G. E. W. W.: D. E. M. |1|

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El guardia imperial ahuecó el puño a modo de saludo y luego se retiró.

Tan pronto como se fue, Yun Luo frunció el ceño y preguntó:

-¿Qué quiere hacer el Príncipe Heredero esta vez?

-Es así. —Yun Luofeng cerró la invitación— Esta noche, el Príncipe Heredero organizará un banquete junto al río Qin. Básicamente, asistirán todos los nobles de la generación más joven de Long Yuan. ¡Por lo tanto, envió una invitación! Pero en el pasado, también ha habido muchos de estos banquetes, pero él nunca me ha invitado. Ahora parece que este Príncipe Heredero quiere hacer alarde de su afecto por Mu Wushuang frente a mí y humillarme mientras lo hace".

-Tú y el príncipe heredero ya han disuelto su compromiso. ¿Realmente necesita hacer esto?

-Abuelo, ¿lo olvidaste? Es cierto que el Príncipe Heredero quería disolver el compromiso conmigo, pero, al final, ¡este asunto fue propuesto por nuestra familia Yun! En cierto modo, esto ha cambiado la naturaleza de las cosas, haciéndome ¡Ser la que descarte al Príncipe Heredero! Aunque todos saben que el corazón del Príncipe Heredero pertenece a Mu Wushuang, todavía lo hará sentir avergonzado. ¡Quiere que me dé cuenta de que, después de haberlo perdido, no encontraré un hombre mejor en ningún otro lugar!

Una sonrisa maliciosa se extendió por el rostro de Yun Luofeng.

-Dado que quiere hacer alarde de su afecto, atenderé su pedido. ¿Por qué no?

-Feng'er, no te recomiendo que vayas. —las cejas de Yun Luo se fruncieron aún más— ¡Aunque puedes cultivarte ahora, tu habilidad en comparación con el Príncipe Heredero todavía tiene una diferencia demasiado grande! ¡Estarás en desventaja si vas así!

El par de ojos negros de Yun Luofeng emitieron una luz deslumbrante, y sus rasgos descarados revelaron un resplandor confiado.

-No te preocupes, nunca se aprovecharán de mí.

¡Los que estarían en desventaja siempre serían otros, y no sería ella!

-¿Quieres que Yun Xiao te acompañe? —el corazón de Yun Luo todavía tenía algo de preocupación.

En su corazón, esas personas eran como lobos rapaces y leopardos salvajes. ¿Cómo podría su nieta de piel suave y carne tierna resistir sus mordidas?

-Hacer que Yun Xiao maneje a esas personas, ¿no es solo hacer una montaña de un grano de arena? —Yun Luofeng levantó las cejas— Ir sola será suficiente. Abuelo, necesito ir a hacer los preparativos para el banquete de esta noche. No te preocupes y espérame en casa.

Ella palmeó los hombros de Yun Luo, sonrió misteriosamente y luego se fue.

...

Orilla del río Qin.

El sonido de la cítara se demoró, su sonido persistente se prolongó durante mucho tiempo.

¡Dentro del animado, lujoso y enorme barco, muchos jóvenes talentosos discutían en voz alta versos, cancioncillas, odas, canciones o complicados problemas de cultivo! Y Gao Ling y Mu Wushuang, que estaban rodeados por estas personas, se convirtieron en el blanco de su adulación.

-Correcto, Su Alteza el Príncipe Heredero, ¿no dijo que Yun Luofeng, esa basura, también vendría hoy? ¿Por qué no ha aparecido todavía? —preguntó de repente el hijo del Ministro de Guerra, Guan Lin.

La animada multitud se calmó abruptamente. Pasó mucho tiempo antes de que la conversación se volviera más fuerte que antes.

-Su Alteza el Príncipe Heredero, ¿por qué invitó aquí a una basura como Yun Luofeng? ¡Las personas como ella no están calificadas para socializar con nosotros!

-Así es, esta Yun Luofeng era simplemente una basura antes, ¡pero mira lo que ha hecho recientemente! Primero, despilfarró todo el dinero del Patrimonio General, ¡y luego obligó al General Yun a reclutar guardias y sirvientas para ella! El General Yun ya tiene muchos años, pero todavía tiene que hacer trabajos forzados. ¿Por qué una persona como ella no se muere ya?

-¡Ella está fundamentalmente desprovista de conciencia y no tiene sentido de la gratitud! Su Alteza el Príncipe Heredero, en el pasado, no le dio la espalda a su falta de talento innato y todavía estaba dispuesto a cumplir el compromiso de casarse con ella como tu esposa. A pesar de eso, ¡Ella todavía tenía el descaro de agarrar a un chico bonito en público! ¡Cómo puede el mundo tener una mujer desvergonzada como esta!

Al escuchar a estas personas menospreciar a Yun Luofeng, el corazón de Mu Wushuang se llenó de un gran deleite. Sin embargo, su rostro no reveló nada de eso, y su apariencia todavía mostraba una sonrisa elegante y llena de gracia.

-Este asunto no tiene nada que ver con el Príncipe Heredero. Fui yo quien le pidió al Príncipe Heredero que la invitara. Además, el punto de dejarla venir esta vez es muy obvio. Elegiré un esposo para ella entre ustedes para compensar el retiro del compromiso del Príncipe Heredero.