G. E. W. W.: D. E. M. |1|

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El élder Ning miró con indiferencia al justo emperador y se rió burlonamente. 

-Este viejo idiota nunca ha visto a alguien tan desvergonzado. El élder Rong claramente está hablando de ti, pero insistes en cambiarlo a Yun'yatou. Nadie puede compararse con el grosor de tu piel.

¡La cara de Gao Tu se congeló! ¿Qué quiso decir este anciano mayor? ¿El élder Rong no se refería a Yun Luofeng? ¿Fue él?

Pensando en esto, sus ojos se dirigieron hacia el élder Rong. Después de ver la burla en los ojos del anciano, Gao Tu se sintió increíblemente angustiado, ¡y una ola de ira brotó de su corazón!

Miró fríamente a Yun Luofeng, sus rasgos solemnes revelaron su estado de ánimo oscuro.

¡Si no fuera por ella, su dignidad no se vería barrida por el suelo frente a tantos ministros! ¡Él tampoco sería humillado así!

¡Un día, él le hará pagar por la desgracia de hoy!

¡Como emperador de Long Yuan, Gao Tu naturalmente tenía una arrogancia innata! Él podría ser respetuoso y congraciador con estas personas en la superficie, ¡pero la verdad era que, en secreto, no estaba dispuesto a servir a nadie! De principio a fin, él creía que, como soberano, ¡debería estar por encima de todos y recibir la adoración y la deferencia de la gente! ¡Él no debería estar aquí adulando a alguien a propósito para ganar su favor!

Pero al final, reprimió toda la furia en su corazón y ordenó con frialdad: 

-Alguien, venga y traiga asientos para estos dos.

-Estos dos no, son estos tres.

El élder Ning sonrió con aire distante. 

-El general Yun también está desgastado por la edad, ¿podría ser que pretendías dejarlo parado aquí?

Estas palabras casi hicieron que Gao Tu arrojara tres litros de sangre. Apretó los puños y respiró hondo, calmando la rabia en su corazón y ordenó con frialdad: 

-Traiga una silla al general Yun también.

Sólo el cielo sabía lo malhumorado que pronunció estas palabras. Su hermoso rostro estaba cubierto de líneas frías, una luz severa brillaba a través de sus ojos dignos mientras miraba con frialdad a Yun Luo.

¡Le gustaría ver si el viejo general Yun se atrevía a tomar asiento frente a él!

Desafortunadamente, las cosas resultaron contrarias a sus deseos.

Yun Luo se sentó lentamente justo en frente de él. El rostro del anciano mantuvo su sonrisa animada, como si no tuviera respeto por este emperador.

Los ojos de Gao Tu se oscurecieron y una luz despiadada que estallaba con una fuerte intención asesina brilló en sus ojos.

¡En este momento, Gao Tu de hecho concibió un intento de matar a este viejo general de Long Yuan con contribuciones sobresalientes! ¡Simplemente porque este viejo tuvo la audacia de tomar asiento frente a él! ¿No eran sus acciones lo mismo que estar en pie de igualdad con él?

Gao Tu, que siempre había desconfiado fácilmente de todo, no pudo evitar sospechar si este anciano tenía planes para usurpar el trono. De lo contrario, ¿cómo podría atreverse a ponerse en pie de igualdad con él?

-Su Majestad. —una voz aguda viajó desde fuera del salón principal.

Un eunuco entró rápidamente en el salón principal con un batidor de caballo en las manos y sacudió su túnica mientras se arrodillaba e informaba: 

-Reportando a Su Majestad, el primer ministro Mu y Mu Wushuang ya están esperando fuera del salón principal.

Gao Tu frunció el ceño y miró al élder Rong sentado. Poco después, ordenó con frialdad: 

-Permíteles entrar.

-Como Su Majestad ordene.

El eunuco saludó mientras se ponía de pie antes de salir apresuradamente del salón principal.

En unos momentos, Mu Xingchou con su atuendo de corte entró lentamente en el salón. Estaba de pie con ambos brazos detrás de la espalda, su alta figura era incomparablemente imponente. Su rostro geriátrico reveló asombro después de ver a las personas sentadas en el salón principal, obviamente sin entender lo que había sucedido.

Mu Wushuang, que lo seguía de cerca, también vio a Yun Luofeng a primera vista. Una luz peculiar barrió sus hermosos ojos, y un sentimiento de inquietud brotó de su corazón en ese mismo momento.