INFIERNO +18 [3] ✓ [Borrador]

20° Cuando el cielo caiga

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Akem

Pasamos el resto del día dedicado a los niños, jugamos, cantamos, ví las pasiones a la que mis hijos se dedican con devoción y es un honor para mi poder verlo y compartir con ellos. Cada uno sacó un don o un gusto como al de nosotros y me satisface.

La noche llegó, la luna alumbró el cielo oscuro, las estrellas brillaban intensamente y el silencio era abrumador en la habitación.

Luego de una noche donde me empalé dentro de Arabella una y otra vez, la dejé tan agotada que duerme profundamente entre mis brazos. Su cabello huele delicioso y es sumamente suave, su respiración es tranquila al igual que las pulsaciones de su corazón. Estaba feliz por tenerla aquí conmigo entre mis brazos haciéndola mía las veces que queramos complacernos pero... siempre tiene que haber un pero; en el transcurso de unas horas me iré a Rusia a revelar mi rostro a la organización y también me reuniré con Kadir Yavuz, Capo de la mafia turca.

Algunas veces tuvimos algunos negocios con el contrabando de las armas y más que todos de las bombas nucleares. Bianca D'agostino está saliendo con él pero se que ella lo está utilizando, la crearon para seducir y hacer creer que vive por una persona. Necesita quien la resguarde de Fabrizio donde al parecer encontró al indicado para hacer y deshacer a su antojo.

Por algún motivo su seudónimo es Sombra, es una suka que sabe cómo esconderse y planear desde lejos. Tiene la manía de observar en silencio y atacar como una pantera; su belleza puede ser un alma mortal para el hombre que se atreva a acecharla.

Mi diosa se mueve adormilada pasando su mano por mi torso desnudo tocando mi marcado abdomen, mi polla saltó cuando su pierna rozó genuinamente por esa zona y lo peor es que aun estando dormida la quería volver hacer mía. Me puse lo suficientemente duro como para tener que envolver con la mano mi miembro. Me encontraba abrazado a la necesidad de exigir a mi mujer una vez más, solo un poco más, empaparme en ella, como si un orgasmo más fuera apagar todo lo que sentía cuando la tengo cerca.

Sitúe una mano entre nuestros genitales, volqué mi cuerpo hacia el suyo, encontrándome, deleitándome con sus espesas pestañas, su nariz refinada, sus labios más tentadores... su rostro perfecto, como un ángel. Deslicé la mano hasta rozar con su clítoris que estaba aún necesitado, que gritaba por ser atendido; su coño rosado y palpitante se estremecía por mi toque, se movió y sollozo contenta.

Aun somnolienta, sus buenas piernas caían de par en par dándome nuevamente la bienvenida a su sexo, aun cuando sus parpados me mostraban que tenía sus ojos herméticos y su cara tranquila llena de paz, seguía durmiendo plácidamente.

Ladee mi cabeza para coger, para apresar con mi boca uno de sus pechos, de mis gemelas. Chupé con precaución, avivando mi lengua en torno de su areola erecta. Arabella se movía pero seguía dormida y me importó una reverenda mierda, no aguantaba más el deseo, la lujuria que se había vuelto a mi o solo estaba de reposo.

Elevé su pierna derecha y la hice enrrollar en mi cadera mediante me posicioné en su estrecha entrada. La conserve inmóvil, me deslicé dentro, y como una cortina que se abre cada mañana soleada, el deseo se avivó más.

Justo enfrente de mí se hallaba una relajada mujer que dormía plácidamente mientras que me complacía con su estrecha vagina agarrandome, apretando mi verga. Demonios, podría vivir así eternamente, si ella y yo hubiéramos sido Adán y Eva, desde el día uno fuéramos hecho más de una descendencia. No me importaba si me zarandeaba dentro de ella, solo estaba con mi polla en su cavidad.

Poco a poco se fue despertando y se estiró como una gata cuando tiene flojera, arremetí con vehemencia haciéndola abrir los ojos de golpe, agarré sus caderas y embestí cinco veces seguidas sin parar haciendo que su coño se abriera como una flor de loto. Parecía un búho por como agrando sus ojos sorprendida pero complacida.