𝐀𝐋𝐈𝐒𝐎𝐍 +𝟏𝟖

Cap 52 | Cosas de Embarazo

Pov Alison

—Lo olvidaba, el fin de semana los de último año darán una fiesta en uno de los bares más populares de Londres —comenta emocionada mi pelirroja amiga —y aquí su servidora ha conseguido que nos inviten personalmente a la fiesta. 

—No lo sé Ingrid, luego de lo que pasó en las últimas veces que fuimos a una fiesta no me quedaron más ganas de volver a ir a otra —como olvidar el mal rato que pasé cuando fuimos a la dichosa fiesta del idiota de Thiago. Luego la fiesta de Ezra donde los malditos paparazzis me fotografiaron borracha bailando casi que desnuda.

—Estoy de acuerdo con Ali, no quiero volver a saber de fiestas —la miramos extrañadas ya que ella es la que siempre quiere estar de fiesta en fiesta —¡¿que?!, ahora soy una chica renovada, una niña de casa que no sale a fiestas.

Tanto Ingrid como yo soltamos las carcajadas por su comentario poco creíble, aunque la verdad si ha dejado de salir como solía hacer antes y de hecho también se a vuelto un poco más aplicada en las clases, lo que no era común en ella.

—Por favor chicas no sean agua fiestas, tenemos mucho tiempo que no vamos a una —se queja haciendo puchero como niña pequeña —necesitamos distraernos urgentemente de todo lo que ha pasado recientemente, todas lo necesitamos.

Bueno, en eso Ingrid tiene razón. Tenemos tiempo que no salimos todas juntas como solíamos hacer antes, a parte que han pasado tantas cosas en tan poco tiempo que ha desordenado nuestras vidas y al mismo tiempo nos han distanciado.

—No niego que tengas razón Ingrid, pero la verdad es que no tengo muchos ánimos para salir a fiestas, con costo vengo al instituto —expresó con la mirada pérdida.

—Ya que dices eso, ¿qué es lo que tenías que contarnos ahora? —veo como su expresión cambia radicalmente y baja la mirada a sus manos evitando la nuestra.

—Tienes que contarnos porque pareces mapache —bromeó Ingrid.

—Ingrid —la regaño.

—Ay Alison mírala, ¿me vas a decir que no parece mapache con esas ojeras? —trato de mantenerme seria y contener la risa, pero la tonta de mi mejor amiga no ayuda porque su risa es muy contagiosa.

—Ingrid, ponte seria —la regaño.

—Está bien ya, me pongo seria —se limpia las lágrimas que se habían salido debido a las risas y se endereza en su lugar —cuéntanos que es lo que te atormenta mi lindo mapache.

La fulmino con la mirada.

—Ok ok, ya entendí —levanta ambas manos en señal de paz.

—Lo que pasa es que... —se muerde los labios nerviosa aun sin mirarnos al mismo tiempo que juega con sus manos.

—Tranquila Adara, solo dinos lo que sucede, sabes que cuentas con nosotras y te apoyaremos en lo que sea —tomo su mano por encima de la mesa dándole un ligero apretón para animarle.