G. E. W. W.: D. E. M. |1|

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-¿Inocente? —el anciano Ning resopló con frialdad, la burla se abrió paso en sus rasgos distantes— Escuché que hace más de seis meses, su clan imperial incriminó a Yun'yatou y afirmó que ella acosaba a un chico lindo en público para que fuera fácil para el Príncipe Heredero disolver su compromiso con ella. Sin embargo, lo investigué y ¡Descubrí que quien la incriminó deliberadamente es la llamada inocente Mu Wushuang de la que hablas!

Las palabras del anciano eran como un objeto pesado golpeando sin piedad el corazón de la Noble Consorte Mu. Sus ojos estaban muy abiertos en estado de shock mientras negaba con vehemencia: 

-¡Eso es imposible! ¡Wushuang es bondadosa y nunca haría algo así!

Aunque dijo eso, no estaba muy segura en su corazón. Puede que el mundo no conozca la verdadera naturaleza de Mu Wushuang, pero ella lo entendió por completo. Con la personalidad de Wushuang, definitivamente haría algo así.

-¡Alguien venga! —Gao Tu tomó una decisión y ordenó con dureza— ¡Traigan a Mu Wushuang aquí para ver a Zhen!

-¡Su Majestad! —la Noble Consorte Mu gritó involuntariamente mientras apretaba los puños— Wushuang no haría algo como esto. ¡Todas estas son acusaciones falsas!

Si la reputación de Mu Wushuang se destruyera por completo, sería extremadamente desventajoso para la familia Mu. ¡Ella absolutamente no permitiría que algo así sucediera!

-Mi querida consorte, estás cansada, ¿por qué no vuelves a descansar? —Gao Tu miró la tez pálida como la muerte de la Noble Consorte y dijo con indiferencia. Era evidente que ya estaba insatisfecho con la forma en que la Noble Consorte Mu continuó hablando impertinentemente.

Aunque favorecía especialmente a la Noble Consorte Mu, ¡no ofendería al Pabellón Médico en nombre de una mujer!

¡Con el élder Rong aquí, la familia Mu solo podía resignarse a su desgracia esta vez!

La Noble Consorte Mu se estremeció. Quería confiar en el cariño anterior de Gao Tu e interceder por Mu Wushuang. Sin embargo, antes de que pudiera hablar, la augusta voz del hombre se escuchó nuevamente.

-Que alguien venga y lleve a Noble Consorte. Sin la orden de Zhen, no se le permite dar un solo paso fuera de su dormitorio.

Al escuchar esto, dos de los guardias salieron de los dos lados del salón y respetuosamente juntaron sus puños. 

-¡Como ordene Su Majestad!

El cuerpo de la noble consorte Mu se debilitó y casi se cae, pero ella sostuvo su cuerpo con elasticidad y de mala gana se inclinó hacia Gao Tu. 

-Esta sirvienta se irá ahora.

Sus hermosos ojos estaban llenos de lágrimas miserables. No pudo resistirse a mirar a Gao Tu nuevamente cuando levantó la cabeza, pero después de ver la falta de reacción de Gao Tu, solo pudo seguir a los dos guardias fuera del pasillo.

-Élder Rong, Zhen ya ordenó a alguien que traiga a Mu Wushuang aquí, así que espere un momento. —Gao Tu sonrió levemente, su tono ya no tenía la severidad anterior y en su lugar tenía un tinte halagador.

El élder Rong carraspeó e ignoró la expresión de buena voluntad de Gao Tu, girando altivamente la cabeza hacia un lado. Comenzó a tener pequeñas conversaciones con el élder Ning.

-Cuando uno es mayor de edad, sus piernas simplemente no funcionan como antes. A diferencia de algunas personas que permanecen sentadas y no saben ofrecer su asiento a los ancianos.

La voz del anciano reveló su insatisfacción mientras fruncía el ceño, lo que hizo que Gao Tu reaccionara de repente. Gao Tu puso una cara severa y reprendió a Yun Luofeng: 

-Yun Luofeng, ¿por qué no le has ofrecido tu asiento al élder Rong todavía?

¡En todo el salón, solo él y Yun Luofeng estaban sentados! Entonces, Gao Tu asumió que "algunas personas" en las palabras del élder Rong era Yun Luofeng.

Al escuchar esto, la comisura de los labios de Yun Luofeng se elevó y sus ojos hechizantes se dirigieron hacia Gao Tu mientras decía con una leve sonrisa: 

-¿Está seguro de que el élder Rong me está pidiendo que le ofrezca mi asiento?

-Si no eres tú, ¿quién más podría ser? —el rostro de Gao Tu se mantuvo duro cuando la reprendió severamente— Yun Luofeng, aunque alguien del Pabellón Médico está en deuda contigo, el estado del élder Rong habla por sí mismo. Todavía debes respetarlo y no puedes aprovechar la amabilidad de alguien como compensación. Además, el élder Rong vino al palacio por ti, por lo que debes ceder tu asiento por él.