Pov Alison
Me muerdo el labio conteniendome el preguntar ya que sé que aunque le insista no me lo dirá.
Tiempo después en el que mis nervios crecen al ver que estamos lejos de la ciudad en un lugar en el que sólo hay bosque no puedo dejar de pensar en solo cosas malas.
¿Y si me va a matar?.
No Ali, no seas tonta, pero es de noche y estamos en medio de la nada.
¿Por qué me a traído aquí?.
—Hemos llegado, preciosa —anunció, deteniendo el auto en medio de la nada. No negaré que siento algo de miedo por estar a kilómetros de la ciudad con un chico que apesar de conocer desde niña ahora parece un completo extraño.
—¿Dónde estamos? —me atreví a preguntar tratando de ocultar mis nervios que creo lograr.
—Pronto lo verás —sonrió guiñando un ojo en mi dirección con esa sonrisa que no mostraba nada bueno para luego bajar seguido de mi ya que no quería que él abriera mi puerta.
Sentí como se me acelera el corazón no de buena manera al mirar que caminaba en dirección al obscuro bosque, trague grueso siguiéndolo detrás, íbamos alumbrando con las linternas de nuestros celulares ya que era de noche y no se veía nada.
Maldita sea, no sé en que momento acepté venir. Aproximadamente unos cinco minutos después nos detuvimos, extrañada lo mire pero él simplemente se giró hacia mí tranquilamente.
—Hasta aquí puedes ver, te taparé los ojos —tenía miedo, desconfiaba de este nuevo Yerik y aquí estaba yo, dejándome guiar por él quien me tenía tapada los ojos llevándome sabrá Dios a donde.
Solo espero equivocarme.
—Bien, ya puedes abrirlos —quitó sus manos de mi rostro, abrí los ojos sorprendida al ver que en el centro había una mesa iluminada por luces amarillas que se encontraban alrededor de esta, en la mesa había todo tipo de platillos que eran mis favoritos.
—E-Esto... esto es hermoso Yerik —expuse mirando todo aún sorprendida.
Esto me recordó a la vez que Kilian me dió aquella sorpresa cuando nos comenzábamos a conocer. Esa noche fue tan hermosa, una de las mejores noches con él. ¿Por qué tuvo que pasar ésto?, lo extraño demasiado.
Nos sentamos uno frente al otro en la mesa para comenzar a comer todos los alimentos que se encontraban en la mesa que a decir verdad estaban deliciosos.
Pasamos la noche hablando, riendo, contamos anécdotas de cuando éramos más jóvenes recordando el pasado y los buenos momentos. Al terminar, Yerik no dejaba de mirarme, esta parte de él si la conocía, sabía que quería preguntar algo por la mirada que tenía en mi.
—Ya dime —manifesté, él arqueó una ceja con su azulada mirada en mi.
—¿Que? —no dejaba de mirarme con esa mirada que decía que algo quería preguntar.
—Sé que algo quieres decirme así que habla —él apartó la mirada pasandose una mano por la nuca en señal de nerviosismo.
Este si era el Yerik que conocí, este era mi mejor amigo. Recuerdo lo tímido que era, como se sonrojaba, debo decir que en parte extraño como era antes. El nuevo Yerik es más seguro, cosa que es buena, pero me pone incómoda con sus alagos y sus repentinos coqueteos.
—Pues... —enserio lucía nervioso, lo que sea que tiene que decir debe ser algo muy importante para que esté así de nervioso. Dejó escapar un suspiro volviendo a fijar su mirada en mi —Alison... ¿quieres ser mi novia?.
Me quedé en shock, no puede ser.
Mierda.
Yerik, a quien conocía desde niña y que era, o bueno, fue mi mejor amigo se había declarado.
¡Se me ha declarado!.
Esto no puede estar pasando, debo estar teniendo una maldita pesadilla.
—¿Yerik, no crees que es muy pronto? —él frunció levemente el ceño ante mi comentario.
—Claro que no, tenemos años de conocernos —contestó algo serio y podría decir molesto. Sus labios en una línea recta acompañada de su dura mirada me lo decían.
—Sí, pero desde que me vine a vivir a Londres perdimos cualquier tipo de comunicación, no volvimos a saber de ninguno hasta que de repente apareciste diciendo que te mudarias aquí, según tu por mi —en serio que no lo reconocía, sin dudas este no es el Yerik de antes.
Él jamás mostró sentir nada por mi, nunca mostró ningún tipo de interés amoroso solo cariño como el que le tienes a un familiar. Fuimos mejores amigos casi como hermanos, él siempre me respetó y nunca intentó nada conmigo.
Ahora viene a decir que si quiero ser su novia cuando parecemos dos completos extraños, no sé nada de su vida como él no sabe nada de la mia
—¿Y eso que?, yo estoy enamorado de ti Alison y sé que tu también lo estas de mi no lo nieges —definitivamente este chico no es Yerik, es otra persona totalmente diferente. El Yerik de años atrás no se atrevería a decirme que le gusto y pedirme ser su novia.
—Ahora no quiero hablar de esto, por favor llévame a mi casa —él frunció el ceño aun así asintió sin dejar de lado esa expresión seria que nunca llegué a ver en el y me resultaba extraña.
Es increíble lo mucho que puede cambiar una persona con el tiempo, solo me preguntaba que tuvo que pasar en su vida para que haya nacido esta parte suya que nunca llegué a conocer. Puede también que siempre haya estado, que simplemente no quiso mostrar hasta que pasó algo que lo llevó al límite para sacar esta faceta suya.
—Al menos di que lo pensaras —suspiré, pero le hice saber que si solo para que me llevara rápido a mi casa, no quería seguir ni un minuto más con él.
Creo que debí hacerle caso a Strom. Ahora tomare el instinto protector de mi hermano más enserio.
El trayecto a mi casa fue silencioso e incómodo, ninguno de los dos dijo nada de lo sucedido en todo el camino.
—Adiós —abrí la puerta con la intención de salir antes que dijera algo, mi intento de escape es arruinado por él que me toma del brazo con algo de fuerza.
—Alison, espera por favor —respiré hondo frustrada como también cansada por esta situación irreal que estaba viviendo, me acomodé en el asiento girando mi cuerpo a él para mirarlo.
—¿Si? —lo miré inquieta esperando que hablara.
—Por favor Ali —su mirada se mantenía fija en la mia sin soltar mi brazo—, almenos dime que lo vas a considerar.
—Hablamos después Yerik, ahora estoy cansada —me solté de su agarre para salir, pero él me volvió a sujetar del brazo girandome bruscamente hacia él y sin dejarme reaccionar juntó nuestros labios. Inmediatamente lo separé de un empujón disgustada por su acción.
—¡¿Qué te pasa idiota?! —grité molesta.
—Tenía que hacerte ver que hablo enserio, tú me gustas Alison, quiero estar contigo —me tomó de las manos acercándose a mi con intención de volver a besarme. Esta vez fui más rápida logrando salir del auto no sin antes darle una fuerte bofetada. Corrí hasta entrar a la casa bajo sus gritos que me llamaban, una vez adentro subí directamente a mi habitación donde me encerré para evitar encontrarme con Strom y se de cuenta que salí sin su permiso.
Puta vida de mierda.
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𝐀𝐋𝐈𝐒𝐎𝐍 +𝟏𝟖
Romansa𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 𝐈 𝐒𝐀𝐆𝐀: 𝐔𝐍 𝐉𝐔𝐄𝐆𝐎 𝐃𝐄 𝐒𝐄𝐃𝐔𝐂𝐂𝐈Ó𝐍 "𝐌𝐢 𝐏𝐞𝐪𝐮𝐞ñ𝐚 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚" Alison Ivanov, una chica de dieciséis años con padres dueños de exitosas empresas tanto nacional como internacional. Ella lleva una vida normal como...