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— EMMA —
Los alumnos habían sido informados que los exámenes se realizarían el primero de junio y estaban a una semana de la fecha.
— ¡Están locos!. — Leila Exclamó. —¿Cómo se supone que nos prepararemos?
Tres días antes de que el mes de Junio comenzará, la profesora dio una noticia que hizo que las chicas casi saltarán de la alegría.
— Tengo buenas noticias. — Dijo la profesora.
— ¡Vuelve Dumbledore!.
— ¡Han atrapado al heredero de Slytherin!
— ¡Vuelven los partidos de Quidditch!
Los alumnos aprecian eufóricos sin saber que noticia recibirían.
— La profesora Sprout me ha informado de que las mandragoras ya están listas para ser cortadas. Esta noche podremos revivir a las personas petrificadas. Creo que no hace falta recordarles que alguno de ellos quizá pueda decirnos quién, o que, los atacó. Tengo la esperanza de que esté horroroso curso acabe con la captura del culpable.
Leila, Stephanie y Cassiopeia fueron las primeras en comenzar a celebrar mientras después se comenzó a unir la mayoría.
Durante el transcurso del día no ocurrió nada inusual hasta que en vez que sonara la campana que indicaba el comienzo del recreo, se escuchó la voz de la profesora Mcgonagall amplificada por magia.
— Todos los alumnos volverán inmediatamente a los dormitorios de sus respectivas casas. Los profesores deben dirigirse a la sala de profesores. Les ruego que se den prisa.
Las chicas se miraron y comenzaron a caminar hacia su sala común, dónde después llegó la profesora Mcgonagall y dio la terrible noticia de que Ginny Weasley fue raptada por el heredero y fue llevada a la cámara de los secretos.
Las tres chicas se mantuvieron con los gemelos y para que no se marcharán a su habitación a seguir en su tristeza, parece que Leila había tenido una buena idea.
— Vamos a nuestra habitación. — Leila dijo.
— Recuerda que las escaleras se convierten en tobogán cuando un chico las pisa, no pueden subir. — Stephanie le dijo.
Leila miro a Cassiopeia con una sonrisa traviesa y Cassiopeia lo entendió.
— Oh no, no. — Comenzó a negarse pero no importo lo mucho que lo hizo, después de subir a George en su espalda, solo faltaba subir a Fred.
Nadie en la sala común les prestaba atención y menos querían decirle algo a los Weasley.
— Sube. — Cassiopeia le dijo y Fred comenzó a subirse. La chica tomo las piernas del chico para que no se le dificulte y subió al primer escalón. El problema con Fred, el cual no tuvo con George, fue que Fred hacia su cuerpo hacia atrás y eso hacia que la chica tuviera que encorvarse.
