G. E. W. W.: D. E. M. |1|

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Yun Luofeng levantó ligeramente la ceja, su mirada se volvió ligeramente hacia la persona que habló.

Era un apuesto joven de delicadas cejas, las cuales estaban algo fruncidas por la insatisfacción. Tal vez debido a que permaneció en esta habitación de piedra sin luz solar durante los últimos días, sus mejillas estaban a punto de volverse de un blanco translúcido. Era obvio que era joven, pero sus ojos contenían la sensación de haber experimentado las vicisitudes de la vida.

-¿Cuál es tu nombre? —Yun Luofeng miró al apuesto joven y preguntó con los labios hacia arriba.

El apuesto joven no esperaba que Yun Luofeng lo notara tan rápidamente, por lo que se quedó atónito por un momento. Sus ojos vagaron en un círculo mientras decía: 

-¡Yi Ling! ¡Mi nombre es Yi Ling!

-¡Lo que quiero es tu nombre real! Dime, ¿cuál es tu nombre real? —Yun Luofeng cruzó los brazos sobre el pecho, aunque su tono no mostraba rastro de impaciencia.

El joven se sobresaltó, su globo ocular siguió vagando mientras insistía: 

-¡Yi Ling es mi verdadero nombre!

-Bueno, entonces, déjame cambiar la pregunta: ¿a dónde fuiste anoche? —Yun Luofeng observó al joven mientras sonreía. Sus ojos negros parecían ser capaces de discernirlo todo. ¡Nada podía escapar a su escrutinio!

El rostro del joven comenzó a sudar. Cuando se fue ayer, nadie lo seguía, entonces, ¿por qué Yun Luofeng le haría esta pregunta? ¡Definitivamente le estaba tomando el pelo a propósito!

Lo que el joven no sabía era que, de hecho, nadie lo estaba siguiendo anoche, solo había un pequeño hámster escabulléndose detrás de él.

-¿Yi Ling? —la sonrisa de Yun Luofeng se hizo más pronunciada— Según se informa, hace unos años, el Reino Liujin fue derrotado. Para buscar la paz, ¡enviaron al tercer príncipe más talentoso del Reino Liujin, Ye Ling, como peón! El Tercer Príncipe era originalmente el soberano de la próxima generación, pero sufrió el destino de ser ¡un peón! Por lo tanto, quiero preguntar: ¿debería llamarte Yi Ling o Tercer Príncipe?

La tez del joven se transformó dramáticamente, sus ojos miraban a Yun Luofeng con horror.

-Tú... ¿cómo lo supiste?

¿No era inútil la señorita mayor del General Estate? ¿Cómo pudo discernir su identidad?

-Cuando el Príncipe Heredero los envió por primera vez a General Estate, no los noté y, sin embargo, no pudieron mantener la calma. ¡Cuando fuiste a reunirte con un eunuco del palacio ayer, fuiste descubierto por mi gente! —Yun Luofeng acarició suavemente la cabecita de Milk Tea, sonriendo levemente con los ojos bajos— Por supuesto, si casualmente se te ocurrió un nombre cuando te pregunté hace un momento, ¡no habría tenido forma de saber que eres Ye Ling! ¡Sin embargo, en realidad usaste el nombre 'Yi Ling' para engañarme!

Hizo una pausa y miró el rostro blanco como la muerte del joven.

-La emperatriz Yi del Reino de Liujin es tu madre. Es difícil pasar desapercibido usando este nombre. Solo tengo curiosidad, ¿qué términos usó esa persona del Palacio Imperial para obligarte a cumplir sus órdenes?

Ye Ling se rió con ironía. 

-Yun Luofeng, todos dicen que eres basura y que solo te atreves a abusar de tu poder confiando en el nombre de General Estate. Desafortunadamente, el mundo está ciego; nadie pudo ver a través de ti. Tienes razón, yo soy ¡Ye Ling! ¡El Emperador me prometió que después de permanecer en su propiedad durante dos años completos, me dejaría volver a mi reino! Sin mencionar que, si no fuera por Yun Luo, ese anciano, el Reino de Liujin no sería derrotado, ¡y no me convertiría en un rehén! —un toque de odio brilló en los ojos de Ye Ling mientras hablaba con frialdad.

-Ye Ling, ¿crees que esto es realmente culpa de mi abuelo? —Yun Luofeng se burló— Lo admito, mi abuelo solía ser tontamente leal, completamente obediente a las órdenes de ese emperador perro. ¡Sin embargo, no fue por su propia voluntad! ¡El que realmente deberías odiar es ese emperador perro! Además, la razón por la que te convertiste en un rehén, me temo que lo sabes mejor que nadie.