𝐀𝐋𝐈𝐒𝐎𝐍 +𝟏𝟖

Cap 40 | Pelea III/III

Pov Alison

Voy de regreso a casa, hoy opté por irme caminando ya que quería pensar y despejar mi mente, claro que Strom no estuvo de acuerdo e insistió para que no lo hiciera, pero finalmente terminé por convencerlo.

Hace tres días que pasó el incidente con Kilian el cual no ha parado de llenarme de llamadas y mensajes que no he respondido. La verdad que sus palabras me hirieron, demasiado además de su desconfianza hacia mi.

Apesar de no tener una relación sentimental si se enojó mucho, tal vez es porque no quería que le quitaran su diversión del momento, pero lo que no comprendo es porque insistir en que hablemos, si esto solo era por el deseo sexual aunque no me guste él tuvo que dejar las cosas y ya.

Muy en el fondo me alegraba que no lo haya hecho.

De pronto siento como si alguien me estuviera siguiendo, rápidamente volteo pero me llevo la sorpresa de que no hay nadie, la última vez que pasé por estas calles fue lo mismo, vuelvo al frente para continuar mi camino.

Desde la última vez que recibí aquel mensaje en la playa en el que me mandaron fotos de mis amigas y Kilian no había vuelto a recibir ninguno. Se me hacía muy extraño la verdad, sentía como si en todo momento alguien me vigilara, lo que era horrible, estaba todo el tiempo alerta.

Respecto a Yerik, él ha insistido en que volvamos a salir, sé que él no tiene la culpa de lo que pasó ese día pero no he querido salir con él, al menos por el momento.

Me ponía a pensar, aún seguía extrañada de su repentina llegada a Londres, su actitud y la manera de evadir al preguntar por su vida. Y es que no me he podido sacar de la cabeza de que algo oculta, sé que su llegada aquí no fue especialmente por mi. La forma en tratarme era muy coqueta, él nunca fue así.

Es cierto, cuando vivía en Rusia y éramos más jóvenes me llamaba por lindos apodos pero siempre con un límite, nunca hasta el punto de coquetear.

Cuando mis padres se decidieron en mudarse a Londres por sus trabajos siempre estuve en contacto con Yerik, hablábamos todo el tiempo contándonos como nos iba, algunas anécdotas, él en varias ocasiones se desahogaba conmigo ya que sus padres siempre peleaban, discutían sin importar que Yerik estuviera presente, ellos no llevaron una buena relación desde que él nació.

Yo siempre estaba para él, pero de un momento a otro comenzó a alejarse hasta el punto de perder comunicación con él. Al principio trataba de escribirle preguntando que pasaba pero él la mayoría de las veces no contestaba y en las pocas que lo hacía solo se limitaba a decir que todo iba bien.

Con el tiempo dejé de insistir, fue en entonces que conocí a Drake, con eso mi mejor amigo y yo nos alejamos por completo hasta ya no escribirnos ni para saber si estábamos bien. Entonces me enfoqué en realizar mi vida aquí, conocí a las chicas, me adapté a la ciudad, tuve mi primer corazón roto por las personas que menos me esperé, pero que hizo darme cuenta de muchas cosas. Me hizo ver quienes en verdad valían la pena, gracias a eso obtuve a una verdadera mejor amiga que en realidad se preocupaba por mi bienestar y no estaba conmigo por el dinero de mi familia.

Perdí a muchas personas, pero gané amigos leales.

También conocí a Kilian, con quien me imaginé un futuro a su lado, por un momento pensé que las cosas serían diferentes con él. Vaya mierda que resultó ser, solo un maldito deseo sexual, para él fui solamente su juguete sexual.

Al menos me di cuanta que no valía la pena seguir con esa "relación", lastimosamente yo lo amaba, sentía cosas muy fuertes por una persona que no me correspondía.

Él no deseaba nada serio, menos con una estúpida niña insegura como yo, claro que no, si puede tener a alguien mil veces mejor en todos los sentidos. Podrá conseguir una mujer que sepa lo que quiere y no una niña con inseguridades que sobrepiensa las cosas que apenas y puede con ella.

Es tan triste pero cierto.

Por un momento pensé que él si sentía cosas por mi, que ingenua fui.

Miro hacía el cielo, hoy hace un hermoso día soleado. Tal vez si me doy algunas vacaciones que me distraigan de todo por unos días, pronto saldré de vacaciones, podría salir con las chicas para no estar sola y deprimirme.

Ellas siempre saben como hacerme sentir mejor, y en estos momentos las necesito más que nunca.

Llego a casa, me abren los portones así que entro, pero justo en ese momento mi celular suena indicando un mensaje, lo ignoro imagiando de quien puede ser.

Entro y subo directo a mi habitación en donde me encierro como he hecho éstos últimos días. Tiro mi mochila a un lado para disponerme a despojarme del uniforme, me acerco a mi closet para buscar algo cómodo. Opto por una camiseta y unos short cortos, me tiro a la cama pero justo vuelve a sonar mi celular. Me siento tomando mi celular viendo que efectivamente es un mensaje, abro los ojos levantándome de un salto de la cama, es una maldita fotografía mía de camino a casa.

Desconocido

—No deberías andar sólita por las calles hermosa. ¿Acaso tu noviecito no te cuida bien?.

Enseguida detrás llega otro mensaje.

Desconocido

—Tranquila, yo te cuidaré bien preciosa.

Siento como se me eriza la piel con solo ver que esa persona me está siguiendo, y no solo eso, si no que sabe donde vivo.

Rápidamente me acerqué a la ventana poniendo el cerrojo y cerrando las cortinas. Pronto vuelve a vibrar el celular en mi mano, al posar la mirada en la pantalla veo que se trata de otra fotografía mía pero en esta ocasión cambiándome de ropa, es de ahorita.

Sin poderlo evitar siento las lágrimas caer por mis mejillas comenzando a temblar del miedo y la impotencia.

¿Quién rayos es?.

¿Qué es lo que quiere?.

Tengo mucho miedo, pienso y pienso pero no se me ocurre quien podría ser la persona que me envía estos malditos mensajes.

Tal vez ni siquiera es algún conocido y se trate de algún acosador, un maldito loco obsesionado.

Temblorosa dejo el celular en mi mesa de noche con la mirada pérdida, ¿y si es un maldito psicópata?.

Salto en mi lugar escapando un fuerte grito de mis labios.

—Tranquila, soy yo —Strom me mira con preocupación, estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta en que momento entró. Si no fuera porque me tocó el hombro llamando mi atención no me habría dado cuenta de su presencia.

Me relajo recomponiéndome del susto, él no deja de mirarme preocupado.

—¿Te encuentras bien Ali? —cuestiona sin apartar su azulada mirada de mi.

—S-Sí, sí estoy bien. Solo que estaba en mi mundo y no me di cuenta en que momento entraste —explico rápidamente tartamudeando al principio en un fallido intento de ocultar mi miedo.