G. E. W. W.: D. E. M. |1|

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Siguiendo las palabras de Yun Luofeng, el salón principal se calmó abruptamente.

Mu Wuchen apretó los puños y de repente se puso de pie, su mirada fría y arrogante se posó en la apariencia cautivadoramente hermosa de Yun Luofeng. Su rostro era frío como la escarcha, helando a la gente hasta los huesos.

-¡Yun Luofeng, no seas desagradecida! ¿Qué tipo de honor es convertirte en la compañera de estudio de la Princesa? ¡Es una buena fortuna que las hijas de los ministros del Reino de Longyuan no puedan obtener aunque quisieran! La Noble Consorte niangniang te está ayudando por buena voluntad, ¡pero eres así de impertinente! Solo tengo una cosa que decirte: el decreto imperial de la Noble Consorte niangniang no permite la desobediencia. ¡Debes ingresar al palacio para ser la compañera de estudio de la princesa!

Sus palabras fueron increíblemente inflexibles, con el tono que él la agarraría si ella se negara.

-Dado que crees que ser la sirvienta de la princesa es un honor, ¿por qué no dejas que Mu Wushuang de tu familia Mu sea esta compañera? ¿Qué te parece? —Yun Luofeng bostezó perezosamente, sus ojos hechizantes contenían un atisbo de sonrisa. Observó la expresión cada vez más lívida de Mu Wuchen con una sonrisa.

-¡Cómo te atreves! —Mu Wuchen gritó con frialdad, una luz dura brilló en sus ojos— Yun Luofeng, ¿qué tipo de estatus tiene Wushuang? Tiene magníficos talentos y está dotada tanto de ingenio como de belleza. ¡También es la futura esposa del Príncipe Heredero! ¡No sé cómo una basura como tú tiene el coraje de ¡¿Compararse con ella?! ¡Así es! Ser la compañera de estudio de la Princesa es un honor para las hijas de los ministros, ¡pero Wushuang no es una de esas personas!

Mu Wuchen todavía tenía una oración que no dijo en voz alta, Wushuang fue increíblemente sobresaliente. ¿Cómo podría una simple princesa merecer tener a Wushuang como su compañera de estudio? Su Wushuang era la futura emperatriz; ¡su estado estaba muy por encima del de una princesa!

En cuanto a Yun Luofeng...

Era una basura, dándole esta oportunidad de ser la compañera de estudios de la princesa, ¡pero no lo apreciaba en absoluto! ¿Había alguien realmente tan estúpida en el mundo?

¡Por supuesto, el plan de Mu Wushuang y Mu Xingchou no fue revelado a Mu Wuchen! ¡Con la arrogancia de Mu Wuchen, seguramente se burlaría de su esquema! Así que todavía no podía entender por qué su propia tía dejaba que una basura fuera la compañera de estudio de la princesa.

¿No tenían miedo de que ella descuidara a la princesa?

Yun Luofeng miró el rostro helado de Mu Wuchen por el rabillo del ojo, sonriendo.

-¿Te perderás por tu cuenta o prefieres que te eche?

-¡Yun Luofeng! —Mu Wuchen apretó los puños furiosamente, con las venas saliendo de su frente— ¿Realmente desobedecerás el decreto imperial de la Noble Consorte?

Yun Luofeng levantó las cejas. 

-Si no me equivoqué, ella decidió que yo sería la compañera de estudio de la princesa por su cuenta, y el Emperador está en la oscuridad. ¿Por qué no entras al palacio y le preguntas al Emperador si la hija de un ¿ministro meritorio solo merece ser la compañero de estudios de una princesa? ¡No estoy segura de si tendría el descaro de obligarme a entrar en el palacio!

Basado en el acto del emperador perro de enviar a Ye Ling a apuñalar al General Estate por la espalda, Yun Luofeng pudo ver que el Emperador actual aún no se despojaría de toda pretensión de cordialidad con el General Estate. Además, el Emperador perro todavía planeaba aprovecharse de Ye Ling para tenderle una trampa, ¿cómo podría ser posible que la hiciera entrar al palacio durante este tiempo?

A este decreto, podía decir que definitivamente se trataba de la Noble Consorte Mu actuando por su cuenta, ¡y el emperador perro sin duda no estaba al tanto!

-¡Bien! —los ojos de Mu Wuchen se oscurecieron y resopló con frialdad antes de decir— Yun Luofeng, perdiste esta oportunidad de ser promovida, ¡así que no te arrepientas al final! Cuando llegue ese momento, incluso si ruegas y gritas queriendo ser la compañera de la princesa, nadie se molestaría contigo. ¡Vamos!

Tiró las mangas de su túnica antes de darse la vuelta para irse. La ira interna de Mu Wuchen se podía percibir por esos pasos apresurados.

-Resulta que todos los nobles son así de engreídos. —dijo el élder Rong con frialdad y riendo— Yun'yatou, parece que eres capaz de manejar el asunto de hoy por ti misma, por lo que este viejo no se entrometerá en tu asunto. Si necesitas algo más en el futuro, solo ven al Pabellón Médico para avisarme, ¡y definitivamente haré todo lo que esté a mi alcance para ayudar!