36🌻

2.3K 341 15
                                    

Tomados de la mano, continuan su camino hacia la escuela, Sunghoon siente que no se cambia por nadie, pues la Diosa Luna lo ha bendecido con el omega más lindo como su destinado, pero la belleza de Jaeyoon va más allá de sus etéreas característica...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tomados de la mano, continuan su camino hacia la escuela, Sunghoon siente que no se cambia por nadie, pues la Diosa Luna lo ha bendecido con el omega más lindo como su destinado, pero la belleza de Jaeyoon va más allá de sus etéreas características físicas que lo atraparon desde el instante en que sus ojos se iluminaron con su presencia.

La belleza de "su Cachorrito" radica en su esencia, pues jamás en su vida había conocido a alguien tan único y especial como él; su belleza radica en su inocencia, que no se ha perdido a pesar de su primer celo; lo hace en su inteligencia y curiosidad por conocer el mundo que cada vez lo sorprenden un poco más y sobretodo, la belleza de su destinado radica en su dulce corazón y sus nobles sentimientos.

Jaeyoon es su complemento perfecto y el adolescente coreano está dispuesto a hacer hasta lo imposible por lograr que su vínculo como destinados se perfeccione y por mantener al omega a su lado, no habrá nada ni nadie que pueda interponerse en su felicidad.

A diferencia de lo que podría pensarse, a Sunghoon no le preocupan el tiempo y las circunstancias, no le preocupa el hecho de no haberse "presentado en sociedad" como alfa, pues sabe perfectamente que lo hará y que será cuando en el momento indicado para él y para "su Cachorrito".

Por su parte, Jaeyoon suspira enamorado al levantar la mirada y ver el rostro de facciones perfectas de su destinado.

Los años no han pasado en vano y a pesar de tener sólo catorce años de edad, su destinado tiene un porte y una apariencia de un alfa mucho mayor, tan atractivo como imponente, tan perfecto para él, por dentro y por fuera.

Jaeyoon se siente pleno y completo al lado del adolescente de origen coreano y ahora que es un omega, sus instintos se encuentran aún más alertas y el aroma secreto a lavanda de Sunghoon, lo hace sentirse como si estuviera en el calor y la protección de su hogar, pero también lo hacen sentirse como nunca antes se había sentido.

Pues ahora siente la necesidad de estar en un contacto físico constante, necesita del roce de su piel, necesita sentir su aliento cerca de su rostro, necesita de sus dulces besos que lo elevan hacia el infinito.

Sunghoon es el destinado perfecto, Jaeyoon sabe que la creación y los designios de la Diosa Luna fueron certeros al bendecirlo con la vida de quien será su compañero en esta y en sus siguientes vidas, su compañero por toda la eternidad.

—Ya estamos cerca de la escuela mi Cachorrito  —Sunghoon le dice haciendo un puchero,
ya que el tiempo siempre le parece relativo cuando está en la compañía de "su Cachorrito", los que parecerían unos cuantos segundos en su compañía, en realidad fueron treinta minutos de caminata— .¿Podemos darnos otro besito antes de entrar? ¿Di que sí? —Sunghoon lo detiene, aprovecha el momento para acariciar las ahora sonrojadas mejillas de su destinado, lo hace con sumo cuidado, las acaricia con adoración y devoción.

—Si podemos mi Hoonie. —"su Cachorrito" le responde entre risitas— .Pero no quiero sólo un besito, quiero dos, uno en la boquita y otro...

—¿Dónde quieres el otro besito mi Cachorrito?

SUNFLOWER 🌻 JAKEHOONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora