Fabrizio
Unas suaves manos acarician mi espalda de arriba hacia abajo mediante besos son repartidos por mi nuca, luego por los laterales de mi cuello hasta llegar a mi mejilla. Jalo el pelo de la castaña llevándola nuevamente a la cama dejándola debajo de mi cuerpo, una sonrisa traviesa irradia su buen rostro abrazándome con sus piernas.
Vuelvo a colocar sus muñecas en los grilletes inmovilizando las manos, invierto champán en los senos y abdomen excitandose con el frío del licor. Pongo la botella nuevamente en la hielera, mi lengua recorre su anatomía, mi boca succiona sus pequeños pechos mientras que con dos dedos estímulo su clítoris.
Gime satisfecha por las sensaciones que recibe su organismo. Apreso uno de sus senos y tiro de él ganando varios chillidos de su parte.
— ¿Te gusta? ¿Te excita saber que engañas a tu marido? — Lo único que puede articular su boca son jadeos llenos de placer — Eres una cagna Lia Mancini y me encanta que lo seas. — hago chupones por sus costillas.
— Disfrutar en la cama con el Capo de la mafia y la pirámide italiana es el mejor peligro que he podido tener a lo largo de mi vida. — rie extasiada
— Tu madre hizo mal en casarte con Hernesto Mancini — muerdo su costado —. Lastima que tengas que estar con ese viejo hasta que la muerte los separe. — me burlo.
Me separo de ella y me coloco el boxer para luego coger un cigarrillo. La dejo insatisfecha, no es cuando ella quiera revolcarse conmigo; es cuando yo necesite calmar mi deseo carnal.
Aún no aprende quien y como soy yo.
— Eres un stolto. — grita furiosa — ¿Cómo se te ocurre dejarme así? ¿Estás mal de la cabeza?
«Stolto: Imbécil»
— Attenta a come mi parli, ragazza, ricorda che la mia parola pesa più della tua e se voglio informare tuo marito che mi sei stata infedele, ti marchieranno come la puttana che sei. — boto el humo por mi boca y fosas nasales — Fuiste tu quien se enmascaró en el club y me bailaste en privado, me hiciste pensar que eras una de las bailarinas pero resultó ser la hijastra de mi padrino. No juegues con el alacrán porque te picara.
«Attenta a come mi parli, ragazza, ricorda che la mia parola pesa più della tua e se voglio informare tuo marito che mi sei stata infedele, ti marchieranno come la puttana che sei: "Ten cuidado de cómo me hablas niñata, recuerda que pesa más mi palabra que la tuya y si quiero informarle a tu marido que me le has sido infiel te tacharan como la perra que eres."»
Se tensa ante la amenaza. — ¡Pero no me puedes usar solo cuando necesitas entrar en mi vagina! por lo menos termina con lo que empezaste señor sexy. — sonríe muy zorrona.
— Dile a tu marido. — me encojo de hombros y le doy otra calada a mi cigarro.
— Sabes que él no dura ni dos minutos en la cama, a mi me encanta follar y lo sabes. — hace el intento de tirar de los grilletes pero es imposible — Te amo Fabrizio. ¿Qué tengo que hacer para ser tu señora?
— Ya yo tengo a mi señora Lia, ya hemos hablado de esto así que déjate de tonterías. — camino a su dirección y dejo sus manos libres — Vete que tengo cosas que hacer.
— Es tu hermana por el amor a Dios. Además, ella no te ama como yo te amo a ti. — argumenta dolida — Yo puedo ser la madre de Bruno, no ella...
No logra finalizar la oración cuando la mando al suelo de una bofetada, se agarra el cachete con lágrimas en los ojos. Me acerco a ella tomándola del cabello.
— Tu no sabes nada perra, ¡Callate! — vocifero — Tu eres una más del montón mientras que ella es mi Dama, mi mujer. No te compares con ella porque jamás le llegarás a una reina siendo plebeya.
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INFIERNO +18 [3] ✓ [Borrador]
RomanceInfierno: Tercer libro de la Trilogía "Entre el fuego y el infierno" Arabella era un mar en calma hasta que conoció la fuerte tormenta de Akem. Cinco años han pasado desde la terrible despedida de Akem, desde esa dolorosa carta de amor. Cinco infern...