G. E. W. W.: D. E. M. |1|

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-Continúa.

Yun Xiao simplemente se fue con esta palabra antes de abandonar el bosque y dejar solo a Qin Yuan estupefacto.

¿Continuar?

¿Qué significa esta palabra?

¿A menos que Gao Ling, ese tipo, haya cometido una vez más una ofensa hacia el maestro? ¡Esto no funcionará, debe informar inmediatamente a la líder del burdel y pedirle que aumente el castigo hacia Gao Ling!

¡Gao Ling probablemente nunca hubiera pensado que debido a una palabra casual dejada por Yun Xiao, lo haría sufrir una tortura inimaginable!

¡Desde entonces, los clientes que recibió habían cambiado de gente normal a un montón de pervertidos! ¡Después de unos días, de repente entendió lo que significaba la crueldad!

Es donde su experiencia en la Casa de Bambú se convirtió en su eterna pesadilla.

...

-Según lo ordenado por el emperador, el Tercer Príncipe debe traer a la señorita Yun al palacio para encontrarse con él.

Dentro de la tranquila propiedad del Tercer Príncipe, una voz aguda y penetrante rompió la atmósfera actual.

Yun Luofeng, que actualmente estaba sentada en el pabellón, arrugó ligeramente las cejas cuando una intención sonriente brilló a través de sus encantadores ojos diabólicos. Luego se puso de pie lánguidamente y se volvió para interrogar a la pequeña sirvienta detrás de ella con una leve sonrisa.

-Qingyan, ¿quieres ir conmigo a conocer a la familia de tu esposo?

Qingyan se quedó atónita por un momento antes de levantar la cabeza y mirar hacia Yun Luofeng.

Después de haber visto la sonrisa burlona de Yun Luofeng, supo que la otra parte solo se estaba burlando de ella, e inmediatamente pisó un poco con enojo. 

-¡Señorita! Me está tomando el pelo otra vez. Aparentemente, la familia imperial no puede aceptar a esta sirvienta. Sin embargo, si la señorita va a entrar al palacio del emperador, esta sirvienta suya ciertamente la seguirá.

-Vamos a partir entonces.

Yun Luofeng se encogió de hombros cuando un resplandor peculiar pasó como un rayo por su par de ojos, mientras se reía en silencio.

-Quiero saber exactamente qué elección tomó Wu Zhong.

Qingyan asintió con la cabeza con seriedad. 

-Señorita, fui al Pabellón Luofeng hoy y me encontré con la emperatriz Rong. Su motivo definitivamente sería el gerente Wu Zhong. Si él es realmente desleal, no está en condiciones de prometer su lealtad y devoción a la señorita.

Yun Luofeng levantó superficialmente la comisura de sus labios y salió del patio sin consultar a nadie. Levantó la cabeza y miró hacia los cielos azules mientras la intención hechizantemente sonriente dentro de sus ojos se profundizaba.

¿No era su propósito de venir aquí solo conocer al emperador del Reino de Liujin? La razón era que, mientras lograra conocer a ese hombre, ¡entonces podría entender claramente quién había matado a sus padres en ese entonces!

Como tal, sin prestar atención al gran alboroto que causó, solo tenía un motivo, ¡y ese era entrar al palacio!

...

Dentro del majestuoso salón del palacio, los funcionarios civiles y militares se reunieron, mientras que el general Yi, como líder de más de cien funcionarios, reveló una mirada preocupada y constantemente miraba a Yun Luofeng, que estaba parada en el salón del palacio.

En su opinión, su identidad debía haber sido descubierta y, por lo tanto, fue convocada por el emperador. Si ese fuera el caso, ¡temía que su vida estuviera en peligro!

-Todos, la razón por la que estimaron que los había llamado es para anunciarles algo.

En el alto asiento de arriba, estaba sentada una figura vestida con una túnica de dragón amarillo, que no podía mostrar el vigor del hombre. Su tez estaba algo pálida, aparentemente, era porque había gastado demasiado de su lujuria y deseo, por lo que su cuerpo estaba demasiado débil como consecuencia de pensar usando su libido.

Aunque el emperador del Reino de Longyuan era un gobernante incapaz, era excesivamente discriminatorio a favor de la familia Mu. Por el contrario, el emperador del Reino de Liujin, Ye Dong, era un gobernante absolutamente confuso y tiránico, que solo sabía cómo jugar con su harén de concubinas imperiales, sin preocuparse por la política del condado.

Ye Dong tosió suavemente dos veces cuando un aura imponente emanó de su tez pálida. 

-Justo ayer, la emperatriz Rong se dirigió a la propiedad del Tercer Príncipe y se reunió con la señorita Yun. Además, sintió familiaridad a primera vista y desea aceptarla como hija adoptiva. Entonces, la razón por la que llamé a todos es para anunciar ¡estas noticias!

Dado que al gerente del Pabellón Luofeng le había gustado esta mujer, sin importar qué, tenía que atarla al palacio imperial. ¡Solo al hacerlo podría generar un gran beneficio para la familia imperial!