𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 𝐈
𝐒𝐀𝐆𝐀: 𝐔𝐍 𝐉𝐔𝐄𝐆𝐎 𝐃𝐄 𝐒𝐄𝐃𝐔𝐂𝐂𝐈Ó𝐍
"𝐌𝐢 𝐏𝐞𝐪𝐮𝐞ñ𝐚 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚"
Alison Ivanov, una chica de dieciséis años con padres dueños de exitosas empresas tanto nacional como internacional. Ella lleva una vida normal como...
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Pov Alison
Me tape la boca para no gemir tanto ya que las chicas podrían escucharnos, pero él estiró una de sus manos y quitó mi mano de mi boca.
—No te tapes, quiero escucharte para saber que nada más yo puedo hacerte gemir así —dijo y siguió con su ataque en mi intimidad.
—Aaaah...
No podía creer el gran placer que sentía en este momento, su lengua lamiendome el clítoris me hacía sentir placeres desconocidos.
—¿Te gusta mi princesa? —cuestiona dejando besos en la parte interior de mis muslos provocando que tiemble bajo su agarre.
—S-Sí... D-Daddy... me encanta —logro pronunciar entre tantos gemidos.
Mi mano agarró su cabello en puños y mi cabeza se echó hacia atrás en éxtasis. No paraba de gemir y la verdad en éstos momentos no me importaba si las chicas me escuchaban.
Rápidamente me quito el sostén del bikini y pellizco mis pezones ante tal excitacion. Kilian suavemente tomó mis labios vaginales entre los suyos y empujó su lengua dentro de mi intimidad.
Me había tocado innumerables veces, pero nada se compara con esto.
Su lengua masajeó mis paredes, empujando profundamente dentro de mi y retirándose agónicamente lentamente. Cuando su pulgar hizo contacto con mi clítoris y su lengua se aceleró apreté las caderas contra su rostro y sus dedos.
—N-No pares, Daddy. Por favor, no pares —suplico entre jadeos.
Su lengua empujó profundamente dentro de mi. Mis piernas comenzaban a temblar, parecían de gelatina, de no ser por sus manos que me sostenían de las caderas ya estaría en el suelo, mi respiración estaba agitada, no paraba de gemir como loca llena ante el placer que él me estaba brindando.
—Vamos princesa, correte para Daddy —siento como mis músculos se contraen, cerré los ojos mordiendo mis labios intentando contener los gemidos y jadeos que eran muy fuertes y constantes.
Me agarro de la pared con fuerza mordiendo mi labio inferior hasta que termino en su boca, Kilian continuó lamiendo mi flujo hasta que se acabó, mi cuerpo se sacudía con cada contacto aún sensible por mi orgasmo.
—Estás tan deliciosa princesa —su voz era áspera por el deseo, un brillo travieso apareció en sus ojos, sus labios estaban manchados con mi humedad, mi pecho subía y bajaba rápidamente mientras recuperaba el aliento.
Kilian se levantó de donde estaba arrodillado en el suelo y me dió un beso en la frente antes de acercarse y unir nuestros labios en un apasionado beso. Sus manos tomaron mis piernas haciendo que rodeara su cintura sin dejar mis labios.
De pronto el sonido de la puerta siendo tocada provocó que ambos nos separemos de golpe.
—Alison —se escuchó la voz de Ingrid al otro lado de la puerta.
