Arabella
¿Cómo describir esta navidad?
¡La mejor de todas!
Fui realmente feliz junto a mis hijos y esposo, olvidamos por completo la vida tan agitada que llevamos y nos concentramos en ser personas normales con una vida fuera del peligro que nos acecha. Cero seguridad respirándonos en la nuca, nada de problemas, solo nosotros... La familia Ivanov.
Pero como la felicidad es momentánea, estas breves vacaciones familiares llegaron a su fin. Los niños ya esperan en el jet dormidos por el cansancio mientras que Akem habla por teléfono y yo veo el hermoso paisaje del atardecer. Aunque tengo que aceptar que una angustia dentro de mí no me deja estar tranquila conmigo misma, ni siquiera tuve la oportunidad de traer mi móvil para saber si todo está bien.
El Boss me informa que ya nos podemos ir pero lo dice con una distancia que me deja helada. Sus lindos ojos no se encuentran con lo míos por más que yo lo busco; sin embargo, recojo mi dignidad y subo al jet negándome a recibir su ayuda.
Era raro tener tanta paz por parte de él.
Tomo asiento y me coloco el cinturón cuando la azafata no los ordena.
Poco a poco vamos ascendiendo hasta que las nubes son lo que puedo visualizar por la ventana, pasa el tiempo y me aburro viendo para el mismo lugar así que me acomodo en el asiento y el Boss me ha estado observando al parecer en todo este tiempo. No me sonríe ni nada solo... me ve detenidamente.
— Soy hermosa, lo sé. — él blanquea los ojos y ladea apenas una sonrisa — ¿Qué te pasa Akem?
Me atrevo a preguntar.
Abre la boca pero inmediatamente la cierra pasando saliva.
— ¿No te gustaría volver a los pasillos de un hospital? ¿Dónde te apasiona cada vez más con tú carrera? — quedo atónita por su pregunta, no me lo esperaba.
Suspiro y me muerdo el labio pensativa. — Sería la mujer más feliz haciendo y ejerciendo lo que por tantos años estudié. Extraño estar en un quirófano practicando alguna cirugía, estar pendiente de un paciente, días sin dormir cubriendo varios turnos, y sí, era agotador pero era algo que me encantaba. — me encojo de hombros — La vida tenía otros planes para mí, y supongo que eran estos.
— ¿Te gusta esta vida?
— Si estoy contigo y con mis hijos, cuidaré esta organización hasta con mi propia vida.
Se toca el puente de la nariz molesto.
— ¿Te gusta esta vida? — vuelve a preguntar — Y di la verdad.
— Bien. — ruedo los ojos — No, no me gusta pero me adapté a ella. A través del peligro descubrí de qué estoy hecha. Me acostumbré a ver armas en vez de los instrumentos quirúrgicos, aprendí una excelente defensa personal, pero...
— Pero no es tu mundo. — finaliza por mí.
Asiento.
— Pero tranquilo hombre, me agrada ser Reina de la mafia. Por lo menos me distraigo con algo.
Akem no dice nada, solo asiente y coge su móvil en todo lo que queda del vuelo. Mikhaila se despierta y se acurruca en mis brazos mientras ambas cantamos veo en ti la luz, el Boss nos ve de reojo una vez más que otra pero lo noto tenso.
Peino a mi hija y va hacia la azafata para que le dé gomitas de colores y un jugo de naranja. Mi pizza se distrae hablando con ella mientra que la contemplo con una sonrisa de boca cerrada, a comparación a los mellizos, ella es la más tímida pero también un amor en persona. Saskia es una niña muy inteligente pero un tanto vanidosa y Kaem... él tiene un corazón de oro pero los traumas no lo dejan en paz, no quiere ayuda y lo comprendo.
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INFIERNO +18 [3] ✓ [Borrador]
RomanceInfierno: Tercer libro de la Trilogía "Entre el fuego y el infierno" Arabella era un mar en calma hasta que conoció la fuerte tormenta de Akem. Cinco años han pasado desde la terrible despedida de Akem, desde esa dolorosa carta de amor. Cinco infern...