G. E. W. W.: D. E. M. |1|

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El hombre no dijo nada y se acercó en silencio a Jing Lin. ¡Su gran mano agarró al anciano que yacía en el suelo, como si estuviera recogiendo un pollito, y lo arrojó sin piedad a un lado!

¡Bang!

El cuerpo del anciano se estrelló contra la puerta, su garganta se volvió dulce en un instante y roció una bocanada de sangre fresca. Su tez estaba lívida debido a la rabia.

-¡Yun Luofeng! —rugió salvajemente, mirando intensamente a Yun Luofeng con ojos crueles.

En ese momento, una voz apareció de repente, rompiendo la atmósfera hostil mutua.

-Nuestro élder Rong no recibirá visitantes hoy, así que...

Lin Xiao estaba a punto de hacer que todas las personas presentes se fueran cuando de repente vio a Yun Luofeng parada entre la multitud y no pudo evitar sobresaltarse.

Jing Lin no se dio cuenta de esta anomalía y se apresuró a levantarse del suelo, su gran mano acariciaba su pecho herido y su tez era extremadamente desagradable. 

-Comerciante Lin, alguien está causando problemas en su Pabellón Médico, ¿lo ignorará?

Lin Xiao frunció el ceño, mirando inconscientemente a Yun Luofeng, cuyos brazos estaban cruzados sobre su pecho.

El rostro de Yun Luofeng era enigmático mientras miraba a Lin Xiao con ojos maliciosamente sonrientes.

Lin Xiao se rió amargamente. La postura del élder Rong sobre la señorita Yun fue muy obvia. ¡Incluso si tuvieran que renunciar al clan imperial, aún tendrían que proteger la seguridad de la joven! Sin embargo, él no pudo medir la actitud de la señorita Yun en absoluto. ¿Qué pasaría si ella no quisiera revelar su brillante aptitud en medicina y él expusiera su identidad en su lugar? Está aterrorizado de que podría causar su ira.

Lamentablemente, Lin Xiao no sabía que la habilidad en medicina de Yun Luofeng ya había sido expuesta anoche.

-Nuestro Pabellón Médico resolverá este asunto nosotros mismos.

Lin Xiao frunció el ceño con fuerza. Todo lo que quería hacer en este momento era hacer que Jing Lin se fuera. En cuanto a los otros asuntos, no eran algo que pudiera cuestionar.

-Por supuesto que creo en la habilidad de su Pabellón Médico. —cuando Jing Lin escuchó estas palabras, incluso pensó que el Pabellón Médico le haría justicia, y su apariencia envejecida no pudo evitar mostrar placer— Pero esta Yun Luofeng no solo es engreída y arrogante, también es incomparablemente astuta. Me temo que su Pabellón Médico sería engañado sin saberlo. Al igual que ayer, contrató al azar a un anciano para fingir estar enfermo y luego se ofreció como voluntaria para salvar a ese anciano. Como resultado, todos creen que ella tiene un talento sobresaliente en medicina, cuando en realidad, ¡sigue siendo la misma persona inútil que antes!

La comisura de los labios de Yun Luofeng se inclinó hacia arriba. ¡Ella no pensó que Jing Lin iría tan lejos como para poner una excusa como un anciano que finge una enfermedad solo para poder convencerse de que ella realmente no podía tratar al anciano!

-¡Lin Xiao! —una vieja voz viajó lentamente detrás de Lin Xiao.

La cortina del pasillo interior del Pabellón Médico se levantó y dos ancianos salieron de él.

Uno de los ancianos estaba vestido con una túnica blanca, con el porte de un inmortal y actitud de un experto. El otro anciano vestía una túnica cian y su rostro envejecido mostraba una apariencia enferma. Una linda joven lo acompañaba de cerca a un lado. La chica estaba prestando su brazo para ayudar al anciano vestido de cian a salir lentamente.

-Élder Rong, Élder Ning.

Lin Xiao se giró para mirar a los dos ancianos, saludando respetuosamente con las manos ahuecadas.

-¡Humph! ¡No sé quién se atreve a causar problemas en nuestro Pabellón Médico! ¡Piérdete rápidamente ya! —el temperamento del élder Rong era extremadamente volátil, su vista barría a todos en el salón principal hasta que finalmente se centró en Jing Lin.

Jing Lin, naturalmente, no se dio cuenta de que la persona de la que hablaba el élder Rong era él. Incluso pensó que la otra persona estaba reprendiendo a Yun Luofeng; un toque de placer brilló en sus ojos y, por lo tanto, le rugió a Yun Luofeng: 

-Yun Luofeng, ¿no escuchaste las palabras del élder Rong? ¡Escápate del Pabellón Médico en este instante! El Pabellón Médico nunca dará la bienvenida a una persona arrogante como ¡tú!