𝐀𝐋𝐈𝐒𝐎𝐍 +𝟏𝟖

Cap 46 | Una Llegada Inesperada

Pov Alison

Estaba encerrada en mi habitación, después que llegué del instituto me encerré sin querer hablar con nadie. Tenía tanto miedo, no dejaba de pensar en el maldito mensaje que recibí ahora en la escuela, estaba tan asustada que tuve que pedir un permiso para poder irme ya que casi me daba un ataque de asma.

Strom había insistido en hablar, se encontraba muy preocupado al igual que papá. Ambos insistieron pero solo quería estar sola, no quería decirles y que se fueran a preocupar aunque sé que lo correcto es decirles.

¿Por qué me pasa ésto a mi?, yo no me meto con nadie ni siquiera conozco a tanta gente aquí.

Todos los días le daba vueltas al asunto, pensaba en alguna persona que podría ser el responsable de esos mensajes que no me dejan de llegar entonces volvía a lo mismo, nada. No tenía tantas opciones debido al poco tiempo que llevo viviendo en Londres por lo que las únicas personas que conozco son las chicas, Franco y Kilian. Definitivamente la persona que me envía esos mensajes no es un conocido.

Cada vez que suena alguna notificación mis nervios se ponen de punta y el miedo se apodera de mi cuerpo. Ya ni quiero revisar los mensajes por temor a que ese individuo me envíe algo más.

—Ali, abre por favor —era Strom tocando la puerta —por favor me tienes muy preocupado.

Me sentía mal al ocultarle lo que me habían enviado pero es que no sabía que hacer.

—Alison Yuleisy lvanov Becker, abre la maldita puerta ya mismo o de lo contrario pediré que la abran —se escuchaba molesto, suspiré levantándome de la cama. No tenía otra opción más que abrir y decirle sin importar cual sea su reacción.

Respiro profundo para acto seguido abrir la puerta dejando ver a Strom con su rostro serio mirándome fijamente como si me analizara con la mirada, no digo nada, solo me le quedo viendo en silencio preparándome para lo que sea que vaya a decirme.

—¿Y bien? —cuestionó cruzándose de brazos sin dejar su rostro serio ni apartar la mirada de mi.

—¿Y bien que? —contraataco.

—¿Se puede saber por qué después que llegaste de clases te encerrarte en tu habitación? —inquirió con su expresión  seria.

Abrí por completo la puerta haciéndome a un lado dejándolo pasar, él entra tomando asiento en mi cama, cierro para luego sentarme a su lado con la mirada en mis manos mientras juego con mis dedos nerviosa. Podía sentir su penetrante mirada en mi lo que me ponía aun más nerviosa de lo que ya estoy.

—E-Es que he recibido más mensajes —fui directo al grano.

—¿De la misma persona? —solo asentí en respuesta manteniendo mi mirada en mis manos —¿qué mandó esta vez?.

Cerré los ojos, inhale y exale tomando valor para decirle sin tartamudear.

—Esta vez escribió cuando estaba en el instituto —hice una pausa, de solo recordar el mensaje sentía ganas de llorar —decía que me diera por muerta, que tenía los días contados.