JAKEHOON 🌻
Omegaverse
Dos pequeños cachorritos prometen compartir el resto de su vida juntos.
"Cuando nos presentemos en sociedad como alfa y omega, te prometo que te marcaré para que seas mío por siempre mi pequeño girasol"
Todos los derechos rese...
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Es la primera vez, que el pequeño Park Sunghoon no se desespera porque llegue el final de la jornada escolar; antes de la llegada de Jaeyoon a su vida, contaba desesperado los minutos y deseaba que las manecillas del reloj se muevan cada vez más rápido para escuchar el timbre que anunciaba el final del día.
Pero hoy, Sunghoon desea todo lo contrario, desea pasar más tiempo con el pequeño cachorrito de piel acaramelada y de labios gruesos y esponjosos sentado a su lado.
"Mi Jaeyoonie es tierno"
Piensa feliz, al verlo bostezando y frotando con cuidado sus ojitos que se asemejan a los de un pequeño perrito; Jaeyoon le había confesado en el receso, que no durmió bien la noche pasada, estaba nervioso y temeroso por no poder hacer nuevos amiguitos en su primer día de escuela y su miedo más grande era quedarse solito.
"Nunca te dejaré solito Jaeyoonie, siempre estaré a tu lado"
Le promete en pensamientos admirando cómo caen sus negros cabellos sobre sus ojitos cansados.
–Tengo muchas ganas de hacer chis en la tarde Sunghoonie– escucha como un débil susurro.
–¿Chis?– Sunghoon le pregunta con una expresión de confusión ante la tierna expresión del australiano.
–Así le decimos con mi papito a las siestas que hacemos abrazaditos en la tarde– le responde sonriendo.
–Tienes sueñito porque pasaste mala noche Jaeyoonie, pero te prometo que no tienes porqué preocuparte, yo nunca voy a dejarte solito– el pequeño cachorrito le responde acariciando con cariño y delicadeza su regordeta mejillita.
Jaeyoon se sonroja mientras disfruta de las caricias de su nuevo amiguito; es extraño, pero se siente seguro y protegido a su lado, se siente en paz y tan feliz como si estuviera en el calor de su hogar... Incluso se siente un poquito más feliz de lo que se siente al estar en el calor de su hogar.
"Le preguntaré a mi papito ¿Por qué Sunghoonie me hace sentir tan feliz?"
–Park Sunghoon, deja de acariciar las mejillas de Sim Jaeyoon por favor– les pide su profesor, tratando de contener la sonrisa que le provoca la dulzura extrema del par de amiguitos.
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