G. E. W. W.: D. E. M. |1|

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Cuanto más indiferente era el tono del hombre, más le dolía el corazón a Yun Luofeng. Ella bajó ligeramente los ojos y su tono fue excepcionalmente resuelto.

-Segundo tío, independientemente de quién te lastimó en el pasado, ¡haré que paguen el precio!

¡Las deudas de sangre deben pagarse con sangre!

¡Esas personas hicieron que el Segundo Tío quedara paralizado por más de diez años, por lo que algún día ella paralizaría sus cuatro extremidades! Ella también los sometería al mismo sufrimiento y tormento que experimentó el Segundo Tío.

-Pequeña Feng'er, estaba extremadamente lleno de vigor juvenil en ese entonces, así que me encontré con este tipo de tormento. No debes cometer el mismo error. Ese poder es demasiado fuerte y es una existencia que no puedes resistir. El segundo tío no quiere que seas perseguida por ese poder debido a tu venganza. —instruyó solemnemente Yun Qingya mientras fijaba sus ojos en Yun Luofeng.

Su voz estaba llena de profunda preocupación, lo que provocó que una corriente de calidez inundara el corazón de Yun Luofeng. Su mirada hacia el hombre también se volvió más determinada.

-Segundo tío, la familia Yun me tiene ahora, ¡así que no permitiré que nadie vuelva a lastimar a la familia Yun! La carga de la familia Yun la asumiré yo. Haré que la familia Yun se vuelva más fuerte, tan fuerte que nadie se atreverá a provocarnos.

La joven juró dominantemente con una apariencia salvajemente arrogante.

De repente, Yun Qingya comenzó a reír. 

-Feng'er, ya has crecido. Tienes tu aspiración y también tu ambición. Sabiendo esto, tus padres fallecidos definitivamente se sentirán aliviados.

Yun Luofeng sonrió levemente. 

-Segundo tío, ya es tarde, así que debemos comenzar nuestro tratamiento ahora.

-Bien. —Yun Qingya asintió. 

¡Independientemente de lo que Yun Luofeng quisiera hacer, él apoyaría incondicionalmente su acción!

¡Incluso a costa de su propia vida!

...

Puesta de sol.

La tenue luz amarilla se derramaba en ángulo, envolviendo cada rincón de la montaña trasera.

Yun Qingya miró aturdido a la hermosa chica guardando sus agujas plateadas frente a él, su tono con un rastro de duda. 

-¿Es todo?

-Segundo tío, ¿por qué no usas tu mano para pellizcarte la pierna y lo intentas? —Yun Luofeng levantó ligeramente las cejas y una sonrisa descaradamente hechizante apareció en su hermoso rostro.

Yun Qingya temblorosamente estiró su brazo, pellizcando ferozmente la carne de su pierna. Al poco tiempo, un dolor agudo se sintió en su pierna, congelándolo en su lugar.

¿Cuántos años había sido?

¿Durante cuántos años sus piernas no habían podido sentir este tipo de dolor? Incluso cuando usó pedazos rotos de un cuenco para cortarse las piernas hasta el punto de empaparse de sangre, todavía no podía sentir el más mínimo dolor.

Pero ahora, sus piernas entumecidas finalmente tenían sensaciones...

Yun Luofeng miró al estupefacto Yun Qingya y le guiñó un ojo. 

-Segundo tío, ya he curado tus piernas. Sin embargo, has estado paralizado durante todos estos años, por lo que no puedes caminar de inmediato como las personas normales. Todavía necesitas descansar por un tiempo. Así que durante este tiempo, no le cuentes esto al abuelo y espera hasta que puedas caminar completamente para darle una sorpresa.

Yun Qingya finalmente dejó su trance, y su corazón no pudo evitar emocionarse hasta el punto de no escuchar el resto de las palabras de Yun Luofeng. Su par de hermosos ojos contenían un brillo tenue.

-Feng'er, puedo sentir las sensaciones en mis piernas, ¡finalmente tienen sensaciones! —Yun Qingya estaba tan emocionado que su discurso fue incoherente— Inicialmente pensé que tendría que permanecer en esta silla de ruedas por el resto de mi vida, ¡pero no esperaba que tu aparición me trajera una gran sorpresa como esta! Feng'er, no sé cómo debería agradecerte.

Yun Luofeng levantó la comisura de sus labios y sonrió cautivadoramente mientras decía: 

-Segundo tío, si quieres agradecerme, ¿qué tal si me ayudas a administrar mi ejército?