𝐀𝐋𝐈𝐒𝐎𝐍 +𝟏𝟖

Cap 36 | Dejar ir también es amar

Pov Alison

—¿Qué te dijo el profesor? —preguntó Bonnie una vez estuve a su lado y caminábamos por los pasillos vacíos.

—Quería disculparse por lo que pasó la última vez que terminé en el hospital —expliqué —y también preguntó por Ingrid, estaba preocupado ya que no le contesta los mensajes ni las llamadas, me pidió que cuando la viera le dijera que porfavor lo llame o le escriba.

—¿Te preguntó por Ingrid? —repitió con incredulidad deteniéndose para mirarme con el ceño levemente fruncido.

—Sí —afirmé.

—Pero no se supone que él no tiene ningún interés por ella, según lo que nos dijo Ingrid —la verdad que yo estoy igual de confundida que ella.

Según lo que nos ha dicho Ingrid él no tiene ningún interés por ella, pero al preguntar por mi mejor amiga se veía realmente preocupado. No sé si tenga algún tipo de interés amoroso por ella, pero a decir por su apariencia y actitud creo que almenos lo tiene.

—Mañana iré a verla a su casa, realmente estoy muy preocupada por ella —no había ido a buscarla antes porque tenía la esperanza de que viniera uno de estos días al instituto, pero con el pasar de estos días sospecho que algo grave debió suceder para que falte a clases.

Espero equivocarme y que mi mejor amiga esté bien y el motivo de su ausencia sea otro.

—También quiero ir a verla, pero mañana tengo cita con el doctor —sé que ella al igual que yo está preocupada por nuestra amiga, pero también tiene asuntos importantes que atender como lo es su embarazo.

El día transcurrió normal entre aburridas clases, lo bueno es que pronto saldremos de vacaciones y podré descansar de tantos trabajos. Estábamos en la última clase cuando mi celular vibró en mi mesa, rápidamente lo tomé creyendo que se trataba de Kilian, pero inmediatamente me doy cuenta que es Tasya.

—Perdón por lo de ahora. Me enteré que Leonardo les contó lo que pasó entre nosotros, prometo que les explicaré todo, solo necesito un tiempo sola para poder pensar.

Antes de poder responder algo otro mensaje llegó.

—No te preocupes por mi, estoy bien, ahora me encuentro en el gimnasio practicando y luego me iré a casa.

Me siento aliviada de saber que está bien, la verdad si me preocupe cuando la vi salir de esa forma de la cafetería creí que haría alguna locura. Más tranquila de tener noticias suyas le respondo que no se preocupe que cuando esté lista nos cuente todo y guardo nuevamente mi celular para continuar con la clase.

Por fin llegó la hora de salida, después de despedirme de Bonnie y Adara Sebastián me llevó a casa.

Pasé sola el resto de la tarde ya que Kilian se quedaría hasta muy tarde en la empresa a tratar un problema que tenía con uno de sus socios.