a una hija excepcional en su lugar? Yun Qing Ya era el genio número uno en ese entonces, el talento del padre de Yun Luofeng tampoco estaba mal; pero al final, fueron derrotados en la mano de nuestra Familia Mu. ¿Sabes por qué?

La expresión de Yun Luo se volvió lívida, su puño se apretó con resonantes chasquidos, sus poderosos ojos miraron como dagas disparadas a Mu Xingchou.

Mu Xingchou no le temía en lo más mínimo, se burló mientras seguía hablando. 

-Eso es porque nuestra Familia Mu crió a Mu Qin. En el palacio interior, no hay chicas tan favorecidas como la Consort Qin; incluso después de que murió la madre biológica del Príncipe Heredero, ¡él también fue adoptado y criado por la Consort Qin! ¡Ahora, la familia Mu crió a una niña magnífica, Mu Wushuang! ¡En el futuro, será la futura madre de nuestro país! ¡Tu Familia Yun primero dio a luz a dos hijos de corta vida, y ahora, después de muchas dificultades, ha ganado una nieta que es una basura!

-Entonces... —hizo una pausa, mientras sus labios se curvaban en un arco de ridículo— ¡Después de mucho tiempo, la Familia Yun se convertirá en el pasado! ¡También espera hasta después de tu muerte, cuando Yun Luofeng sufrirá el abuso de todos, viviendo una vida peor que la muerte!

Yun Lu respiró hondo, los puños temblaban ligeramente, obviamente, hizo un gran esfuerzo para reprimir su deseo de matar.

-¡No necesitas preocuparte! ¡Puedo vivir 50-60 años más! ¿Quieres intimidar a nuestra Feng'er? ¡Ni siquiera lo pienses!

-JAJAJA. —Mu Xingchou se rió a carcajadas— ¡Entonces te autoengañas aquí! Sin embargo, no importa cuánto lo niegues, ¡no puedes cambiar el resultado al final! ¡Mi familia Mu siempre será incomparable a la tuya, y rápidamente te convertirás en historia!

Después de terminar su discurso, Mu Xingchou ya no miró el rostro lívido de Yun Luo, se rió groseramente mientras salía del salón principal.