G. E. W. W.: D. E. M. |1|

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-Élder Rong.

Mientras los dos viejos conversaban, Lin Xiao con túnica cian entró rápidamente por la puerta, saludó con las manos e informó: 

-Reportando al élder Rong, el médico imperial del clan imperial, Jing Lin, vino a solicitar una reunión.

¿Jing Lin?

El élder Rong frunció el ceño, ya no tenía la disposición relajada que tenía mientras conversaba con el élder Ning, todo su rostro envejecido mostraba impaciencia. 

-¡Ya dije que no veré a nadie del clan imperial!

-Élder Rong, ese Jing Lin dice que tiene una hierba medicinal de varios cientos de años en su poder que quiere regalarle al élder Rong.

Lin Xiao informó todas las palabras al élder Rong que Jing Lin había dicho afuera de la puerta. Su tono era plano, como si estuviera hablando de un asunto irrelevante.

La hierba medicinal centenaria de Jing Lin podría considerarse un tesoro a los ojos de otras personas. Sin embargo, ¡fue una pena que su Pabellón Médico no se preocupara por un ingrediente medicinal centenario!

-Hierba medicinal centenaria, ¡qué gran regalo! —el élder Rong resopló, su rostro mostraba burla— Lin Xiao, ¿sabes por qué Jing Lin vendría al Pabellón Médico y me visitaría?

-Élder Rong, la apariencia de este Jing Lin está completamente nerviosa. ¡Supongo que vino aquí en nombre de Su Alteza el Príncipe Heredero! Esta mañana, escuché que la energía espiritual del Príncipe Heredero desapareció por completo durante la noche. Jing Lin ya ha agotado todos los medios posibles y todavía no podía hacer que se recuperara. Por lo tanto, este subordinado sospecha audazmente que él vino aquí por el Príncipe Heredero.

En una noche, el asunto de que el Príncipe Heredero perdió por completo su energía espiritual se extendió por todo Longyuan. Por supuesto, esto no escapó de la transmisión especial de Yun Luofeng. Con la habilidad médica de Jing Lin, ciertamente no pudo curar al Príncipe Heredero. Como tal, solo podía acudir al Pabellón Médico para buscar ayuda.

-¡Regresa e informa a Jing Lin que nuestro Pabellón Médico no trata a personas del clan imperial! —el élder Rong declaró fríamente.

El élder Ning miró al élder Rong con cierto asombro. A pesar de que el ego de los médicos del Pabellón Médico era bastante enorme, y eran terriblemente difíciles de solicitar, el Pabellón Médico siempre le había dado la cara al clan imperial. Además, la otra parte no era otra que Su Alteza el Príncipe Heredero del clan imperial.

Justo ahora, ¿realmente rechazó firmemente la solicitud de la otra parte?

El élder Rong pareció entender la confusión dentro del corazón de este anciano y, por lo tanto, le explicó: 

-Élder Ning, anteriormente hablamos sobre la genio excepcional que es capaz de tratar el veneno Man Luo del Mayor. Esa genio simplemente tenía una enemistad con el Príncipe Heredero. Si salvo al príncipe heredero ahora, y ella se vuelve infeliz y no trata al Mayor, entonces, ¿a quién encontraré para llorar?

Al escuchar estas palabras, el élder Ning se quedó atónito. 

-¿Esta coincidencia? La genio que conozco también guarda rencor contra el Príncipe Heredero. Anoche, incluso fui testigo de cómo ella tomó represalias contra el Príncipe Heredero.

El élder Rong se sobresaltó levemente y estaba a punto de decir algo; sin embargo, en ese momento se escuchó un clamor desde el exterior, débilmente acompañado por el sonido de los bramidos de Jing Lin.

-¿Qué pasó afuera de la puerta? —el élder Rong se puso de pie, frunciendo el ceño— Lin Xiao, ve y mira lo que está pasando ahí fuera. ¿Por qué es tan ruidoso?

-Sí. —Lin Xiao ahuecó las manos a modo de saludo y salió por la puerta.

...

En el salón principal, la mirada furiosa de Jing Lin miró fijamente a la joven incomparablemente hermosa frente a él, la llama en sus ojos casi saltando.

-Yun Luofeng, mujer venenosa, después de golpear a Wushuang ayer, ¡todavía tienes las agallas para aparecer frente a mí hoy! ¡Estás celosa de Wushuang! Te lo advierto, si te atreves a poner las cosas difíciles para Wushuang en el futuro, ¡no me culpes por ser despiadado!

La impresión de Jing Lin de Yun Luofeng siempre había sido la de una basura. En cualquier caso, ¡no estaba dispuesto a creer que esta joven inútil realmente poseía habilidades médicas excepcionales! ¡Además, Wushuang admitió que no pudo diagnosticar la condición de ese anciano!