G. E. W. W.: D. E. M. |1|

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Habiendo dicho eso, los ojos de Ye Ling estaban resueltos y sus palabras fuertes como si tuviera las agallas para no temer a nadie.

-Entonces puedo descansar tranquila. —Yun Luofeng levantó las cejas— Ye Ling, aunque tú y Qingyan son mis subordinados, a diferencia de ti que solías conspirar contra mí, Qingyan es más importante para mí. Aunque ella es solo una sirvienta, en realidad es mi familia. Antes de que mi abuelo regresara, solo ella se quedó conmigo y me protegió de los ataques de otras personas con su propio cuerpo.

-Lo sé. —Ye Ling sonrió— En los últimos dos años, aunque solo era un rehén, a veces podía salir mientras los guardias me supervisaban. Una vez vi que te intimidaban y golpeaban en la calle, y Qingyan te protegió con su propio cuerpo. Realmente la admiré cuando vi eso. No esperaba que tendría la oportunidad de trabajar con ella.

La doncella siempre había sido leal, obstinada y dura. Probablemente fue por esta razón que él, que siempre había sido exigente con las mujeres, se sintió atraído por ella.

-Es bueno que conozcas tus propios sentimientos. —dijo Yun Luofeng, asintiendo— ¡Si lastimas a Qingyan en el futuro, no te dejaré ir! Sin embargo, aparte de los asuntos sobre Qingyan, siempre estaré a tu lado y te daré la oportunidad de vengarte de tu enemigo.

Con el corazón temblando, Ye Ling sintió sentimientos encontrados.

Hace medio año, se coludió con el emperador del Reino de Longyuan para conspirar contra ella, pero ella, por otro lado, olvidó y perdonó. No solo le otorgó el poder principal, sino que también le dio la oportunidad de matar a su enemigo.

Y por eso, él nunca sería capaz de pagar su amabilidad en toda su vida.

-Su Alteza el Tercer Príncipe.

Mientras Ye Ling estaba lleno de remordimientos, un sirviente se acercó rápidamente a Ye Ling y le entregó una tarjeta de invitación respetuosamente.

-El Segundo Príncipe le envió una invitación.

El rostro de Ye Ling se oscureció. Tomó la tarjeta de invitación del sirviente. Después de leerlo, su rostro se volvió aún más solemne.

-¿Qué sucedió? —levantando las cejas, Yun Luofeng se volvió hacia Ye Ling y preguntó.

Ye Ling respiró hondo y dijo:

-Ye Luo me invitó a visitar su propiedad.

-¿Y entonces?

Si fuera una mera invitación, Ye Ling no estaría tan enojado.

Al escuchar las palabras de Yun Luofeng, Ye Ling apretó sus delgados labios con fuerza, sus ojos parecían complejos.

-¡Me dijo que te llevara conmigo!

Yun Luofeng se acarició suavemente la barbilla y se rió maliciosamente.

-Dado que alguien nos está invitando, sería descortés si no lo aceptamos.

-Maes...

Ye Ling quería llamar a Yun Luofeng Maestra, y luego descubrió que todavía había un sirviente en el patio. Así que se atragantó y suspiró impotente.

-Señorita Yun, probablemente no sepa qué tipo de persona es Ye Luo. ¡Es un lascivo! Además de las chicas de los burdeles, también secuestró a innumerables mujeres de familias decentes y las violó. De acuerdo con el contenido de la invitación tarjeta, creo que probablemente se interesó en ti después de descubrir que te has establecido en mi propiedad.

-¿Y qué? —Yun Luofeng se rió entre dientes y su rostro se veía malvado y encantador— ¡Ye Ling, vamos! ¡Llévame a conocer al llamado Segundo Príncipe!

Como Yun Luofeng se había decidido, Ye Ling no dijo nada más, pero asintió levemente.

-Bien.

Tenía confianza en su propia Maestra. Sin embargo, ¡no tenía ganas de ver la cara repugnante de Ye Luo! ¿Cómo se atrevía un cabrón como él a codiciar a su Maestra?

Sin embargo, Ye Ling también sabía que Yun Luofeng aceptó la invitación porque Ye Ling era el hijo de la emperatriz Rong que tuvo algo que ver con la muerte de Yun Yang y su esposa...