Arabella
Me levanto sobresaltada de mi asiento cuando veo a Akem entrando nuevamente al restaurante con un arma en la mano corriendo hacia a mí; una explosión nos manda a todos los presentes al suelo rompiendo la pared de cristal, pequeños trozos de vidrio se incrustan en mi piel procediendo a que un recorrido de sangre empiece a manchar el piso.
Los gritos de lamentos de la gente hacen que mi cabeza palpita con fuerza, Akem se levanta y corre hacia mí, no me importo yo, mi prioridad son mis hijos. Con la ayuda de él logro ponerme de pie esquivando las balas que se dirigen a nosotros, el Boss y algunos voyeviki que no sabía que venían con nosotros comienzan arremeter contra ellos. Con dolor en la pierna, brazos y costillas llego hacia la zona del parque.
Entro en pánico al ver niños en el suelo sin vida, unos quemados y otros con impacto de bala. Desesperada busco a mis bebés pero nos los hallo, inicio gritando sus nombres mientras que las lágrimas se mezclan con la sangre; la voz entrecortada de Kaem hace que mi sistema auditivo se agudice. Me agacho y me arrastro en el piso como la culebra cuando otra fuerte detonación me hace volver a él, visualizo la zapatilla de Mikhaila, por lo tanto, continúo deslizandome por el pavimento cortandome y tropezando con todo a mi paso.
Mi hijo cubre a sus hermanas mediante un abrazo mientras que le canta a su hermana menor "Un mundo ideal" la canción favorita de mi pizza de todo Disney. Los acobijo a los tres entre mis brazos buscando una salida con mi vista. Las paredes se vinieron abajo, tanto niños y personas inocentes yacen muertos en el suelo. El llanto de un niño pequeño hace que mi instinto de madre quiera protegerlo, sus lamentos son desgarradores llamando a sus padres.
Una pelinegra llora desesperada para cuidar a su hijo que llora de miedo pero sus piernas están atrapadas debajo de un muro que le cayó encima. En el instante que traté de ir a socorrerla una bala perdida se clava en su frente matándola en el acto, su hijo solloza con más violencia. Vió a su madre morir cuando ella buscaba la manera de salir de allí para cuidar y calmar a su retoño.
— Mis amores, yo estoy aquí, me niego a dejarlos. — beso sus frentes — Kaem cuida a tus hermanas, yo voy a ir por esa criatura.
Así como llegué hacia mis hijos hago el mismo procedimiento para aventurarme a ir hacia el niño que le calculo máximo tres añitos. Akem logra ir hacia nuestros pequeños cargandolos a los tres protegiendolos con sus fuertes brazos; levanto al niño y corro hacia donde mi idiota que me espera en la puerta de la salida trasera.
Sebastián aparece disparando matando todo aquél en su paso, reconozco a algunos soldados de la Bratva quienes nos cubren en posición de escudo pero con sus cuerpos hasta que una camioneta blindada negra aparece ante nosotros y nos adentramos sin más preámbulo. No es fácil atravesar las calles de Nueva York a esta hora de almuerzo mientras que estas tratando de huír o por lo menos escabullirte.
El pequeño que tengo en mis brazos se aferra a mi como si fuese lo único que lo pueda cuidar y tal vez así sea. El Boss ordena desde su móvil a diestras y siniestras con absoluta autoridad, siento como algo se desliza por mis piernas por lo que Akem también se da cuenta al escucharme soltar un gemido de dolor.
Con sumo cuidado levanta mi pierna, aprieto mis labios por el dolor que me hizo experimentar ese movimiento.
— Pequeña tenemos que ir al hospital, tienes una herida muy profunda en la pierna, al igual que en tus brazos. — comenta Akem.
— No, los niños están en peligro. Sácanos de aquí, hazlo por ellos por favor. — suplico.
Akem le informa al voyeviki que conduce que se dirija a unas de las propiedades que tiene aquí en Estados Unidos mientras que busco la manera de calmar a mis hijos. Kaem no dice nada, solo mira por la ventanilla con un raspón en su pierna. Me enorgullece haber visto cómo cuido a sus hermanas con tan solo seis años de edad y cantarle a pizza durante una catástrofe pasaba a nuestro alrededor, es muy valiente de su parte.
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INFIERNO +18 [3] ✓ [Borrador]
RomanceInfierno: Tercer libro de la Trilogía "Entre el fuego y el infierno" Arabella era un mar en calma hasta que conoció la fuerte tormenta de Akem. Cinco años han pasado desde la terrible despedida de Akem, desde esa dolorosa carta de amor. Cinco infern...