𝐀𝐋𝐈𝐒𝐎𝐍 +𝟏𝟖

Cap 34 | Me Persiguen

Pov Alison

—Princesa, princesa despierta —siento como me hablan al oído y acarician mi mejilla —princesa, es hora de levantarse.

—Mmm cinco minutos más —me quejo acurrucandome entre las sábanas.

—Nena, se te hará tarde para el instituto —vuelve a insistir.

Lentamente abro los ojos siendo Kilian lo primero que enfocan mis ojos.

—¡Buenos días, mi pequeña bella durmiente! —sonrío por la forma en la que me ha llamado.

—¡Buenos días, Daddy! —me acurruco contra él, pasando mi brazo por su cintura escondiendo mi rostro en el hueco de su cuello inhalando su embriagante aroma varonil que tanto me encanta y me vuelve loca.

—Tengo una reunión en unas horas, es algo importante para la compañía, no sé cuanto lleve porque también se hará firmas de algunos contratos así que creo que vendré a casa tarde —explicó, acariciando mi cabello, dejando besos en mi cabeza.

—Está bien Daddy, yo también saldré tarde ya que debo ayudar para el festival estudiantil —expreso, apartandome levemente de él para verlo.

—Recuerda que Sebastián te recogerá, por ningún motivo se te ocurra regresar a casa sola. Llamame cuando salgas y cuando regreses ¿entendido princesa? —rodeó mi barbilla con su pulgar y su dedo índice levantandola para encontrar nuestras miradas.

—Sí —contesté.

—¿Si que princesa? —inquirió, dándome una nalgada que me hizo sobresaltar de la sorpresa para luego apretar levemente mi barbilla.

—Sí Daddy —gemí cuando llevó su rostro al hueco de mi cuello dejando besos demasiados humedos a lo largo de mi cuello hasta mi barbilla provocando que la piel se me erice.

—Daddy... —jadee.

—¿Qué pasa princesa? —cuestionó, llevando una de sus manos a mi cintura apretandome contra su cuerpo mientras la otra rodeaba mi cuello.

Kilian dejó mi cuello para atrapar mis labios en un apasionado y necesitado beso. Su lengua se aventuró en toda mi cavidad bucal, iniciando así una lucha entre ambas, mis manos rodearon sus hombros profundizando el beso.

Nuestros labios se movían al compaz, era como si fueran hechos a la medida.

La mano que mantenía en mi cuello bajó para encontrar mi cintura y de un rápido movimiento Kilian nos volteó, quedando debajo suyo. Sus labios dejaron los míos no sin antes morder ligeramente mi labio inferior causando que sonría, me encanta que haga eso.

Sus manos recorrían de arriba a bajo mi cintura hasta que bajaron a mis piernas acariciándolas con la yema de sus dedos de una forma lenta y tortuosa dejando piel de gallina como prueba de haber navegado por esa zona.