Arabella
Terminamos todo lo que se tenía propuesto para la mañana, conocí a cada uno de los jefes de departamento de la empresa y puedo asegurar que todos son unas personas increíbles con mente de ganadores. Recojo las carpetas del proyecto de la sala de juntas y noto que hay un móvil de último modelo en la mesa.
La puerta se abre dejándome ver al señor Benjamin Taylor Vicepresidente de la empresa y mejor amigo de mi jefe. El es todo lo contrario del señor Hall, este se la pasa con una sonrisa en el rostro y parte de la junta estuvo animada por sus ocurrencias. Al verme me sonríe y yo hago lo mismo pero sin separar mis labios.
— ¿Señorita...? — pregunta indeciso.
— Santoro. — finalizo — Lucia Santoro.
Él asiente y recoge el móvil de la mesa, por lo que ideo que es de él. Recoge unas de las carpetas y me las entrega. — ¿Te faltaban recoger estas? — asiento — Bueno, ya te ayude. — sonríe — Los aportes que hicistes en la junta fueron increíbles, a ninguno se les había pasado esa idea por la cabeza. Y lo que dijiste de las campañas publicitarias, estoy totalmente de acuerdo. Felicidades.
— Muchas gracias señor Taylor.
— Dime Ben, por favor. Estoy cansado de oír decirme señor cuando aun no soy un anciano. — sube y baja las cejas haciéndome reír.
En ese momento entra mi jefe con su particular cara, inmediatamente paramos de reírnos y nos ponemos serios al ver sus gestos de desagrado. Su mejor amigo empieza a imitarlo para luego echarse a reír, se me hace imposible no hacerlo haciendo que nos carcajeamos juntos.
— ¿Ya terminaste Benjamin? — pregunta con rudeza — ¡Ponte a trabajar! — ordena
— ¡Uy! Hoy amanecimos más gruñón. — pone los brazos en jarra — Necesitas una buena follada amigo. — le palmea el hombro y se retira dejándome en una situación completamente incómoda.
— ¿Ya terminaste? — pregunta.
— Sí señor.
Se hace un lado para que pueda salir, mi pequeña oficina la transforme a mi gusto con algunas fotos de mis hijos, dos macetas de plantas y un que otro accesorio. Coloco las carpetas en el archivero ordenadamente, mientras ordeno mis cosas antes de ir a almorzar tocan la puerta dos veces, al girarme me encuentro con Margaret, la asistente del señor Taylor. Le indico que pase y lo hace gustosamente.
— Luci no te ví hoy en la cafetería. — me reprocha — Se supone que hoy me acompañarías a ver al hermoso de Hans y me dejaste sola, eso no se hace soldado. — hace un puchero y luego se ríe.
Hans es el jefe del departamento de publicidad el cual no se va a negar que es muy guapo. Margaret tiene un tipo de amor platónico hacia él desde que está trabajando aquí y según ella siempre le ha dado miraditas pero él ni la topa. Ella me ha dado una buena bienvenida en el trabajo haciendo que me sienta cómoda aquí junto a otras secretarias y asistentes de los distintos departamentos.
Unas dicen que me tocó el trabajo más rudo ya que estoy trabajando de la mano de Lowell y hay otras que dicen que tengo suerte de elaborar junto al Jefazo. Todas mueren por él, con una sola mirada de sus ojos azules las hace imaginarse una vida perfecta a su lado siendo la señora Hall.
Estas chicas tienen una mente brillante.
— Estuve ocupada toda la mañana en la Junta. — me encojo de hombros — Mi querido jefe me ha tenido la mañana ocupada que casi ni me deja respirar. — digo y continuo ordenando las carpetas en el archivero — Lo que tiene de guapo lo tiene de insensible, parece un robot.
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INFIERNO +18 [3] ✓ [Borrador]
RomanceInfierno: Tercer libro de la Trilogía "Entre el fuego y el infierno" Arabella era un mar en calma hasta que conoció la fuerte tormenta de Akem. Cinco años han pasado desde la terrible despedida de Akem, desde esa dolorosa carta de amor. Cinco infern...