Cap 48 | Mi Salvadora

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Pov Alison

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Pov Alison

Un día más de clases, no podía dejar de pensar en todo lo que a pasado mis energías se habían esfumado, parecía un zombie caminando por los pasillos del instituto sumergida en mis pensamientos que ni siquiera vi cuando choqué con alguien, cerré los ojos esperando el impacto contra el suelo el cual nunca llegó, en cambio sentí unas grandes manos alrededor de mi cintura que me sujetaban con firmeza. Lentamente abro los ojos encontrándome con unos azules acompañados de una sonrisa ladina, enseguida abrí los ojos en sorpresa y algo consternada.

—Hola preciosa —su voz solo hizo que se me pusiera la piel de gallina.

Tanto que pasé evitandolo e ignorando sus llamadas y justo vengo a encontrarmelo aquí.

Vaya mierda.

—Yerik, que sorpresa —traté de sonar tranquila, pero por su cara creo que ha notado lo nerviosa que me he puesto.

No podía dejar de pensar en todo lo que él había hecho, con sutileza me solté de su hagarre poniendo una cierta distancia entre ambos. Disimuladamente miré a los lados tratando de ver a las chicas o algún conocido, pero por la hora casi no habían estudiantes en los pasillos, a parte de que la zona en la que estábamos no pasaban muchas personas.

Mierda, si me pasa algo nadie se dará
cuenta en el instante.

—¿Te sucede algo? —enseguida fijé mi mirada en él.

—No, claro que no, ¿que habría de pasarme?. Todo está bien —sonreí con nerviosismo, él arqueó una ceja sin dejar de mirarme fijamente.

Por favor que aparezca alguna de las chicas o Franco y me saque de esto.

—Si es así entonces ¿por qué no has contestado a mis mensajes y llamadas? —mierda, yo y mi maldita bocota.

¿Ahora que excusa le digo para que me crea?.

—Eeh si, sobre eso, tuve recientemente problemas con mi celular —mentí, aunque no era cien por ciento mentira ya que por los mensajes que he estado recibiendo no quería usar mucho el celular y ver los mensajes.

—¿Problemas? —asentí en respuesta —¿qué clase de problemas?, tal vez... ¿mensajes extraños?.

Fruncí el ceño por lo que había dicho —¿por qué dices eso acaso sabes algo?.

—No no, solo decía, fue solo un comentario sin importancia —no sé, pero eso fue extraño. Ingrid al igual que yo sospechábamos de él y Sergio.

Desde que Yerik llegó a Londres me resultaba extraña su actitud y siempre creí que algo ocultaba, lo que resultó ser cierto ya que tiempo después Strom me enseñó la información en la que salia todo sobre él. Luego de saber todo eso no fue lo mismo estar cerca suyo, no podía, por eso traté de alejarme ignorando sus llamadas y mensajes.

—¡Alison! —rápidamente me giré hacia la voz.

—Ingrid —la abracé, mi salvadora, ella me devolvió el abrazo. Al separanos ella miró por encima de mi hombro al chico detrás de mi para volver a posar su mirada en mi.

—La clase ya va a comenzar, recuerda que tenemos un examen —claramente no tenía ningún examen, ella decía eso para sacarme de aquí lo cual agradecía.

—Lo siento Yerik, me tengo que ir hablamos después —me despedí y salí con Ingrid casi que corriendo de ahí.

—¿Qué hace él aquí? —preguntó una vez nos habíamos alejado.

—No lo sé, no le pregunté. Solo quería saber porque no he contestado sus mensajes y llamadas —ni siquiera le pregunté que hacía aquí, espero que no salga con alguna sorpresa.

—Lo que se me hace extraño es que estuviera adentro, nadie que no sea un estudiante puede entrar a la institución.  El de seguridad no lo dejaría ingresar —Ingrid tiene razón, el de seguridad no lo dejaría entrar al ver que no es un estudiante. No quiero pensar en que Yerik también se haya matriculado en mi mismo instituto.

Por favor, no puedo tener tan mala suerte. Aunque él en otras ocasiones me había comentado que planeaba ir en mi mismo instituto, pero no quiero creer que lo haya hecho.

Entramos al salón, Ingrid se sentó frente a mi y yo a lado de Bonnie. Minutos después la profesora llegó iniciando así otro día de aburridas clases.

Recientemente, por todo lo que había pasado, no estaba dando el cien por ciento en las clases, mis notas habían bajado considerablemente, sabía que en cualquier momento podían llamar a mis padres para informarles al respecto.

Y es que ante toda esta situación mi ánimo había caído por los suelos, no me podía concentrar en las clases y a la hora de realizar alguna tarea no entendía nada. Tenía que pedirle a las chicas sus apuntes, además de sus tareas, ellas siempre me ayudaban, no sé porque tuvo que pasar esto.

Ahora no podía salir sin estar alerta, viendo que nadie me esté siguiendo o me esté asechando, era horrible esta sensación de terror al salir a cualquier lugar.

Deseo tanto regresar a la vida que tenía antes que ese acosador apereciera para arruinar mi tranquilidad. Todos se dedicaban a averiguar quien estaba detrás de esto, lo que a resultado difícil, al parecer es un experto porque no deja rastro alguno, a los investigadores les ha resultado difícil dar con él o los responsables.

—Señorita lvanov —pegué un salto del susto ante la repentina y fuerte voz que pronunció mi nombre provocando que saliera de mis pensamientos.

—¿Si profesora? —contesté nerviosa por la fija mirada de todos sobre mi, como si de un bicho raro se tratase.

—Señorita Ivanov, ¿está usted prestando atención?, recuerde que va muy mal en las notas y si no mejora tendré que hablar con sus padres al respecto —esta profesora como la odio.

—Esto va para usted también señorita White que es la que peor nota tiene y si sigue así dudo que pase el año —en respuesta ante las palabras de la profesora todos comenzaron a murmurar y otros a burlarse de ella.

No entiendo porque tenía que decir eso frente a todos en lugar de decírselo en privado. Ahora todos sabían que Adara es la estudiante con las calificaciones más bajas del salón causando las burlas de todos convirtiéndola así en el centro de murmuraciones.

—¡Silencio todos si no quieren que les baje puntos por interrumpir la clase! —regañó muy enojada, como por arte de magia todos se quedaron callados sin emitir ningún sonido temerosos de lo que podría hacer la profesora.

Y es que en estos momentos todos necesitamos esos puntos, quedaba poco para terminar el año y cualquier trabajo que dejara puntos extra era bien recibido.

La mayoría se encontraba en suspenso al no estar seguros que los puntos alcanzaran para pasar el año. En esa mayoría estaba incluida yo, debido a los recientes problemas en mi vida mis notas habían bajado y no sabía si lograría pasar. Me preocupaba que mis padres se enteraran, no me salvaría de sus regaños.

Son tantas cosas que a veces quisiera desaparecer, sumándole a los problemas, también estaba el asunto de Strom. Después de que mi hermano nos encontrara a Kilian y a mi en el sofá de la sala en una posición bastante comprometedora no ha dejado de estar al pendiente de ambos, no deja que me quede ni por un segundo a solas con Kilian e incluso no ha vuelto a pedirle que llegue a verme a casa ni a que me lleve al instituto.

Sé que Strom sospecha algo, también sé que tendré que contarle todo, no podremos ocultar nuestra relación por siempre claramente llegará un momento en el que no podremos seguir ocultandolo. Aún tengo dieciséis años por lo que mis padres no aceptaran mi relación con Kilian, ese es uno de mis más grandes miedos, que me separen de él.

𝐀𝐋𝐈𝐒𝐎𝐍 +𝟏𝟖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora