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— LOS NUEVOS PREFECTOS —
La vista de Harry en el ministerio había salido muy bien, el fue absuelto de todos los cargos y volvería a Hogwarts. Harry, a pesar, de haberse disculpado con Emma también lo hizo con Leila, Cassiopeia y Stephanie, se noto que puso distancia con Ginny.
Los días de agosto pasaban y cuando menos lo pensaron ya habían recibido las cartas para ese nuevo año escolar, las merodeadoras, menos Emma, estaban en la habitación de Harry junto a Ron.
Fred y George aparecieron en la habitación, esta vez de forma normal por la puerta, y traían consigo las cartas del colegio.
– Le dejamos su carta a Emma y Hermione – decía George mientras le entregaba sus sobres a Ron, Harry y Leila.
– George y yo estamos felices por no ser nombrados premios anuales – Fred dijo, le dio su sobre a Stephanie y Cassiopeia, para después sentarse a lado de su novia.
Todos abrieron sus cartas y todo normal hasta que Ron abrió su sobre y de él cayó una insignia escarlata con dorado con una reluciente "P" en el centro. No hubo persona en aquella habitación que se mostró sorprendida.
– ¡¿Tu?! – exclamaron Leila, Cassiopeia y Stephanie a la vez.
– No es posible – Fred dijo.
– El pequeño Ronnie es prefecto.
Después, Harry se agacho y tomo la insignia, así que Fred lo miro. – Pensé que te nombrarían a ti.
– Yo igual – susurro el Potter. – Felicidades, Ron.
– Cre... creo que Dumbledore ya esta mal – Ron comenzó a balbucear. – Tu... tu te lo mer-mereces mas que yo y...
– No te menosprecies tanto – Leila le dijo a Ron. – Felicidades, prefecto Weasley.
Hermione entro a la habitación de repente, parecía confundida y al ver a Harry con la insignia trato de esbozar una sonrisa, pero mas bien fue una mueca.
– Sabia que te nombrarían a ti – dijo la hija de muggles. – No entiendo porque no me...
– Es de Ron – Harry dijo. – Yo no...
– ¿Que? – pregunto Hermione. – ¿Que le pasa a el profesor Dumbledore? Tu y yo debimos ser prefectos.
Nadie dijo nada ante las palabras de Hermione.
– ¿A quien mas nombrarían como prefecta? ¿Quien mejor que yo?
Pareciera que Merlin le mando la respuesta inmediatamente a Hermione, ya que, Emma entro emocionada a el lugar. Tenia una insignia idéntica a la de Ron y se dirigió a sus amigas mientras la enseñaba.
– Soy prefecta – dijo Emma y Leila miro hacia Hermione, quien miraba a la Lupin. Después, la Lupin miro a Harry y sonrió. – Felicidades, Harry, es...
