41° ¿Mi amor?

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Arabella

Lo vi marchar y mi corazón no dejó de indicarme que algo estaba mal. Quizás sea mi paranoia, tal vez si tenga razón o simplemente tengo miedo... Miedo a perderlo.

Mis hijas me dieron la mano y nos encaminamos hasta la camioneta pero me percaté de algo, Kaem seguía viendo el Jet en el cielo de manera analitica. Ayudé a mis princesas a subir al interior de la camioneta y me dirigí hasta mi chiquito, me ubiqué a su lado sin decir una palabra, solo lo acompañaba a estar ¿Solo?

— ¿Siempre será así mami? — su voz sonó curiosa y nostálgica a la vez.

— ¿Así cómo?

— ¿Ver como sufres cada vez que él se va? — mi mandíbula se tenso — ¿Mi padre realmente es un elemento esencial en tú vida?

Su pregunta me descolocó por un momento, y algunas veces me había preguntado lo mismo y todas arrojaron una misma respuesta.

— Amo a tu padre a pesar de lo que es. — confesé — Me gustó desde que lo ví y me casé con él locamente enamorada...

— ¿Lo sigues estando? ¿O solo es...? — se quedó pensando en la palabra exacta — ¿Costumbre?

¿Costumbre?

Es mucho más que eso.

Costumbre, pero pienso en él todo el día.

Costumbre, pero tengo frío cuando no siento sus brazos cubriéndome cada noche.

Costumbre, pero cuando lo miro a los ojos me pierdo en ellos.

Costumbre, pero mi traicionero corazón se acelera cuando lo tengo cerca.

Costumbre, pero pierdo la razón con un simple beso o una cariñosa caricia.

Si eso fuera costumbre, desde cuándo me hubiera separado de él.

— Es amor, mi chiquito. Se podría decir que hasta obsesión pero estoy muy segura de decir que uno sin el otro, jamás estará completo. — alboroté su cabello negro con cariño — Vamos a casa, tengo a una pantera que entrenar.

Por unos segundos observó a la nada, luego me extendió su mano y caminamos juntos hacia la camioneta blindada. Jerome y yo coincidimos con una mirada y entendí la referencia.

Me subí y el mencionado la cerró.

Arrancamos y por inercia giré para ver una pista de aterrizaje vacía, como si de alguna manera Akem fuera aparecer de repente, mi móvil sonó, lo tomé y una sonrisa apareció en mi rostro.

Era un mensaje de él.

Deja de pensarme pequeña, no coloques tu mente obsesiva conmigo 🙂

A.I

Deja de ver mis fotos desde tu galería, no quiero tener un acosador👀.

A.I.D

Te extraño pequeña y no han pasado ni veinte minutos ¿Qué me hiciste? ¿Por qué tanta vulnerabilidad contigo?

A.I

Algo muy simple idiota... Te enamoré, te enamoraste y para eso no hay cura. Te lo dice una doctora con experiencia.

A.I.D

Foto.

Mis ojos se abrieron como platos al ver la fotografía que me había enviado. Las venas alrededor de su polla eran increíblemente dolorosas y excitantes al mismo tiempo. Crucé las piernas al sentir como mi braga se lubricaba poco a poco.

INFIERNO +18 [3] ✓ [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora