Arabella
He podido confirmar que la vida puede llegar a ser injusta con quién no debe, dicen que el karma llega. ¿Qué estoy pagando yo? No soy una mujer santa pero salvé vidas cuando tuve la oportunidad de ejercer mi carrera, me enamoré... perdí la cabeza por un hombre ¿Ese es mi mal? ¿Estar con Akem es un castigo?
¿Por qué?
Se pueden meter conmigo las veces que quieran o que yo permita ¿Pero con mis hijos? Eso sí no lo voy a tolerar. Ningún niño merece un abuso y menos cuando no tiene la culpa de nada, es un ser inocente.
¡Es mi bebé!
Con manos temblorosas marco el número de Akem que por alguna puta razón, no responde. Sebastián me tiene que ayudar a caminar hacia la camioneta ya que mis piernas no terminan de responder, me siento débil y el dolor de cabeza es insoportable. Sentada en el asiento trasero recuesto mi cabeza de la ventanilla; las lágrimas ruedan por mis mejillas sin parar. Mi corazón quedó hecho pedazos, el solo pensar el daño que el malnacido de Fabrizio le puede ocasionar a mi hijo, apuñala mi cabeza una y otra vez. Mi móvil empieza a sonar y abro los ojos inmediatamente, el nombre de Akem hace acto de presencia en la pantalla.
— Akem....
— ¿Qué sucede, Arabella? Tu voz suena apagada, como si estuvieras llorando. — me conoce tan bien — Dime por favor, me tienes con los nervios en punta.
— Se lo llevaron, se lo llevaron Akem y no lo pude proteger. — gimoteo con fuerza — Perdóname, por favor perdóname por no cuidarlo mejor.
— ¿A quién se llevaron? No entiendo nada. ¿En dónde estás?
— A mi hijo, a nuestro hijo, se lo han llevado. El maldito de Fabrizio se lo llevó de mi lado...
El despavorido sonido de objetos cayendo al suelo se escuchó a través de la llamada, los insultos en ruso no tardaron en salir por la boca de él. Me contraje con temor, podía sentir la ira de Akem a distancia.
— ¡¿Cómo carajos teniendo a más de treinta hombres cuidandoles las espaldas hayan raptado a mi hijo?! ¡Mierda! Explícame Arabella. — el tono de su voz es tan impactante que tengo que separar el teléfono de mi oreja.
— Yo le ordené a Sebastián que nos resguardara mientras que paseaba con Kaem en el centro comercial, fue mi error.
— ¡Puta madre! ¿Cuándo vas a entender que tú vida no es normal desde que estás conmigo? Eres la esposa de un mafioso y no cualquiera, eres la mujer del Boss de la Bratva, tienes que estar rodeada de escoltas por tu seguridad, en tu vida vuelvas a ordenar tan alta estupidez porque estas son las consecuencias. — suspira profundamente — ¿Qué te costaba hacerme caso por una vez en tú vida?
— ¡Yo no sabía que se llevarían a mi hijo, no me trates como una niña, soy una mujer adulta!
— ¡Entonces actúa como tal! — se queda por un momento en silencio — Arabella — suaviza la voz —, vete directamente a la mansión que llego dentro de unas horas, ya están alistando mi jet privado. Y con Sebastián... — dice entre los dientes — que se atente a las consecuencias porque yo le advertí. — cuelga.
Lanzo el teléfono a un lado del asiento molesta y dolida por las palabras de Akem, yo no quería que me alejaran de mi hijo, por Dios ¿Qué madre haría eso? Sebastián conduce en silencio en todo el camino para la propiedad, siento su mirada a través del retrovisor con ojos llenos de culpa y aunque él solo cumplió mi orden, tiene cargo de conciencia. Las calles están abarrotadas de gente, es viernes y la mayoría de los ciudadanos van a distraerse pero para mí es el día que presentaron mi sentencia de muerte.
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INFIERNO +18 [3] ✓ [Borrador]
RomanceInfierno: Tercer libro de la Trilogía "Entre el fuego y el infierno" Arabella era un mar en calma hasta que conoció la fuerte tormenta de Akem. Cinco años han pasado desde la terrible despedida de Akem, desde esa dolorosa carta de amor. Cinco infern...