G. E. W. W.: D. E. M. |1|

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-Como ordene el Maestro Rong.

Tan pronto como el élder Rong pronunció estas palabras, varios hombres vestidos con túnicas negras aparecieron desde la sombra del Pabellón Médico.

Estos hombres vestidos de negro agarraron los brazos y las piernas de Jing Lin y lo levantaron como un cerdo muerto. Salieron del Pabellón Médico y arrojaron su cuerpo a la calle en forma de parabola.

¡Bang!

Todas las extremidades de Jing Lin apuntaban hacia el cielo. ¡Estaba completamente cubierto de suciedad y tenía una figura lamentable! ¡Esto hizo que todos los peatones en la calle se detuvieran y miraran desde un costado!

En este momento, Jing Lin finalmente se sacudió el intenso golpe y se levantó del suelo. Ni siquiera tuvo tiempo de quitarse el polvo de la suciedad de su cuerpo antes de huir en un estado maltratado.

-Élder Rong, Élder Ning.

Dentro del Pabellón Médico, la tez de Yun Luofeng era algo infeliz cuando dijo con desánimo: 

-Hoy estoy un poco cansada. Si quieren que trate sus enfermedades, envíen a alguien a General Estate mañana. Los trataré en General Estate.

El élder Rong quedó momentáneamente aturdido y quiso instar a Yun Luofeng a que se quedara, pero antes de que pudiera decir su parte, el élder Ning lo jaló a su lado.

El élder Ning negó con la cabeza y dirigió sus ojos amables a Yun Luofeng, 

-Señorita Yun, regrese y descanse bien. La buscaremos en General Estate mañana.

-De acuerdo. —Yun Luofeng no respondió, enganchó sus brazos alrededor del cuello de Yun Xiao y cerró los ojos suavemente— Yun Xiao, llévame de vuelta.

Yun Xiao frunció los labios delgados, se inclinó, cargó a Yun Luofeng en sus brazos y salió del Pabellón Médico a grandes zancadas.

-¡Ese maldito Jing Lin!

Después de que Yun Xiao se fue con Yun Luofeng en sus brazos, el élder Rong ya no pudo reprimir su ira y finalmente explotó. 

-¡Ya llegué a un acuerdo con Yun'yatou hoy! ¡Al final, todo se debe a que Jing Lin estaba buscando problemas que enfureció a Yun'yatou para irse, lo que provocó que el tratamiento del Mayor se retrasara nuevamente!

Tal como lo vio el élder Rong, si no fuera por Jing Lin, Yun Luofeng no se habría ido así. Incluso si Jing Lin sufrió una pérdida aquí, ¡todavía no eliminó la furia en su corazón!

De repente, el élder Rong pareció haber pensado en algo mientras caminaba hacia los gabinetes donde el Pabellón Médico almacenaba sus hierbas medicinales. ¡Con un sonido de choque, todos los valiosos ingredientes medicinales fueron arrojados al suelo por él!

¡Después de pensar un poco, también tomó una botella de Líquido Medicinal Recolector de Espíritus y la estrelló contra el suelo!

¡Crash!

La botella llena de Líquido Medicinal Recolector de Espíritus se hizo añicos, lo que llevó al Líquido Medicinal Recolector de Espíritus blanco como la nieve a salpicar en el suelo y evaporarse rápidamente en el aire.

-¡Élder Rong! —el élder Ning quedó estupefacto por un momento y, al recuperarse, gritó furiosamente— ¿Te has vuelto loco?

El élder Rong ignoró el arrebato del élder Ning y pisó despiadadamente las hierbas medicinales en el suelo hasta que todas las valiosas hierbas medicinales fueron pisoteadas más allá del reconocimiento. Luego respiró hondo y sus fríos ojos recorrieron a todos en el Pabellón Médico.

-¡Nadie puede revelar una sola palabra sobre el asunto de hoy, especialmente sobre Yun'yatou! ¡Si alguien filtra aunque sea un poco, definitivamente serás perseguido hasta la muerte por mi Pabellón Médico!

Todos no pudieron evitar temblar cuando juraron: 

-Élder Rong, no se preocupe, incluso si morimos, ¡no revelaremos una sola palabra!

-¡Excelente! —el élder Rong asintió con satisfacción— ¡También quiero que todos ustedes difundan una noticia! Dirán que Jing Lin le dificultó las cosas a la señorita mayor del General Estate, Yun Luofeng, en mi Pabellón Médico, pero la guardia de la señorita Yun la protegió, lo que provocó que él fallara. Sin embargo, durante su escaramuza con ese guardia, arruinó las hierbas medicinales de mi Pabellón Médico, ¡e incluso el precioso Líquido Medicinal Recolector de Espíritus no se salvó de su violento acto!

Fue solo ahora que el élder Ning se dio cuenta de lo que el élder Rong quería hacer, y no pudo evitar quedarse estupefacto.

¡Dominante!

¡Esto era demasiado dominante!

Como era de esperar, podrías ofender a cualquiera menos al élder Rong, este anciano. De lo contrario, cuando cavó un hoyo para alguien, ¡sería para ir tras su vida!