Mientras la Pesadilla ejecutaba las masacres, Gunnar experimentaba por tercera vez un sueño extraño, y como era habitual, siempre diferente a los anteriores.
Él abrió con falta de energía sus ojos y muchas sensaciones sacudieron sus sentidos. Primeramente, sintió un frío, el cual se adhería a su piel y también a algo semilíquido abrazándolo. Luego, el inconfundible olor a lodo perforó su nariz.
"¿Dónde estoy?", se preguntó. Su visión dibujó un paisaje en las horas de la tarde y de clima lluvioso. Las gotas de agua que le pegaban de vez en cuando también lo confirmaron. "¿Otro sueño?". Fácilmente aterrizó en esa conclusión, pero cuando intentó adquirir mejor información, un dolor diabólico azotó su cuerpo.
"¡No tiene nada de un sueño!", dijo, apretando los dientes y aguantando las ganas de gritar. De verdad el dolor era un infierno.
Detuvo sus intenciones de mover su cuerpo y lo estudió. Girando su cabeza, se topó con dos noticias considerables y alarmantes; la primera era que tenía múltiples huesos rotos, entre ellos, sus miembros. La segunda concernía al entorno, pues, él yacía en un campo de batalla y en medio de miles de cadáveres humanos.
-¿Qué lugar es este? -pronunció. Su confusión era enorme.
-Lo siento mucho. Te aseguro que no lo hice por gusto -se escuchó una voz reconocible.
Gunnar reaccionó muy sorprendido, fue tal que habló de inmediato.
-¡Tú! ¡¿Dónde estás?! -gritó ansioso. Raro viniendo de él. Incluso se olvidó de sus heridas y se lastimó-. ¡Arrrgh! ¡Maldita sea!
-Aquí estoy, niño vulgar -lo orientó con amor.
El hombre entonces atrapó con su mirada a una figura humana. Era una hermosa mujer de al menos 30 años. Su cabello era de color blanco, al igual que su piel. Portaba un vestido sencillo pero de extrema elegancia. Tenía los labios rojos, ojos azules y un brillo tan resplandeciente como Caesar. En efecto, el ser más hermoso nunca visto. A Gunnar se le olvidó incluso lo que iba a decir.
-Ya veo... ¿Mejor de leona? -sugirió en un tono burlesco y comprensible, consciente de sus características físicas.
-Por favor -aceptó la oferta.
-Lo lamento otra vez, no puedo andar cambiando de apariencia a mi gusto ahora mismo -Pidió perdón. Gunnar no sabía por qué, pero estaba seguro de que ella no mentía-. También tienes que quedarte así. Lo puedes soportar, ¿verdad?
La dulce melodía de su voz sacudió el alma del demacrado Gunnar. Era una experiencia indescriptible, y aunque él, a diferencia del último sueño, se sentía con total control de sus movimientos y emociones, todavía experimentaba ese amor hacia el misterioso ser.
-Supongo que no hay opciones -contestó.
-Muy bien, apresuremos las cosas... Tu intuición es correcta, no hay demasiado tiempo, por lo que responder a todas tus preguntas es imposible -explicó, revelando además su capacidad de leer la mente-. Es oportuno advertir que el tiempo aquí es el mismo que el de afuera y allá tu gente está en grave peligro. Hijo, ya estás perdiendo personas valiosas, muy valiosas.
Al soltar la información, la hermosa mujer tocó al hombre en el pecho y causó un brilló en su cuerpo, tomando como centro el punto de contacto con él. Pasó un largo suspiro y Gunnar, sin saber cómo, flotó. Ella lo colocó en una posición vertical para poder verla mejor.
-Quién eres, por qué estoy experimentando esto, para qué... Y dime cualquier otro dato que creas importante -Una serie de demandas saturaron a la mujer. Ella lo observó como si estuviera esperando algo. Gunnar, al comprender, prosiguió-. Por favor.
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LA ÚLTIMA DEFENSA DE LA CREACIÓN
Ciencia Ficción[LIBRO 1 TERMINADO] [EN PROCESO DE EDICIÓN] ¿Qué pasaría si el mundo tal y como lo conoces se destruye frente a ti? ¿Te imaginas con la capacidad de destruir un automóvil de un solo golpe? ¿De poder recordar cada uno de los momentos de tu vida? Añ...