G. E. W. W.: D. E. M. |1|

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-El Tercer Príncipe es realmente irrazonable. Esta Emperatriz vino personalmente a encontrarse con él, pero todavía no me recibe. —resopló la Emperatriz Rong en el jardín trasero— Realmente no sé cómo la difunta emperatriz Yi crió a su hijo.

Un ligero ceño fruncido y disgusto aparecieron en su rostro sereno y elegante.

Sin embargo, ¡la propiedad del Tercer Príncipe era bastante rica!

Tomemos, por ejemplo, esta roca. Fue traído a partir de rocas encontradas en las profundidades del Mar del Norte. Las hierbas medicinales en el macizo de flores también. En realidad, eran la hierba de llama escarlata extremadamente valiosa. Incluso el bambú en el bosque de bambú no podría comprarse sin millones de libras de oro y plata.

Parecía que la familia Yi no era tan simple como parecía, y el dinero que le dieron al tercer príncipe en los últimos años probablemente era incontable. De lo contrario, no habría tenido la capacidad de construir una propiedad tan próspera.

Los ojos de la emperatriz Rong brillaron con codicia mientras miraba fijamente la riqueza de esta propiedad.

Sin embargo, ella no sabía que su avaricia ya había sido detectada por Ye Ling.

-Hoho. —una risa desdeñosa emanó del cielo, lo que obligó a la emperatriz Rong a ocultar la codicia en sus ojos. Ella lanzó su mirada al joven que salía del estudio, sus hermosos ojos ocultaban una intención asesina.

¡Este bastardo! ¡Tuvo mucha suerte! ¡Ella había enviado innumerables asesinos, pero nunca lograron matarlo! Qué desafortunado que, independientemente de la suerte que tuviera, correría el mismo destino que esa madre suya de corta vida y moriría al final.

-Ye Ling, esta vez, esta emperatriz te buscó para discutir algunos asuntos contigo. —la emperatriz Rong centró su mirada helada en Ye Ling, su codicia estalló de nuevo en sus ojos— Esta Emperatriz y Su Majestad te deben mucho estos últimos años. Para compensar y mostrar nuestro remordimiento, esta Emperatriz ha decidido que tú y Luo'er intercambien propiedades. La propiedad de Luo'er está en el centro de la ciudad, por lo que es mucho más mejor que tu ubicación remota.

Adoptó un enfoque de consultoría en la superficie, pero en realidad fue inflexible y exigente.

¿Cómo podría Ye Ling no reconocer el objetivo de la emperatriz Rong? Con una sonrisa escalofriante en sus labios, dijo con frialdad: 

-Mis disculpas. Prefiero lugares tranquilos, aunque aprecio las acciones bien intencionadas de Su Majestad Imperial.

-¡Ye Ling! —el rostro de la emperatriz Rong se oscureció— ¡Eres realmente desagradecido! ¡Esta emperatriz está haciendo esto para compensar lo que te deben! ¡La ubicación de la propiedad de Luo'er es mucho mejor que esta lamentable propiedad!

¡Sus palabras implicaban que estaba haciendo esto en beneficio de Ye Ling, pero Ye Ling, la rata bastarda, obstinadamente no apreció su amabilidad!

-Hoho. —Ye Ling soltó una risa baja cuando dijo con burla— Si realmente quieres que Ye Luo y yo intercambiemos propiedades, no es imposible. Sin embargo, me llevaré todo lo que tengo en mi propiedad, ¡incluso si es solo una hoja de hierba o un árbol!

La mirada en el rostro de la emperatriz Rong se agrió. 

-Dado que es un intercambio de propiedades, entonces todo en cada propiedad está naturalmente incluido en él. Me temo que es extremadamente irrazonable que traigas estas cosas contigo.

Ye Ling comenzó a reír, su sonrisa estaba impregnada de un frío escalofriante. Levantó la vista un poco, sus ojos brillaban con arrogancia y preguntó: 

-Emperatriz Rong, ¿cuál es la diferencia entre tus acciones y el robo? ¿No te gustaron los tesoros de mi propiedad y por eso querías robarme con una justificación? ¿Por qué Su Majestad Imperial debe decirlo tan bien?

-¡Cómo te atreves! —la emperatriz Rong gritó con ira, el despecho se extendió por su elegante rostro— Como príncipe, también eres ciudadano del Reino de Liujin. ¿Podría ser que, como Emperatriz, esta Emperatriz ni siquiera tiene ese pequeño privilegio? Esta Emperatriz te está advirtiendo, todo en el Reino de Liujin pertenece a la dinastía imperial. ¡Incluyendo los tesoros en tu propiedad de príncipe! Dado que estas son posesiones del clan imperial, ¿por qué esta Emperatriz no puede decidir su destino?