G. E. W. W.: D. E. M. |1|

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El anciano contuvo la respiración, su rostro rebosante de emoción. Frotándose las manos, preguntó con una sonrisa:

-Chica, ¿el Líquido limpiador de médula realmente funcionaría así? Si ese es el caso, de ahora en adelante viviré en este lugar y me bañaré con él todos los días.

Miró el Líquido Limpiador de Médula, como si estuviera mirando a una mujer hermosa. Sus ojos estaban llenos de deseo como si fuera a desnudar a esa mujer.

Completamente sin palabras, Yun Qingya deseó no haber conocido nunca a este anciano. Nunca había visto a un anciano lanzar una mirada tan lasciva a un charco de agua. ¡Qué vergüenza!

-Bueno... —Yun Luofeng pensó por un momento y luego sonrió— Si quieres, puedes venir aquí y bañarte en el Líquido Limpiador de Médula. Sin embargo, ya no eres joven y el Líquido Limpiador de Médula no te funcionará bien, así que te he preparado otro regalo.

Luego, Yun Luofeng sacó algo de su manga. Era una fruta bermellón. Al ver esta fruta, el abuelo se congeló.

-¿Almez rojo?

¿No era este el almez rojo que le regaló el Pabellón Médico? Se decía que un almez rojo daba frutos una vez al año. ¿Había pasado solo medio año y el almez rojo ya había dado frutos con éxito?

Yun Luofeng se encogió de hombros.

-En teoría, esto debería ser un almez rojo, pero estoy acostumbrada a llamarlo una fruta espiritual. Y descubrirás su efecto una vez que lo comas.

Sin dudarlo, el anciano tomó la fruta de Yun Luofeng y le dio un mordisco. Inmediatamente, su boca y lengua fueron asaltadas con un jugo fresco y fragante. Sus ojos se iluminaron mientras devoraba la fruta.

-Sabe bien. Pon más de esto en mi estudio. Tomaré un poco cuando tenga hambre. —el abuelo se limpió la boca, su viejo rostro como un crisantemo lleno de sonrisas.

El rostro de Yun Luofeng se oscureció.

¿Qué pensaba el perro viejo que era un fruto espiritual? ¿Tomar un poco cuando tenía hambre? Si sus palabras fueran conocidas por el público, habría mucha gente confabulándose contra él en este continente.

¡Boom!

De repente, una poderosa energía espiritual se reunió en el reino del alma del anciano y ferozmente hizo contacto con la capa de una barrera. En un instante, al igual que una delgada hoja de papel, la fuerte barrera se abrió de golpe y el abuelo alcanzó un nuevo nivel.

El abuelo se quedó estupefacto.

Yun Qingya también estaba asombrado...

Incluso la gente del Cuerpo de Acero y el Cuerpo de Llamas Furiosas se sorprendieron al verlo. Miraron al abuelo estupefacto con conmoción, sin saber lo que había sucedido en este momento.

¿Por qué el general Yun hizo un gran avance de la nada?

-Parece que el fruto espiritual funciona.

Al escuchar el sonido de la risa perezosa de la chica, el abuelo levantó la cabeza con rigidez. Su voz temblaba con incredulidad.

-¿Qué... qué está pasando aquí?

Esa barrera había existido durante muchos años. No importa cuánto lo intentara, simplemente no podía ir más lejos, pero ¿cómo podría abrirse paso en este momento? Esto era simplemente imposible.

-Como dije, no solo haré que el Segundo Tío se levante nuevamente, sino que también encontraré una manera de ayudarte a abrirse paso. —mirando maliciosamente a Yun Luo, Yun Luofeng se rió entre dientes, sus labios mostraban una curva encantadora— Ahora puedo decir que he cumplido mi promesa.

¡Boom!

¡Sus palabras resonaron en sus oídos como un trueno! Yun Luo se sorprendió una vez más después de que Yun Luofeng admitiera lo que había hecho. ¡Qué ridículo fue él en realidad al pedirle a Yun Luofeng que le diera más almez rojo como refrigerio!